Clash of the Titans: Fail

Una película que viene a abrir la temporada veraniega de este año, muy publicitada y esperada: The Clash of the Titans (Furia de Titanes), dirigida por Louis Leterrier,  un remake de la ya clásica historia de 1981 con el mismo nombre.

Perseo (Sam Worthington), hijo de Zeus (Liam Nesson) y Danae (Tine Stapelfeldt), es arrojado al mar en un féretro cuando es todavía un bebe por su el engañado marido de esta, Acrisio (Jason Flemyng). Tras ser encontrado por un pescador, será cuidado por este y su familia. Un día, son testigos de de como los soldados de Argos derriban una estatua del dios Zeus. Despues de esto es rescatado y llevado a Argos, por curiosidades de la vida y la intervención de Io (Gemma Arterton) y Hades (Ralph Fiennes), es presentado como un semidiós. En ese momento, se unirá a un grupo de guerreros de Argos, para intentar encontrar la solución contra el mortífero Kraken, será liberado y arrasará Argos al menos que se sacrifique a Andrómeda (Alexa Davalos), hija del rey.

La historia contiene elementos ya descritos en otras, como Troya, Gladiator, King Kong, etc., que por momentos parecen ser meros "fusiles" de las ya mencionadas tramas; por momentos son disfrutables, en otras ocasiones llegan a disgustar y molestar al publico conocedor de estas. Como la pelea de los escorpiones que es disfrutable hasta el momento en que toman la decisión de que hacer con ellos; el enfrentamiento con el Kraken y su derrota casi instantánea, la maldición de Io¿WTF?, la presentación/burla de Bubo. la derrota de Medusa con elementos demasiado corrientes y la pareja Perseo/Io, cuando muchos saben que es Perseo/Andrómeda.

Por otra parte, parece un homenaje a la serie anime de Los Caballeros del Zodiaco y al videojuego God of War; el inconveniente surge en que se toman demasiado en serio estas ideas y se dejan llevar por ellas. La historia original ya de por si tiene elementos importantes y trascendentales que han influenciado a otras, como para tratar de añadir los antes descritos, provocando que se convierta en una historia incoherente, poco creíble, incongruente, sin olvidar que es contada de una forma apresurada sin llegar a nada.

Sam Worthington, Perseo, debería ser un personaje heroico y varonil, pero se pasa toda la trama refunfuñando y maldiciendo de su condición de semidiós, despreciando los regalos otorgados por su padre; solo para utilizarlos en momentos inadecuados y sin sentido, además de que en ningun momento se muestra que este entrenado para la lucha y es enviado a ella como todo ¿un profesional?. El problema con él es que no ha dejado atrás a sus personajes de Jakesully (Avatar) y de Marcus el robot (Terminator Salvation).

Personajes como el de Io, el djinn y un par de cazadores son inexplicables dentro de la trama, surgen y se van como si nada, su único peso es el de ayudar a Perseo, surgiendo aquí un GRAN E INEXPLICABLE Deux Ex Machina. De todos los demás, los únicos que podrían salvarse son Hades y Zeus,  Ralph Fiennes y Liam Nesson, pero ya sabemos que son buenos actores y hacen ver como tontos a los demás.

Lo único que se salva es el área musical, ya que imprime emoción a las acciones, cuando debería ser los demás elementos quienes hagan este trabajo. El área de efectos especiales son regulares. Al final solo es una película más, que podría disfrutarse un Domingo donde no hay nada que hacer.

La película original de 1981, que dicho sea de paso contiene varios errores e incongruencias, pero por lo menos cuenta con un reparto reconocido y bien dirigido, una historia coherente y bien desarrollada, es emotiva e imaginativa. Además de contar con unos efectos especiales creados por el genio de Ray Harryhausen.

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