La Santa Huesuda

Un culto urbano que en principio se mantenía clandestino para el resto de los mortales, pero que en los últimos años sin número de personas ha salido a la luz publica ayudado por sus feligreses, ya sean delincuentes, obreros o simples madres de familia quienes ven en ella como la alternativa a sus plegarias y rezos ante la dura vida por la que tienen que sobrevivir, pues al parecer la muerte concede cualquier suplica sin importar si esta cuanta maldad o bondad se encuentre en la misma.


Un culto que constituye un corriente dinámica que responde la vida cotidiana permeada de crisis y violencia, y como las demás religiones establecidas encierra un conjunto de creencias que los mismos feligreses motivan pues piensan que ante una situación de peligro en la que se encuentren inmiscuidos y logre salir avante se lo adjudicaran a una fuerza protectora superior, pero con características más justas y menos propensas a reprochar si sus acciones están encaminadas al bien o mal.

A pesar de lo que muchos piensan no se originó con creencias prehispánicas sino dentro del esquema religioso cristiano pues nombra a la muerte dentro de las liturgias principalmente en los episodios referentes a la crucifixión de Jesús El Cristo donde su deceso representa la salvación de la humanidad y la expiación de los santos y mártires como ejemplo a seguir pues con su muerte se alcanza el máximo objetivo o sea la santidad. Aparte los evangelizadores españoles tomaban esqueletos humanos para representar físicamente a la muerte por lo que los indígenas tomaron demasiado en serio esta figura y empezaron a verla como un elemento más de las nuevas creencias traídas al continente americano. Aun así es difícil de establecer en que momento exacto de la historia se concreto la devoción a tan particular figura pues toda la información referente es a base de historia oral. Pero si existe una seguridad y es que en torno a ella hay diferentes ritos y procedimientos religiosos tanto occidentales, indígenas americanos y africanos, todos ellos mezclados para conformar un fervor hacia un símbolo no hacia una denominación religiosa concreta, aun cuando muchos fanáticos cristianos lo vean y relacionen con el satanismo.

Entre los que se han unido al culto podremos mencionar 4 grupos: Los chamanes curanderos, los esoteristas, los africanos y los cristianos católicos, principalmente quienes son de bajos recursos económicos y con cierta tendencia a encontrarse viviendo en zonas violentas y/o tener alguna actividad delictiva, pasada o actual. Otro de los aspectos es el hecho de no encontrar oposición dentro de los mismos feligreses a tener fe en los símbolos católicos principalmente, como por ejemplo la Virgen de Guadalupe, como en la Muerte llegando así a considerarla con un estatus igual al de los santos patronos de las iglesias de diferente denominación cristiana. Pero como en muchas otras denominaciones que tiene a Cristo como figura principal ven esta clase de situación como un sacrilegio pues para ellos la muerte es solo un fin, una parte integral de la vida y no una figura concreta como las figuras fundadoras de las mismas denominaciones.

Actualmente existe una disputa entre la iglesia católica, las denominaciones al culto de la muerte y el gobierno federal mexicano pues la segunda desea obtener el registro como asociación religiosa ante la Secretaria de Gobernación y esto condujo a que se endureciera la postura oficial de la Iglesia Católica Apostólica Romana en cuanto a estar en contra de que los cultistas de la Muerte obtengan dicho registro lo cual trae como consecuencia diferencias irreconciliables por parte de estas 3 instancias. Añadiendo que entre el mismo culto existen diferencias pues hay quienes desean eliminar por completo las prácticas esotéricas y santeras y adaptarlos a las prácticas cristiano católicas mientras que otros se oponen a tal hecho.

Aun así los devotos ven a la figura de la muerte como un símbolo de santidad pues esta basado en vivencias profundas y no en normativas de una religión oficial, además de sumarle el hecho de que no existen conceptos de bien o mal, simplemente de actos de sobrevivencia diaria. Sin importar cual sea el verdadero motivo que los devotos tengan, La Muerte se esta empezando a convertir en uno más de los elementos religiosos que pueblan este ya inmenso panteón religioso.