Machine Gun Preacher: Hierofante Inflexible
Machine Gun Preacher (El Rescate) es un relato basado en los esfuerzos humanitarios de Sam Childers, un individuo clase mediero que cambió radicalmente su vida para ayudar a sus semejantes. Con la dirección de Marc Forster y Gerard Butler como protagonista.
Sam Childers (Gerard Butler) sale de prisión y regresa a casa con su esposa Lynn (Michelle Monaghan). Es un tipo nefasto, racista y hace negocios de drogas con su amigo Donnie (Michael Shannon). Pero un día, Sam atormentado por su vida de violencia, decide reivindicarse e ir a la iglesia y escuchar la palabra del Señor. Tocado por la fe, se vuelve en un buen samaritano y eventualmente construye un orfanato al sur de Sudán que es azotada por una guerra civil. Sin embargo la situación es tan volátil que Sam se ve obligado a echar mano de su viejo talento para la violencia, lo cual obviamente va en contra de su nueva religión. ¿Será posible conciliar su fe cristiana con los horrores que lo rodean?
Machine Gun Preacher intenta ser un relato sobre las atrocidades de una guerra sin sentido al mismo tiempo que denuncia la apatía de la comunidad internacional, que prefiere no intervenir porque no hay beneficio tangible en la resolución del conflicto. Todo ello desde la perspectiva de un hombre común que busca la redención a través de la fe y la misericordia después de años como criminal, pero lamentablemente dicho relato no se ve totalmente cristalizado pues pierde el enfoque del trasfondo para simplemente mostrarnos como el protagonista, Sam Childers, intenta “hacer lo correcto”.
Con respecto a lo anterior podemos concluir que el guión de Jason Keller es débil y sinsentido, más apegado a sus inquietudes patrioteras, religiosas y desplantes sentimentales de un personaje confundido a veces benévolo y lleno de remordimientos, y a en otras ocasiones está como tentado por lo oscuro y peligroso que no logra estar en paz consigo mismo bajo ninguna circunstancia.
En cuanto a la elección de Gerard Butler como protagonista puedo decir que fue acertada, no por que sea un buen actor, sino por sus rasgos duros y enérgicos necesarios para representar a un hombre de armas tomar. Por su parte, Michelle Monaghan ofrece una actuación genuinamente apasionada y convincente como tolerante esposa que comprende la motivación de su esposo, aunque a veces resienta su ausencia; junto con el genial Michael Shannon como mejor amigo de Sam. Finalmente, Marc Forster es cuidadoso con los aspectos técnicos de la película, mostrándonos las atrocidades en toda su crudeza, sin tratar de suavizarlas para hacer una película más comercial.
Por un lado aprecio su mensaje, que intenta crear conciencia sobre el problema de los "niños soldados", así como el genocidio en países comúnmente ignorados por el resto del mundo. Pero como película me pareció mal estructurada y bastante manipuladora. Solo la recomendaría por lo que quiso decir, aunque lamentablemente no supo como decirlo.
Sam Childers (Gerard Butler) sale de prisión y regresa a casa con su esposa Lynn (Michelle Monaghan). Es un tipo nefasto, racista y hace negocios de drogas con su amigo Donnie (Michael Shannon). Pero un día, Sam atormentado por su vida de violencia, decide reivindicarse e ir a la iglesia y escuchar la palabra del Señor. Tocado por la fe, se vuelve en un buen samaritano y eventualmente construye un orfanato al sur de Sudán que es azotada por una guerra civil. Sin embargo la situación es tan volátil que Sam se ve obligado a echar mano de su viejo talento para la violencia, lo cual obviamente va en contra de su nueva religión. ¿Será posible conciliar su fe cristiana con los horrores que lo rodean?
Machine Gun Preacher intenta ser un relato sobre las atrocidades de una guerra sin sentido al mismo tiempo que denuncia la apatía de la comunidad internacional, que prefiere no intervenir porque no hay beneficio tangible en la resolución del conflicto. Todo ello desde la perspectiva de un hombre común que busca la redención a través de la fe y la misericordia después de años como criminal, pero lamentablemente dicho relato no se ve totalmente cristalizado pues pierde el enfoque del trasfondo para simplemente mostrarnos como el protagonista, Sam Childers, intenta “hacer lo correcto”.
Con respecto a lo anterior podemos concluir que el guión de Jason Keller es débil y sinsentido, más apegado a sus inquietudes patrioteras, religiosas y desplantes sentimentales de un personaje confundido a veces benévolo y lleno de remordimientos, y a en otras ocasiones está como tentado por lo oscuro y peligroso que no logra estar en paz consigo mismo bajo ninguna circunstancia.
En cuanto a la elección de Gerard Butler como protagonista puedo decir que fue acertada, no por que sea un buen actor, sino por sus rasgos duros y enérgicos necesarios para representar a un hombre de armas tomar. Por su parte, Michelle Monaghan ofrece una actuación genuinamente apasionada y convincente como tolerante esposa que comprende la motivación de su esposo, aunque a veces resienta su ausencia; junto con el genial Michael Shannon como mejor amigo de Sam. Finalmente, Marc Forster es cuidadoso con los aspectos técnicos de la película, mostrándonos las atrocidades en toda su crudeza, sin tratar de suavizarlas para hacer una película más comercial.
Por un lado aprecio su mensaje, que intenta crear conciencia sobre el problema de los "niños soldados", así como el genocidio en países comúnmente ignorados por el resto del mundo. Pero como película me pareció mal estructurada y bastante manipuladora. Solo la recomendaría por lo que quiso decir, aunque lamentablemente no supo como decirlo.
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