The Beaver: Claridad Homogénea

16 años después de su última incursión como cineasta Jodie Foster regresa como directora y protagonista de la cinta The Beaver (Mi Otro Yo) con la participación de Mel Gibson.

A pesar de tener una familia modelo y una compañía propia Walter Black (Mel Gibson) se encuentra enclaustrado en una profunda depresión que casi arruina su empresa y lo aleja de su cónyuge Meredith (Jodie Foster) y de sus hijos, Henry (Riley Thomas Stewart) y Porter (Anton Yelchin). Entonces, al borde del suicidio, Walter encuentra un títere que de algún modo fragmenta su identidad y crea la personalidad alterna de El Castor. Todos piensan que Walter enloqueció; sin embargo el Castor parece tener una mejor comprensión de los problemas de su “alter ego“, y quizás sus consejos serán el primer paso en la recuperación de Walter, en todos los ámbitos. Aunque eso no es del todo permisible y apropiado.

Es difícil hacer creíble una trama donde un hombre totalmente deprimido crea un alter-ego para sobreponerse a dicha situación, no sin caer en la comedia involuntaria, y es más difícil si se trata de mantener un tono humorístico – dramático durante casi toda la cinta y esto es algo que Jodie Foster logra manejar de buena forma con tomas sobrias y mesuradas y con un elenco formidable pues Mel Gibson interpreta formidablemente a Black que por momentos lo encontramos con actitud apática y mirada carente de vida y en otro, al convertirse en El Castor, es un ser lleno de dicha y amor y que tiene un acento distinto para distinguirse perfectamente. Dando cátedra de actuación y demostrando una vez más que todavía puede realizar papeles difíciles. Por su parte, Foster, como Meredith cumple a la perfección como la esposa paciente pero firme en sus decisiones y Anton Yelchin es perfecto como el hijo adolecente que pretende ser diferente al padre pero que a la vez no puede negar el gran parecido que tiene con él.

La historia es rara y difícil de sobre llevar, sobre todo para aquellos que no estén acostumbrados a tramas con temas psicológicos pero nos enseña que siempre las respuestas están nuestro alrededor y en nosotros mismos y aun cuando creamos encontrar la respuesta no quiere decir que esta sea la más adecuada a largo plazo, sino que debemos mantener la búsqueda para evitar caer una situación difícil que termine por perjudicarnos.

No será la gran película del año ni el triunfal regreso de Mel Gibson al estrellato pero nos demuestra 2 cosas que él sigue siendo un buen actor y que hay enseñanza en todas partes, incluso en una película sobre un castor parlanchín.

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