Fright Night: Conviértete en la Presa
Siguiendo la tradicional costumbre de realizar remakes de cintas ochenteras y contar tramas vampíricas es que llega hasta nosotros Fright Night (Noche de Miedo), remake de la cinta de 1985 del mismo nombre Fright Night (La Hora del Espanto), ahora con la participación de Anton Yelchin y Colin Farrell.
Charley Brewster (Anton Yelchin) es convencido a regañadientes por su amigo Ed (Christopher Mintz-Plasse) de que su vecino Jerry Dandrige (Colin Farrell) es en realidad un vampiro que aterroriza el área conurbada de Las Vegas y por eso decide recurrir Peter Vincent (David Tennant), un mago “especializado en vampiros” para dar fin a la ola de terror de Jerry.
Enésimo intento de usar el mito vampírico como vehículo para desarrollar una trama cinematográfica, lo cual no es totalmente desagradable sino que al encontrarse el mercado del entretenimiento inundado de dichas propuestas uno pasa por alto los productos más recientes pues muchos tienden a ser comparados entre si, y es donde Fright NIght sobresale un poco pues nos remite al arquetipo vampírico como Dios, y/o Satanás, manda ya que tenemos al ser seductor, nocturno y lleno de malevolencia que lo único que le importa es consumir la preciada sangre de sus prescindibles victimas. Por otra parte y obviando el detalle antes mencionado nos encontramos ante una cinta repleta de clichés y lugares comunes vistos en otras cintas sobre vampiros lo cual la ubican en la categoría de mero entretenimiento no aportando nada innovador al cine.
Mientras que en el ámbito actoral todos cumplen su papel ya sea si hablamos de Anton Yelchin como el improbable héroe juvenil, Toni Collette como Jane la madre de Charley, Imogen Poots como Amy el interés amoroso del protagonista, Christopher Mintz-Plasse como el amigo ¿”gay”? – paranoico del protagonista, Colin Farrell como el antagónico y David Tennant como el excéntrico experto. Todos logran llevar meritoriamente sus caracterizaciones, o al menos hasta donde el guión les permite.
Al final de cuentas Noche de Miedo es una película entretenida, con toques de comedia y horror que nos de muestra que no todos los vampiros son adolecente amables y virginales que brillan con el Sol y que se abstienen de “comerse” a la protagonista, más bien al contrario.
Charley Brewster (Anton Yelchin) es convencido a regañadientes por su amigo Ed (Christopher Mintz-Plasse) de que su vecino Jerry Dandrige (Colin Farrell) es en realidad un vampiro que aterroriza el área conurbada de Las Vegas y por eso decide recurrir Peter Vincent (David Tennant), un mago “especializado en vampiros” para dar fin a la ola de terror de Jerry.
Enésimo intento de usar el mito vampírico como vehículo para desarrollar una trama cinematográfica, lo cual no es totalmente desagradable sino que al encontrarse el mercado del entretenimiento inundado de dichas propuestas uno pasa por alto los productos más recientes pues muchos tienden a ser comparados entre si, y es donde Fright NIght sobresale un poco pues nos remite al arquetipo vampírico como Dios, y/o Satanás, manda ya que tenemos al ser seductor, nocturno y lleno de malevolencia que lo único que le importa es consumir la preciada sangre de sus prescindibles victimas. Por otra parte y obviando el detalle antes mencionado nos encontramos ante una cinta repleta de clichés y lugares comunes vistos en otras cintas sobre vampiros lo cual la ubican en la categoría de mero entretenimiento no aportando nada innovador al cine.
Mientras que en el ámbito actoral todos cumplen su papel ya sea si hablamos de Anton Yelchin como el improbable héroe juvenil, Toni Collette como Jane la madre de Charley, Imogen Poots como Amy el interés amoroso del protagonista, Christopher Mintz-Plasse como el amigo ¿”gay”? – paranoico del protagonista, Colin Farrell como el antagónico y David Tennant como el excéntrico experto. Todos logran llevar meritoriamente sus caracterizaciones, o al menos hasta donde el guión les permite.
Al final de cuentas Noche de Miedo es una película entretenida, con toques de comedia y horror que nos de muestra que no todos los vampiros son adolecente amables y virginales que brillan con el Sol y que se abstienen de “comerse” a la protagonista, más bien al contrario.
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