Prometheus: La Condena de las Estrellas
Alien, El Octavo Pasajero se considera una de las mejores películas del realizador Ridley Scott, y una de las mejores del género de ciencia ficción. Por lo que muchos se ha especulado si Prometheus (Prometeo) es una precuela y/o spin-off de aquella cinta de culto.
2093: La todopoderosa Corporación Weyland envía al espacio a una expedición de investigadores para explorar la posible relación entre el origen de la humanidad y visitantes del espacio en la antigüedad denominados Ingenieros. Entre los integrantes se encuentran los arqueólogos Charlie Holloway (Logan Marshall-Green) y Elizabeth Shaw (Noomi Rapace) cuyo descubrimiento de un mapa estelar es la ostensible causa del viaje, la alta ejecutiva Meredith Vickers (Charlize Theron) y David 8 (Michael Fassbender) un ente sintético programado para ser asesor doméstico y científico en el equipo. Pero nada es tal como parece.
Alien, y todas las secuelas subsecuentes, dejaron un halo de misterio en torno al origen de xenomorfo y el como la Corporación Weyland- Yutani tenían conocimiento de este ente por lo que muchos fanáticos de la saga esperaban que Prometeo respondiera esas y algunas otras cuestiones pero el realizador Ridley Scott y su guionista Damon Lindelof van hacia otra dirección y establecen ésta como una historia independiente y enfocada en su propia iconografía pero con ramificaciones en la saga Alien. De hecho la ruptura funciona pues esclarece algunas preguntas pero genera nuevas e incluso muchos alegaran contradicciones con su fuente original.
Por otra parte y dejando las odiosas comparaciones de lado hay que aplaudir el que Scott regresara al género de la ciencia ficción pues parece que su diestra mano es adecuada para este género ya que en todo momento somos testigos de los elevados valores técnicos y artísticos de la cinta. Los efectos especiales son simplemente esplendidos, hay innúmeros escenas de épica belleza alienígena y gran imaginación. El diseño de producción también destaca en los entornos futuristas elegantes y prácticos.
En un contexto diferente he de resaltar que le guión no resulta del todo benéfico para la cinta, aunque es consistente con momentos de gran tensión, peca de pretensioso pues desaprovecha muchas de las sub-tramas que presenta pues no las resuelve adecuadamente o simplemente se encuentran de más dentro de la trama, por otra parte muchos de los personajes no tienen el suficiente peso escénico como para llegar a ser importantes o sus intenciones no logran explicarse de manera lógica y apropiada.
En cuanto a las actuaciones hare un total énfasis en Michael Fassbender y Noomi Rapace, el primero como un androide servicial, atento pero capaz de guardar secretos y utilizar a quien desee para sus propósitos y la segunda como una doctora que se debate entre sus creencias teológicas y lo aprendido por la ciencia asimismo intenta guardar un poco de valor y cordura ante las situaciones de riesgo.
Impresionante, bellamente diseñada y vertiginosa, la vuelta de Scott al género que le dio gloria es una cinta casi perfecta y da visos de la grandeza de su director, algo que hacia mucho no se advertía tanto. Tal vez a muchos no le agrade, sobre todo a los Fans from Hell de la saga Alien pero a aquellos que les guste las cintas de ciencia ficción, misterio y/o terror saldrán totalmente agradecidos de la sala.
2093: La todopoderosa Corporación Weyland envía al espacio a una expedición de investigadores para explorar la posible relación entre el origen de la humanidad y visitantes del espacio en la antigüedad denominados Ingenieros. Entre los integrantes se encuentran los arqueólogos Charlie Holloway (Logan Marshall-Green) y Elizabeth Shaw (Noomi Rapace) cuyo descubrimiento de un mapa estelar es la ostensible causa del viaje, la alta ejecutiva Meredith Vickers (Charlize Theron) y David 8 (Michael Fassbender) un ente sintético programado para ser asesor doméstico y científico en el equipo. Pero nada es tal como parece.
Alien, y todas las secuelas subsecuentes, dejaron un halo de misterio en torno al origen de xenomorfo y el como la Corporación Weyland- Yutani tenían conocimiento de este ente por lo que muchos fanáticos de la saga esperaban que Prometeo respondiera esas y algunas otras cuestiones pero el realizador Ridley Scott y su guionista Damon Lindelof van hacia otra dirección y establecen ésta como una historia independiente y enfocada en su propia iconografía pero con ramificaciones en la saga Alien. De hecho la ruptura funciona pues esclarece algunas preguntas pero genera nuevas e incluso muchos alegaran contradicciones con su fuente original.
Por otra parte y dejando las odiosas comparaciones de lado hay que aplaudir el que Scott regresara al género de la ciencia ficción pues parece que su diestra mano es adecuada para este género ya que en todo momento somos testigos de los elevados valores técnicos y artísticos de la cinta. Los efectos especiales son simplemente esplendidos, hay innúmeros escenas de épica belleza alienígena y gran imaginación. El diseño de producción también destaca en los entornos futuristas elegantes y prácticos.
En un contexto diferente he de resaltar que le guión no resulta del todo benéfico para la cinta, aunque es consistente con momentos de gran tensión, peca de pretensioso pues desaprovecha muchas de las sub-tramas que presenta pues no las resuelve adecuadamente o simplemente se encuentran de más dentro de la trama, por otra parte muchos de los personajes no tienen el suficiente peso escénico como para llegar a ser importantes o sus intenciones no logran explicarse de manera lógica y apropiada.
En cuanto a las actuaciones hare un total énfasis en Michael Fassbender y Noomi Rapace, el primero como un androide servicial, atento pero capaz de guardar secretos y utilizar a quien desee para sus propósitos y la segunda como una doctora que se debate entre sus creencias teológicas y lo aprendido por la ciencia asimismo intenta guardar un poco de valor y cordura ante las situaciones de riesgo.
Impresionante, bellamente diseñada y vertiginosa, la vuelta de Scott al género que le dio gloria es una cinta casi perfecta y da visos de la grandeza de su director, algo que hacia mucho no se advertía tanto. Tal vez a muchos no le agrade, sobre todo a los Fans from Hell de la saga Alien pero a aquellos que les guste las cintas de ciencia ficción, misterio y/o terror saldrán totalmente agradecidos de la sala.
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