Tron: Legacy: Pasado, Futuro, Presente
¿Alguien vio Tron? No importa mucho pues su secuela, que es sacada al mercado por la casa Disney 28 años, Tron: Legacy (Tron: El Legado) no necesita de un vistazo previo de su antecesora para entenderse totalmente.
Han pasado 20 años desde que el CEO de Encom, la más grande compañía de Software y videojuegos del mundo, Kevin Flynn (Jeff Bridges) desapareciera y ahora su Hijo Sam (Garrett Hedlund) y su mejor amigo Alan Bradley (Bruce Boxleitner) trataran de encontrarlo, comprender las ideas revolucionarias que tenia su padre y descubrir las repercusiones que tuvo su más grande creación, The Grid (La Rejilla), en la desaparición de Kevin.
Lo que pocos saben es que el nombre Tron no solo se refiere al videojuego sino también al otrora guardián del mundo virtual denominado The Grid (La Rejilla) que ahora es una arena romana virtual y futurista además de ser gobernada de forma tiránica y opresiva por Clu, la versión digital del su creador Kevin Flynn, el cual se ha transformado en un ser divino dentro de su propio cosmos pero vive como un ermitaño dentro del mismo en compañía de su aprendiz Quorra (Olivia Wilde). Todo esto ocurre un mundo digital donde conceptos informáticos como algoritmos isomórficos, teletransportación, algoritmos genéticos, desresolución son parte esencial del mismo e igualmente hay cabida para conceptos filosóficos, teológicos y religiosos tan antiguos como el hombre, en cierta medida es un acierto englobarlos todos en la historia pero con ello también es su más grande falla pues el guión se convierte en una serie de piezas donde se centra solo en la relación de un avejentado Kevin y su rebelde hijo Sam quienes están decididos en evitar que Clu realice sus malévolos planes, y que para muchos no tiene pies ni cabeza y que la Gran Productora Disney tratara de complementar con Videojuegos y series animadas para Televisión, algo que no todos lo que vean la película tienen la posibilidad y/o capacidad de entender y ver todos estos formatos de contar la historia de Tron.
En este tipo de producciones es donde se aplica el termino la forma supero a la sustancia, ya que el guion desarrollado para la película no es muy bueno pero las imágenes, la música, el sonido, todos los aspectos técnicos son hermosos, excelsos, superiores a lo que estamos acostumbrados a ver y escuchar; esas escenas llenas de líneas de neón azul, amarillo y naranja sobre texturas blancas y negras nos dan una sensación de virtualidad nunca antes alcanzada. La música que corre a cargo del dueto francés de Daft Punk con una clara influencia de Wendy (Walter) Carlos quien compuso el soundtrack de la primera parte, donde cada composición funciona y maximiza la experiencia que se tiene con cada escena que uno ve. Una experiencia audiovisual que todos disfrutaran como infantes que acaban de descubrir el mundo.
A final de cuentas Tron: El Legado es una muy buena recomendación para ver en el cine, si les preocupar que el guión sea malo o no funcione para ustedes mejor evítenla pero si desean vivir una experiencia audiovisual sorprendente y altamente disfrutable corra a verla y déjense llevar por lo que sus ojos y oídos le inyectaran a su cerebro.
Han pasado 20 años desde que el CEO de Encom, la más grande compañía de Software y videojuegos del mundo, Kevin Flynn (Jeff Bridges) desapareciera y ahora su Hijo Sam (Garrett Hedlund) y su mejor amigo Alan Bradley (Bruce Boxleitner) trataran de encontrarlo, comprender las ideas revolucionarias que tenia su padre y descubrir las repercusiones que tuvo su más grande creación, The Grid (La Rejilla), en la desaparición de Kevin.
Lo que pocos saben es que el nombre Tron no solo se refiere al videojuego sino también al otrora guardián del mundo virtual denominado The Grid (La Rejilla) que ahora es una arena romana virtual y futurista además de ser gobernada de forma tiránica y opresiva por Clu, la versión digital del su creador Kevin Flynn, el cual se ha transformado en un ser divino dentro de su propio cosmos pero vive como un ermitaño dentro del mismo en compañía de su aprendiz Quorra (Olivia Wilde). Todo esto ocurre un mundo digital donde conceptos informáticos como algoritmos isomórficos, teletransportación, algoritmos genéticos, desresolución son parte esencial del mismo e igualmente hay cabida para conceptos filosóficos, teológicos y religiosos tan antiguos como el hombre, en cierta medida es un acierto englobarlos todos en la historia pero con ello también es su más grande falla pues el guión se convierte en una serie de piezas donde se centra solo en la relación de un avejentado Kevin y su rebelde hijo Sam quienes están decididos en evitar que Clu realice sus malévolos planes, y que para muchos no tiene pies ni cabeza y que la Gran Productora Disney tratara de complementar con Videojuegos y series animadas para Televisión, algo que no todos lo que vean la película tienen la posibilidad y/o capacidad de entender y ver todos estos formatos de contar la historia de Tron.
En este tipo de producciones es donde se aplica el termino la forma supero a la sustancia, ya que el guion desarrollado para la película no es muy bueno pero las imágenes, la música, el sonido, todos los aspectos técnicos son hermosos, excelsos, superiores a lo que estamos acostumbrados a ver y escuchar; esas escenas llenas de líneas de neón azul, amarillo y naranja sobre texturas blancas y negras nos dan una sensación de virtualidad nunca antes alcanzada. La música que corre a cargo del dueto francés de Daft Punk con una clara influencia de Wendy (Walter) Carlos quien compuso el soundtrack de la primera parte, donde cada composición funciona y maximiza la experiencia que se tiene con cada escena que uno ve. Una experiencia audiovisual que todos disfrutaran como infantes que acaban de descubrir el mundo.
A final de cuentas Tron: El Legado es una muy buena recomendación para ver en el cine, si les preocupar que el guión sea malo o no funcione para ustedes mejor evítenla pero si desean vivir una experiencia audiovisual sorprendente y altamente disfrutable corra a verla y déjense llevar por lo que sus ojos y oídos le inyectaran a su cerebro.
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