Transformers 3: Decepción y Grandeza
Michael Bay vuelve a desplegar todo su equipo fílmico repleto de explosiones y como resultado tenemos el estreno de Transformers: Dark of the Moon (Transformers: El Lado Oscuro de la Luna), tercera parte de una saga cinematográfica del mismo nombre.
Los gobiernos más poderosos del orbe conocían con anterioridad la existencia de los Transformers pero mantuvieron esta información como secreto máximo; en la actualidad Los Autobot descubren dicha información, la cual los llevara a encontrar El Arca, una nave de Cybertron enterrada en el lado oscuro de la Luna que contiene una poderosa herramienta creada por Sentinel Prime para rescatar a su planeta. Mientras tanto Sam Witwicky (Shia LaBeouf) y su nueva novia Cindy Spencer (Rosie Huntington-Whiteley) descubre que Los Decepticons no han sido derrotados del todo y planean apoderarse de dicha herramienta para usarla a su favor.
Después de una decepcionante y pésima segunda parte de Transformers en el 2009 el director Michael Bay y su guionista Ehren Kruger manifestaron enmendar su error y entregarnos un cierre de trilogía épico y maravilloso, por lo cual la pregunta trascendental es ¿Lo lograron? En resumen la respuesta es Si y No pero debemos profundizar en sus aciertos y errores para determinar su calificativo real.
Todo espectador que haya tenido la “satisfacción de ver alguna de las cintas” de Michael Bay se dará cuenta que todas giran en torno a producciones llenas de acción algo que más de una vez a emocionado a los seguidores de este tipo de películas y en esta ocasión no los decepcionara en ese rublo. Explosiones, metralla, aceite chorreante de los Transformers, destrucción y demás están presentes a lo largo de la película, sobre todo en el último tercio de esta, y a diferencia de la anterior si se logra observar con nitidez y se diferencia a los integrantes de las peleas entre ambas facciones de robot gigantes. Y es que en este término Industrial Light & Magic y Digital Domain, quienes se encargaron de dichos efectos especiales, se lucieron al dotar de más realismo a las texturas metálicas en los robots y la integración de estos con escenarios reales; además de que el área de sonido y musicalización, esta ultima corre nuevamente a cargo de Steve Jablonsky, logran maximizar la experiencia de las escenas de acción.
Ahora bien y en respuesta al párrafo anterior debo mencionar las fallas y males que presenta dicha cinta, por un lado tenemos el guion que corre a cargo de Ehren Kruger quien ya había manifestado que superaría al de la anterior cinta pero que falla catastróficamente en su intento aun cuando logra crear un solido y sorprendente inicio de la historia al contar que la carrera espacial de los 60’s se debió principalmente al descubrimiento de El Arca en la Luna, este hecho no logra se aclarado con la suficiente rapidez y solidez necesaria para mantener al publico atento ante dicho acontecimiento, además se utilizan otros eventos históricos para “enriquecer” la trama y solo logran que parezcan inverosímiles y hasta cierto punto estúpidos e innecesarios. Asimismo descubrimos a los largo de la cinta que dicha trama se contradice a si misma y las anteriores entregas de Transformers, como dejando entrever que los anteriores artefactos de Cybertron, en realidad McGuffins, no eran ni necesarios para hacer que dicho planeta recuperara su fulgor ancestral. Eso sin mencionar que dentro de dicho guión se encuentran situaciones irrisorias y lamentables que molestaran a más de un espectador.
Por otra parte tenemos actuaciones que rayan en la mediocridad, Shia LaBeouf presenta a un personaje principal irritante, estúpido y que pierde toda la cordura de héroe a las primeras de cambio, pareciera que actúa Ben Stiller y no este joven histrión, mientras que para el final de la cinta intenta enmendar dicha situación pero el daño esta hecho; por otra parte los personajes de John Malkovich, Ken Jeong, Alan Tudyk y Patrick Dempsey están altamente desperdiciados y en todos los caso son realmente patéticos e insufribles, sobre todo Malkovich que sale sobrando dentro de la trama; Frances McDormand y John Turturro son quienes tienen mejores actuaciones, y digo mejores si las comparamos con el resto pero a decir verdad son malas comparadas con verdaderas actuaciones. Por ultimo tenemos la modelo Rosie Huntington-Whiteley en su primer papel cinematográfico haciendo muy bien su trabajo como muñequita de aparador bonita y sensual, papel que el propio director confeccionó para ella, lo malo es cuando intenta hacerse la “heroína del cuento” en una escena por demás chocante y estúpida y termina demostrando que una caja de cartón tiene un rango de actuación mayor que ella, es un evento que da pena ajena.
Después de mostrar los vicios y las virtudes de dicha cinta debo simplemente decir que a final de cuentas el espectador tiene la ultima palabra, si desea dejar el cerebro en casa por 157 minutos esta es una buena opción pero si quiere encontrar una historia más coherente y altamente entretenida mejor vea la primera parte de Transformers, es mucho mejor.
Los gobiernos más poderosos del orbe conocían con anterioridad la existencia de los Transformers pero mantuvieron esta información como secreto máximo; en la actualidad Los Autobot descubren dicha información, la cual los llevara a encontrar El Arca, una nave de Cybertron enterrada en el lado oscuro de la Luna que contiene una poderosa herramienta creada por Sentinel Prime para rescatar a su planeta. Mientras tanto Sam Witwicky (Shia LaBeouf) y su nueva novia Cindy Spencer (Rosie Huntington-Whiteley) descubre que Los Decepticons no han sido derrotados del todo y planean apoderarse de dicha herramienta para usarla a su favor.
Después de una decepcionante y pésima segunda parte de Transformers en el 2009 el director Michael Bay y su guionista Ehren Kruger manifestaron enmendar su error y entregarnos un cierre de trilogía épico y maravilloso, por lo cual la pregunta trascendental es ¿Lo lograron? En resumen la respuesta es Si y No pero debemos profundizar en sus aciertos y errores para determinar su calificativo real.
Todo espectador que haya tenido la “satisfacción de ver alguna de las cintas” de Michael Bay se dará cuenta que todas giran en torno a producciones llenas de acción algo que más de una vez a emocionado a los seguidores de este tipo de películas y en esta ocasión no los decepcionara en ese rublo. Explosiones, metralla, aceite chorreante de los Transformers, destrucción y demás están presentes a lo largo de la película, sobre todo en el último tercio de esta, y a diferencia de la anterior si se logra observar con nitidez y se diferencia a los integrantes de las peleas entre ambas facciones de robot gigantes. Y es que en este término Industrial Light & Magic y Digital Domain, quienes se encargaron de dichos efectos especiales, se lucieron al dotar de más realismo a las texturas metálicas en los robots y la integración de estos con escenarios reales; además de que el área de sonido y musicalización, esta ultima corre nuevamente a cargo de Steve Jablonsky, logran maximizar la experiencia de las escenas de acción.
Ahora bien y en respuesta al párrafo anterior debo mencionar las fallas y males que presenta dicha cinta, por un lado tenemos el guion que corre a cargo de Ehren Kruger quien ya había manifestado que superaría al de la anterior cinta pero que falla catastróficamente en su intento aun cuando logra crear un solido y sorprendente inicio de la historia al contar que la carrera espacial de los 60’s se debió principalmente al descubrimiento de El Arca en la Luna, este hecho no logra se aclarado con la suficiente rapidez y solidez necesaria para mantener al publico atento ante dicho acontecimiento, además se utilizan otros eventos históricos para “enriquecer” la trama y solo logran que parezcan inverosímiles y hasta cierto punto estúpidos e innecesarios. Asimismo descubrimos a los largo de la cinta que dicha trama se contradice a si misma y las anteriores entregas de Transformers, como dejando entrever que los anteriores artefactos de Cybertron, en realidad McGuffins, no eran ni necesarios para hacer que dicho planeta recuperara su fulgor ancestral. Eso sin mencionar que dentro de dicho guión se encuentran situaciones irrisorias y lamentables que molestaran a más de un espectador.
Por otra parte tenemos actuaciones que rayan en la mediocridad, Shia LaBeouf presenta a un personaje principal irritante, estúpido y que pierde toda la cordura de héroe a las primeras de cambio, pareciera que actúa Ben Stiller y no este joven histrión, mientras que para el final de la cinta intenta enmendar dicha situación pero el daño esta hecho; por otra parte los personajes de John Malkovich, Ken Jeong, Alan Tudyk y Patrick Dempsey están altamente desperdiciados y en todos los caso son realmente patéticos e insufribles, sobre todo Malkovich que sale sobrando dentro de la trama; Frances McDormand y John Turturro son quienes tienen mejores actuaciones, y digo mejores si las comparamos con el resto pero a decir verdad son malas comparadas con verdaderas actuaciones. Por ultimo tenemos la modelo Rosie Huntington-Whiteley en su primer papel cinematográfico haciendo muy bien su trabajo como muñequita de aparador bonita y sensual, papel que el propio director confeccionó para ella, lo malo es cuando intenta hacerse la “heroína del cuento” en una escena por demás chocante y estúpida y termina demostrando que una caja de cartón tiene un rango de actuación mayor que ella, es un evento que da pena ajena.
Después de mostrar los vicios y las virtudes de dicha cinta debo simplemente decir que a final de cuentas el espectador tiene la ultima palabra, si desea dejar el cerebro en casa por 157 minutos esta es una buena opción pero si quiere encontrar una historia más coherente y altamente entretenida mejor vea la primera parte de Transformers, es mucho mejor.
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