Taken 2: ¡Él es imparable!

Tras el inesperado éxito en 2008 de Taken (Búsqueda Implacable), Luc Besson, quién junto con el guionista Robert Mark Kamen nos ofrecen la secuela Taken 2 (Búsqueda Implacable 2) con Olivier Megaton en la silla del director.

Bryan Mills (Liam Neeson) ex agente del gobierno, que sigue trabajando como guardaespaldas y asesor de seguridad decide invitar a su hija Kim (Maggie Grace) y a su ex esposa y madre de Kim, Lenore (Famke Janssen) a unas merecidas vacaciones en la ciudad de Estambul. Lo que nadie se espera, es que los familiares de unos traficantes albanos asesinados por él hace años, liderados por Murad Krasniqi (Rade Serbedzija), busquen venganza y lo rastreen para por hacerlo sufrir a él y a su familia por tal ofensa.

Fue una sorpresa el que Taken se convirtiera en un hitazo ya que en apariencia es otra cinta de acción intrascendental pero que al parecer todos la disfrutaron. Uno de los aspectos que la encumbraron fue la actuación de Liam Neeson, quien se muestra como un “héroe de acción veterano” demostrando con ello su gran rango en cuanto a su capacidad actoral pues con su personaje logra convencernos de que puede buscar a su hija, al mismo tiempo va desmantelando parte de una gran red de tráfico de personas, desenmascara a sus amigos como traidores, y claro, nos brinda ráfagas de acción excelentemente ejecutada.

En esta secuela, los escritores simplemente giran la trama, y ahora hacen que Bryan sea el buscado por los villanos, fórmula por demás rebuscada y en ciertos aspectos cansina. Olivier Megaton filma las escenas de acción de forma hiperactiva dándonos cortes demasiado instantáneos que nos hacen perder la noción de las peleas mano a mano dando un aspecto confuso, aunque confieso que las diversas persecución se encuentran bien filmadas.

Más allá de la aparente inexperiencia de Megaton para filmar acción, la mayor queja contra esta secuela es su historia. No tiene momentos notables ya sea por la violencia explicita, los diálogos memorables, y/o instantes dramáticos que la hagan sobresalir de las cintas de acción del montón. Por otra parte tanto Rade Sherbedgia como Liam Neeson manejan sus personajes de manera correcta, pero sin ser actuaciones memorables. Aun con su falta de intensidad en las escenas violentas y falta de tensión en las situaciones dramáticas, esta secuela es un thriller de acción decente.

No catalogaría a Taken 2 necesariamente como una mala película en si, pero como secuela de una película que nos dejó altas expectativas, no llega a lo esperado.

Entretiene pero muchos quedaran un poco decepcionados por la falta de impacto. Al final de cuentas Taken 2 es un dulce de 91 minutos disfrutable, nada aburrida pero que simplemente no llega a cubrir las expectativas que teníamos de una película de acción tan endiabladamente buena como Taken.

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