Maleficent: No Hagas Promesas a una Chica... Si Sabes que no vas Cumplir...

Disney sigue tratando de reinventar y reinterpretar sus clásicas animaciones de cuentos de hadas y en esta ocasión nos presenta Maleficent (Maléfica), una nueva versión de la conocida historia de Perrault y los hermanos Grimm "La Bella Durmiente", versión esta donde la icónica villana toma el papel protagónico.

El Páramo es un paraíso natural donde conviven elfos, hadas, gnomos y demás seres mágicos, resguardado por el hada Maléfica (Angelina Jolie) quien años atrás fue traicionada por el ahora Rey Stefan (Sharlto Copley) y ella en su dolor, decide transformar el otrora luminoso, colorido y bello Páramo en un reino ominoso y oscuro, donde la alegría y la felicidad están desterradas. Con la ayuda de su fiel cuervo Devian (Sam Riley) armará un siniestro plan de venganza el día de la presentación oficial de Aurora (Elle Fanning), hija del Rey, para desplegar su maldad sobre la niña, determinando que el día de su cumpleaños número 16, la aguja envenenada de una rueca la hará caer en un sueño mortal del que sólo podrá despertar si es besada por su verdadero amor.


Maléfica tiene la peculiaridad de centrar la trama en el villano de la misma, algo inaudito en los cuentos de hadas, lo cual resulta innovador varios sentidos: por una parte, tenemos los orígenes del personaje, un hada protectora de un paraíso a un villana vengativa cuyo rencor surge por la traición de un hombre ambicioso, por otra nos cuenta una versión nueva del cuento de "La bella durmiente", además de que representa una oportunidad para contar las versiones de otros villanos de cuentos de hadas; lo cual hay que agradecer a la guionista Linda Woolverton, quien le da a Maléfica una historia de fondo llena de ira y dolor.

Sin embargo, a pesar de las buenas intenciones de la guionista, la historia no resulta ser lo que muchos esperan y es que la naturaleza de la protagonista es ambivalente, su maldad no resulta encontrarse tan arraigada como en principio debería ser, es cierto su dolor y rabia desencadenado por una traición la llenan de maldad pero no al grado de lo que uno esperaría de una villana, menos de una tan icónica como Maléfica. Por otra parte el que resulta ser el villano es el personaje del Rey Stefan un ser ambicioso que después de cometer traición y alcanzar sus metas se convierte en una persona paranoica, incluso cruel. Asimismo algunos personajes, en este caso las hadas protectoras de la pequeña Aurora, rayan en lo estúpido y soso, lo cual hace que su importancia dentro de la trama sea mínima e incluso podría decir que intrascendental.

No obstante de la trama, la cinta resulta ser un deleite visual gracias al director Robert Stromberg, diseñador de producción y un artista de efectos visuales de títulos como Avatar, quien junto al productor Joe Roth han reclutado un equipo de colaboradores entre los que se encuentran Anna B. Sheppard, diseñadora de vestuario, Gary Freeman y Dylan Cole, diseñadores de producción, Dean Semler, director de fotografía y David Allday, director de arte. Equipo que recrea imágenes oníricas y de ensueño que genera contrastes entre la bondad y la maldad presentes en la cinta.

El verdadero y gran atractivo de la película es la interpretación de Angelina Jolie que hace suyo el personaje, su modulación de voz, sus movimientos, su expresividad y una caracterización logradísima hacen que el papel le siente como anillo al dedo. Angelina Jolie nació para interpretar a una bruja malvada, a Maléfica.

Por muchos puntos negativos tenga Maléfica, la cinta cumple con lo que se esperaba y nada más. Una buena cinta para ver este verano y el inicio de un posible intento por revisar la historia de los villanos de los clásicos que disfrutamos en nuestra infancia.

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