Dia 1: Inicio de Posadas

Desde que recuerdo en el barrio donde vive la abuela siempre se han realizado posadas entre las vecinas.

Siendo niño siempre asistía a ellas, por gusto u obligación, viendo el desarrollo de estas. Comenzando con la peregrinación, el llamado a la puerta, la recepción, el rezo y la merienda de agradecimiento; Esta ultima la daba la anfitriona a los invitados como muestra honesta de hospitalidad, algunas se limitaban a una cena o merienda sencilla, pero casi siempre era un poco más ostentosa donde los adultos presentes recibían la cena y los pequeños tenían dulces y en algunos caso se rompía una piñata.


Para los chicos, estos días era el equivalente a Halloween, (pero más grande, por la duración de las posadas) por los dulces recolectados; no siempre eran buenos, pero se entendía que era a las posibilidades de la gente.

Ya hace años deje de asistir, por una u otra causa me aleje de la tradición. A la única que estoy presente es a la organizada por mi padre (en memoria de mama), pero incluso en ella no siempre rezo. Es curioso que es una de las cosas que menos me agradaban de las posadas, pero que siempre tenían un aura enigmática en cuanto al rezo se refiere. Claro si la persona lo hacia apasionada y correctamente.

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