Snow White and the Huntsman: Los Objetos en el Espejo son menos Bonitos de lo que Parecen
Snow White and the Huntsman (Blanca Nieves y El Cazador) es una nueva y arriesgada mirada al clásico cuento con un corte más épico y maduro pero conservando la esencia del mismo.
Blanca Nieves (Kristen Stewart) ha vivido desde muy pequeña el horror de la guerra, así como el perder a su madre, y a muy temprana edad perder a su padre el Rey a manos de su malvada madrastra Ravenna (Charlize Theron) quien posee una maldición y debe de robar la belleza de otras para ser hermosa y poderosa, pero un día le pregunta a su espejo mágico sobre su belleza, este le informa que Blanca Nieves es la más hermosa del reino, por lo que la manda matar, pero esta hábilmente logra escapar y meterse en lo profundo del bosque tenebroso; para capturarla contrata a un Cazador (Chris Hemsworth) pero este cambia los planes y decide ayudarla y así junto a otros hacer caer el reino del terror de Ravenna con el liderazgo de Blanca Nieves.
Rupert Sanders, profesional del mundo de la publicidad, utiliza lo aprendido anteriormente y enmarca la cinta dentro de una visión tenebrosa y sombría heredera del folklore que dio origen al cuento relatado por los Hermanos Grimm, simultáneamente podemos encontrar una clara influencia de filmes como El Señor de los Anillos y Las Crónicas de Narnia en lo mostrado en la cinta, asimismo el director tomó como fuentes de inspiración los trabajos de Guillermo Del Toro y Ridley Scott para rematar los aspectos visuales de su cinta.
Pese a la épica que contiene, y lo verdaderamente oscuro y siniestro en que se ha tornado el cuento, Blanca Nieves y El Cazador no termina por deleitar como debería. No todo entra por los ojos, aunque se agradece el esfuerzo, pues es importante contar el trasfondo de la historia, las motivaciones y recursos con el que cuentan los protagonistas y la antagonista para tomar una determinada acción pero en este caso los guionistas se toman la vía cómoda y dejan que muchos eventos ocurran de forma demasiado fácil e incluso podría decirse inverosímil. Dicho tropiezo se aceptaría si no fuera porque están reinterpretando de cierta forma un cuento clásico, aquí no hay espacio para la sorpresa, el sentido del humor o las rutas alternativas, aunque astutas muchas de las propuestas planteadas estas no logran que el espectador termine por creerse del todo la historia.
Por otra parte encontramos en las actuaciones y roles aspectos ligeramente positivos, salvo el de Kristen Stewart, que sinceramente no es tan agraciada físicamente ni cuenta con el carisma suficiente como para llamar la atención del público conocedor de la belleza femenina, independientemente de ello su capacidad histriónica es por demás limitada y no importa cuanto se esfuerce jamás es creíble que una chica cándida, inocente y líder en contra de su némesis. Por el contrario Charlize Theron, luce impactante, hermosa y malvada como villana aun cuando en ocasiones resulta sobreactuada en su papel, dejando muy en claro quien es la verdadera protagonista de la película.
Blanca Nieves y El Cazador es final de cuentas un producto comercial sobre un cuento clásico que no necesitaba ser puesto en un contexto épico para ser vendido pero que sin embargo es ligeramente divertido para el espectador que desee desconectar el cerebro a lo largo de una historia ya antes contada.
Blanca Nieves (Kristen Stewart) ha vivido desde muy pequeña el horror de la guerra, así como el perder a su madre, y a muy temprana edad perder a su padre el Rey a manos de su malvada madrastra Ravenna (Charlize Theron) quien posee una maldición y debe de robar la belleza de otras para ser hermosa y poderosa, pero un día le pregunta a su espejo mágico sobre su belleza, este le informa que Blanca Nieves es la más hermosa del reino, por lo que la manda matar, pero esta hábilmente logra escapar y meterse en lo profundo del bosque tenebroso; para capturarla contrata a un Cazador (Chris Hemsworth) pero este cambia los planes y decide ayudarla y así junto a otros hacer caer el reino del terror de Ravenna con el liderazgo de Blanca Nieves.
Rupert Sanders, profesional del mundo de la publicidad, utiliza lo aprendido anteriormente y enmarca la cinta dentro de una visión tenebrosa y sombría heredera del folklore que dio origen al cuento relatado por los Hermanos Grimm, simultáneamente podemos encontrar una clara influencia de filmes como El Señor de los Anillos y Las Crónicas de Narnia en lo mostrado en la cinta, asimismo el director tomó como fuentes de inspiración los trabajos de Guillermo Del Toro y Ridley Scott para rematar los aspectos visuales de su cinta.
Pese a la épica que contiene, y lo verdaderamente oscuro y siniestro en que se ha tornado el cuento, Blanca Nieves y El Cazador no termina por deleitar como debería. No todo entra por los ojos, aunque se agradece el esfuerzo, pues es importante contar el trasfondo de la historia, las motivaciones y recursos con el que cuentan los protagonistas y la antagonista para tomar una determinada acción pero en este caso los guionistas se toman la vía cómoda y dejan que muchos eventos ocurran de forma demasiado fácil e incluso podría decirse inverosímil. Dicho tropiezo se aceptaría si no fuera porque están reinterpretando de cierta forma un cuento clásico, aquí no hay espacio para la sorpresa, el sentido del humor o las rutas alternativas, aunque astutas muchas de las propuestas planteadas estas no logran que el espectador termine por creerse del todo la historia.
Por otra parte encontramos en las actuaciones y roles aspectos ligeramente positivos, salvo el de Kristen Stewart, que sinceramente no es tan agraciada físicamente ni cuenta con el carisma suficiente como para llamar la atención del público conocedor de la belleza femenina, independientemente de ello su capacidad histriónica es por demás limitada y no importa cuanto se esfuerce jamás es creíble que una chica cándida, inocente y líder en contra de su némesis. Por el contrario Charlize Theron, luce impactante, hermosa y malvada como villana aun cuando en ocasiones resulta sobreactuada en su papel, dejando muy en claro quien es la verdadera protagonista de la película.
Blanca Nieves y El Cazador es final de cuentas un producto comercial sobre un cuento clásico que no necesitaba ser puesto en un contexto épico para ser vendido pero que sin embargo es ligeramente divertido para el espectador que desee desconectar el cerebro a lo largo de una historia ya antes contada.
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