The Hunger Games: Riesgo y Recompensa
Como parte de la nueva moda impuesta en Hollywood donde se busca que la literatura juvenil de los últimos años sea la base de nuevos blockbusters que lleven al público a la taquilla. En esta ocasión el turno toca a The Hunger Games (Los Juegos del Hambre) saga creada por Suzanne Collins, y dirigida por Gary Ross donde se mezcla ciencia ficción especulativa y aventura en un mismo género, con una heroína memorable.
En un futuro post apocalíptico y distópico, en un país conocido como Panem, una dictadura totalitaria, controlada por Corolianus Snow (Donald Sutherland) que año con año celebra y transmite vía televisión los “Juegos del Hambre” eligiendo a una pareja de jóvenes tributos de cada uno de los 12 distritos que constituyen el país, para que combatan en una batalla por supervivencia. Sólo uno vivirá y de este modo garantiza la subsistencia de su familia. Katniss Everdeen (Jennifer Lawrence) y Peeta Mellark (Josh Hutcherson) son los tributos del Distrito 12, deberán enfrentar graves peligros para salvar sus vida y la de sus respectivas familias, sobre todo Katniss quien es el sostén de su familia y la esperanza de su casta.
Aún cuando para los más jóvenes lectores y espectadores del cine pueda parecerles que Los Juegos del Hambrees una historia original e imaginativa no podemos olvidar que existieron diversas historias con temáticas similares como por ejemplo la cinta The Running Man (El Sobreviviente), Death Race (Carrera de la Muerte), Rollerball, de 1975, (Gladiadores del Futuro) e incluso Battle Royale donde en algún punto del futuro la sociedad permite y glorifica los enfrentamientos a muerte hasta quedar un solo sobreviviente todo esto transmitido vía televisión e históricamente tenemos a los gladiadores romanos que divertían a las masas en el coliseo con la escenificación de peleas y ejecución del vencido. Aún después de estos antecedentes tanto históricos como ficticios es agradable saber que la escritora, y también guionista de la cinta, Suzanne Collins se preocupo por proporcionar a los adolecentes y jóvenes contemporáneos historias más apegadas a la ciencia ficción especulativa y menos a la fantasía desbordante y carente de sentido que muchos novelistas han desarrollado en los últimos años.
Sin embargo, y siendo mi apreciación personal, tengo que señalar esperaba que la trama poseyera un drama más humano y profundo sobre las motivaciones de los personajes y escenificara de una más gráfica las escenas violentas durante los así llamados Juegos del Hambre pero al tratarse de un producto dirigido netamente a los jóvenes y adolecentes no pude esperarse una trama más intrincada y/o violenta. Por su parte la dirección de Gary Ross nunca pierde el ritmo, pero lo más importante es que cada secuencia tiene la importancia que merece sin apresurar demasiado los eventos. Además de siempre mantener siempre la cámara en Katniss, creando una insólita historia de madurez en la que una chica tímida y poco femenina encuentra el amor y la confianza en sí misma en la más letal de las situaciones.
Sin embargo, el aspecto que más destaca en esta película son las actuaciones, por principio ce cuentas tenemos a la protagonista Jennifer Lawrence como la heroína Katniss, que logra transmitir de forma convincente los sentimientos y las emociones de una joven arrastrada por el destino hacia una situación limite. Por su parte Josh Hutcherson como Peeta Mellark, no se queda atrás, pues en todas sus escenas logra conectar con la audiencia y al mismo tiempo su interpretación es muy decorosa. En cuanto a los actores secundarios, son otro aspecto que merece mención. Desde Elizabeth Banks como Effie Trinket, hasta Woody Harrelson como Haymitch Abernathy o Stanley Tucci como el anfitrión y entrevistador Caesar Flickerman, sin olvidar a Lenny Kravitz, Wes Bentley y Donald Sutherland como el Presidente Snow. Cada uno de ellos le imprime un sello personal a sus papeles, manteniendo siempre delineada las personalidades de cada uno.
Y aun cuando la producción intento poner los mejores elementos para la realización de la cinta en ocasiones podemos notar fallos, sobre todo a nivel de efectos especiales pues muchas veces no logran convencer del todo al espectador que nos encontramos en un futuro distante. Fuera de esos errores cada aspecto de producción cumple su cometido.
Los Juegos del Hambre es sólo el primer escalón de una franquicia que, de seguir sus mismos pasos, podría convertirse en un ejemplo más de cómo se deben adaptar libros a la pantalla grande. Tal vez a muchos no les interese ver otra adaptación literaria para adolecentes pero al menos esta cinta es muy decorosa en cuanto a trama y entretenimiento.
En un futuro post apocalíptico y distópico, en un país conocido como Panem, una dictadura totalitaria, controlada por Corolianus Snow (Donald Sutherland) que año con año celebra y transmite vía televisión los “Juegos del Hambre” eligiendo a una pareja de jóvenes tributos de cada uno de los 12 distritos que constituyen el país, para que combatan en una batalla por supervivencia. Sólo uno vivirá y de este modo garantiza la subsistencia de su familia. Katniss Everdeen (Jennifer Lawrence) y Peeta Mellark (Josh Hutcherson) son los tributos del Distrito 12, deberán enfrentar graves peligros para salvar sus vida y la de sus respectivas familias, sobre todo Katniss quien es el sostén de su familia y la esperanza de su casta.
Aún cuando para los más jóvenes lectores y espectadores del cine pueda parecerles que Los Juegos del Hambrees una historia original e imaginativa no podemos olvidar que existieron diversas historias con temáticas similares como por ejemplo la cinta The Running Man (El Sobreviviente), Death Race (Carrera de la Muerte), Rollerball, de 1975, (Gladiadores del Futuro) e incluso Battle Royale donde en algún punto del futuro la sociedad permite y glorifica los enfrentamientos a muerte hasta quedar un solo sobreviviente todo esto transmitido vía televisión e históricamente tenemos a los gladiadores romanos que divertían a las masas en el coliseo con la escenificación de peleas y ejecución del vencido. Aún después de estos antecedentes tanto históricos como ficticios es agradable saber que la escritora, y también guionista de la cinta, Suzanne Collins se preocupo por proporcionar a los adolecentes y jóvenes contemporáneos historias más apegadas a la ciencia ficción especulativa y menos a la fantasía desbordante y carente de sentido que muchos novelistas han desarrollado en los últimos años.
Sin embargo, y siendo mi apreciación personal, tengo que señalar esperaba que la trama poseyera un drama más humano y profundo sobre las motivaciones de los personajes y escenificara de una más gráfica las escenas violentas durante los así llamados Juegos del Hambre pero al tratarse de un producto dirigido netamente a los jóvenes y adolecentes no pude esperarse una trama más intrincada y/o violenta. Por su parte la dirección de Gary Ross nunca pierde el ritmo, pero lo más importante es que cada secuencia tiene la importancia que merece sin apresurar demasiado los eventos. Además de siempre mantener siempre la cámara en Katniss, creando una insólita historia de madurez en la que una chica tímida y poco femenina encuentra el amor y la confianza en sí misma en la más letal de las situaciones.
Sin embargo, el aspecto que más destaca en esta película son las actuaciones, por principio ce cuentas tenemos a la protagonista Jennifer Lawrence como la heroína Katniss, que logra transmitir de forma convincente los sentimientos y las emociones de una joven arrastrada por el destino hacia una situación limite. Por su parte Josh Hutcherson como Peeta Mellark, no se queda atrás, pues en todas sus escenas logra conectar con la audiencia y al mismo tiempo su interpretación es muy decorosa. En cuanto a los actores secundarios, son otro aspecto que merece mención. Desde Elizabeth Banks como Effie Trinket, hasta Woody Harrelson como Haymitch Abernathy o Stanley Tucci como el anfitrión y entrevistador Caesar Flickerman, sin olvidar a Lenny Kravitz, Wes Bentley y Donald Sutherland como el Presidente Snow. Cada uno de ellos le imprime un sello personal a sus papeles, manteniendo siempre delineada las personalidades de cada uno.
Y aun cuando la producción intento poner los mejores elementos para la realización de la cinta en ocasiones podemos notar fallos, sobre todo a nivel de efectos especiales pues muchas veces no logran convencer del todo al espectador que nos encontramos en un futuro distante. Fuera de esos errores cada aspecto de producción cumple su cometido.
Los Juegos del Hambre es sólo el primer escalón de una franquicia que, de seguir sus mismos pasos, podría convertirse en un ejemplo más de cómo se deben adaptar libros a la pantalla grande. Tal vez a muchos no les interese ver otra adaptación literaria para adolecentes pero al menos esta cinta es muy decorosa en cuanto a trama y entretenimiento.
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