Source Code: Robando Pensamientos y Recuerdos
Después de su elogiada opera prima, Duncan Jones retoma el terreno de la ciencia ficción con toques de acción para plantear su nueva cinta: Source Code (8 Minutos Antes de Morir) con el protagonismo de Jake Gyllenhaal.
Colter Stevens (Jake Gyllenhaal) es un soldado estadounidense que forma parte integral de un programa secreto en el cual “revive” desde la perspectiva de una las victimas los 8 minutos previos al atentado terrorista acontecido hace pocas horas y en el cual se intenta descubrir la identidad del perpetrador antes de que cometa otro acto extremista, dicha perspectiva la puede repetir innumerables veces hasta encontrar las pistas necesarias para resolver el caso.
Muchos espectadores compararan la trama con Deja Vu con rasgos de Hechizo de Tiempo, con la primera se vincula al usar conceptos de física cuántica para resolver un atentado terrorista y con la segunda al repetir incontables veces un acontecimiento concreto pero siempre obteniendo hechos intermedios diferentes durante dicho evento. Dentro de la historia, las emociones que expone el protagonista mientras trata de cumplir su misión son las que sobresalen por encima de los conceptos científicos que se usan para explicar como logra realizar ciertas hazañas nuestro héroe. Pues lo que en realidad motiva al personaje de Jake Gyllenhaal es la presencia de Christina (Michelle Monaghan) la cual viaja como su “acompañante”. Nunca se expone concretamente la relación previa entre ellos pero es lo suficientemente creíble para hacer que el público la acepte de antemano pues ambos actores aportan suficiente carisma y convicción a sus personajes. También debemos mencionar a Vera Farmiga en su papel de Colleen Goodwin, quien controla el experimento y es el único contacto de Stevens con el mundo exterior, al inicio rígida ante las reglas establecidas pero después apoya incondicionalmente al soldado.
En contraparte a lo expuesto anteriormente el guion deja sin respuesta algunas interrogantes que expone, además de que otras las resuelve de forma demasiado simple teniendo en cuenta el tipo de ciencia empleada para exponer el caso ahí mostrado. Aun así esto se perdona pues el director Duncan Jones logra mantener al público atento a cada giro y aspecto que existe dentro de la cinta usando elementos de buenas cintas de acción y suspenso, con ligeros toques de drama y comedia.
En definitiva, 8 Minutos Antes de Morir merece una recomendación como genuina como cinta de ciencia ficción, inteligente y hasta cierto punto innovadora. Como sea, debe disfrutarse si desea alejarse de los churros que existen en las carteleras de verano.
Colter Stevens (Jake Gyllenhaal) es un soldado estadounidense que forma parte integral de un programa secreto en el cual “revive” desde la perspectiva de una las victimas los 8 minutos previos al atentado terrorista acontecido hace pocas horas y en el cual se intenta descubrir la identidad del perpetrador antes de que cometa otro acto extremista, dicha perspectiva la puede repetir innumerables veces hasta encontrar las pistas necesarias para resolver el caso.
Muchos espectadores compararan la trama con Deja Vu con rasgos de Hechizo de Tiempo, con la primera se vincula al usar conceptos de física cuántica para resolver un atentado terrorista y con la segunda al repetir incontables veces un acontecimiento concreto pero siempre obteniendo hechos intermedios diferentes durante dicho evento. Dentro de la historia, las emociones que expone el protagonista mientras trata de cumplir su misión son las que sobresalen por encima de los conceptos científicos que se usan para explicar como logra realizar ciertas hazañas nuestro héroe. Pues lo que en realidad motiva al personaje de Jake Gyllenhaal es la presencia de Christina (Michelle Monaghan) la cual viaja como su “acompañante”. Nunca se expone concretamente la relación previa entre ellos pero es lo suficientemente creíble para hacer que el público la acepte de antemano pues ambos actores aportan suficiente carisma y convicción a sus personajes. También debemos mencionar a Vera Farmiga en su papel de Colleen Goodwin, quien controla el experimento y es el único contacto de Stevens con el mundo exterior, al inicio rígida ante las reglas establecidas pero después apoya incondicionalmente al soldado.
En contraparte a lo expuesto anteriormente el guion deja sin respuesta algunas interrogantes que expone, además de que otras las resuelve de forma demasiado simple teniendo en cuenta el tipo de ciencia empleada para exponer el caso ahí mostrado. Aun así esto se perdona pues el director Duncan Jones logra mantener al público atento a cada giro y aspecto que existe dentro de la cinta usando elementos de buenas cintas de acción y suspenso, con ligeros toques de drama y comedia.
En definitiva, 8 Minutos Antes de Morir merece una recomendación como genuina como cinta de ciencia ficción, inteligente y hasta cierto punto innovadora. Como sea, debe disfrutarse si desea alejarse de los churros que existen en las carteleras de verano.
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