Cowboys & Aliens: Realmente eligieron la peor zona de emplazamiento
Jon Favreau se ha consolidado como un director competente de películas de acción y aventura, principalmente con adaptaciones de comics y novelas gráficas por eso una vez mas entra al ruedo con una adaptación en este caso se trata de Cowboys & Aliens basándose en la novela gráfica del mismo nombre y teniendo como respaldo en la producción de Steven Spielberg y Ron Howard.
Jake Lonergan (Daniel Craig) despierta a mitad del desierto sin recordar nada referente a su persona o la procedencia del extraño brazalete que tiene. Eventualmente llega a Absolution. Pero al poco de llegar, el pueblo es atacado por vehículos voladores de procedencia desconocida y que secuestran a varias personas, entre ellas el hijo del cacique local Woodrow Dolarhyde (Harrison Ford), María (Ana de la Reguera) la esposa del tímido Doc (Sam Rockwell). Para sorpresa de todos, su brazalete se activa y demuestra ser la única arma capaz de dañar los vehículos voladores. Y así comienza una inestable tregua entre Lonergan y Dolarhyde, quienes organizan a los sobrevivientes para rescatar a los habitantes secuestrados y averiguar de dónde provienen esos invasores y su desconocida tecnología.
El cine comercial se encuentra en una racha, la cual se ha prolongado por muchos años y pareciera no terminar pronto, de adaptaciones de comics, videojuegos, remakes, reboots, o material anteriormente expuesto en cualquier otro medio de expresión visual; por lo cual no es de extrañar que exista una rara combinación del genero western y ciencia ficción dentro de una novela gráfica y que esta termine por ser adaptada al celuloide. Idea interesante dicho sea de paso y que al transcribirse a un guión cinematográfico debería aumentar la experiencia de quien guste de este tipo de historias pues el cine presenta un modo único de contarla, por eso al contar con los reconocidos guionistas como Roberto Orci, Alex Kurtzman, Damon Lindelof, Mark Fergus y Hawk Ostby uno como espectador debería esperar un resultado más que solo puro entretenimiento, resultado que lamentable y escasamente llega a cumplirse pues todos ellos entregan un desarrollo de trama difícilmente plausible donde existen cuantiosas trampas, excesivas inconsistencias, nociones totalmente risibles y forzados atajos narrativos que terminan por no desarrollar a los personajes y los motivos que tienen para continuar en su camino de heroísmo, sin contar que algunos de ellos sirven solamente como estereotipo de una época ya pasada y otros como simples apoyos en los momentos difíciles.
Aun con este guion tan poco cuidadoso Jon Favreau logra entregar una cinta visualmente aceptable, donde se pueden encontrar un sinnúmero de referencias al western de hace 50, 60 años. Además de que intenta sacar lo mejor de los actores a su cargo pero al carecer los personajes de estos de un desarrollo integral termina por convertir sus actuaciones en meramente mediocres. Todos se esfuerzan, o al menos lo intentan pero ninguno puede dar la suficiente simpatía pues el guión no se los permite y terminamos viendo a Daniel Craig, Harrison Ford y a Sam Rockwell totalmente desperdiciados, en cuanto a las féminas como Ana de la Reguera y Olivia Wilde solo son una distracción para el espectador y un simple medio para cumplir un objetivo.
Aun con todas sus fallas la cinta entretiene a quien decida verla pero no logra atrapar en ningún momento a su espectador. Simple y hueco entretenimiento al fin, el cual disfrute por un momento.
Jake Lonergan (Daniel Craig) despierta a mitad del desierto sin recordar nada referente a su persona o la procedencia del extraño brazalete que tiene. Eventualmente llega a Absolution. Pero al poco de llegar, el pueblo es atacado por vehículos voladores de procedencia desconocida y que secuestran a varias personas, entre ellas el hijo del cacique local Woodrow Dolarhyde (Harrison Ford), María (Ana de la Reguera) la esposa del tímido Doc (Sam Rockwell). Para sorpresa de todos, su brazalete se activa y demuestra ser la única arma capaz de dañar los vehículos voladores. Y así comienza una inestable tregua entre Lonergan y Dolarhyde, quienes organizan a los sobrevivientes para rescatar a los habitantes secuestrados y averiguar de dónde provienen esos invasores y su desconocida tecnología.
El cine comercial se encuentra en una racha, la cual se ha prolongado por muchos años y pareciera no terminar pronto, de adaptaciones de comics, videojuegos, remakes, reboots, o material anteriormente expuesto en cualquier otro medio de expresión visual; por lo cual no es de extrañar que exista una rara combinación del genero western y ciencia ficción dentro de una novela gráfica y que esta termine por ser adaptada al celuloide. Idea interesante dicho sea de paso y que al transcribirse a un guión cinematográfico debería aumentar la experiencia de quien guste de este tipo de historias pues el cine presenta un modo único de contarla, por eso al contar con los reconocidos guionistas como Roberto Orci, Alex Kurtzman, Damon Lindelof, Mark Fergus y Hawk Ostby uno como espectador debería esperar un resultado más que solo puro entretenimiento, resultado que lamentable y escasamente llega a cumplirse pues todos ellos entregan un desarrollo de trama difícilmente plausible donde existen cuantiosas trampas, excesivas inconsistencias, nociones totalmente risibles y forzados atajos narrativos que terminan por no desarrollar a los personajes y los motivos que tienen para continuar en su camino de heroísmo, sin contar que algunos de ellos sirven solamente como estereotipo de una época ya pasada y otros como simples apoyos en los momentos difíciles.
Aun con este guion tan poco cuidadoso Jon Favreau logra entregar una cinta visualmente aceptable, donde se pueden encontrar un sinnúmero de referencias al western de hace 50, 60 años. Además de que intenta sacar lo mejor de los actores a su cargo pero al carecer los personajes de estos de un desarrollo integral termina por convertir sus actuaciones en meramente mediocres. Todos se esfuerzan, o al menos lo intentan pero ninguno puede dar la suficiente simpatía pues el guión no se los permite y terminamos viendo a Daniel Craig, Harrison Ford y a Sam Rockwell totalmente desperdiciados, en cuanto a las féminas como Ana de la Reguera y Olivia Wilde solo son una distracción para el espectador y un simple medio para cumplir un objetivo.
Aun con todas sus fallas la cinta entretiene a quien decida verla pero no logra atrapar en ningún momento a su espectador. Simple y hueco entretenimiento al fin, el cual disfrute por un momento.
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