The Muppets: Todavía Fuertes
The Muppets (Los Muppets) regresan triunfantes a las salas de cine después de 12 años de ausencia con el auspicio del emporio Disney. Y con el actor, escritor y productor Jason Segel y el director James Bobin como los orquestadores de este gran regreso.
Gary (Jason Segel) y su hermano “muppet” Walter, crecieron disfrutando El Show de los Muppets. Pero cuando Walter, Gary y su tolerante novia Mary (Amy Adams) viajan a Los Ángeles para visitar el legendario estudio de Los Muppets, descubren que está a punto de ser adquirido por el malévolo Tex Richman (Chris Cooper), quien pretende demolerlo para extraer petróleo del subsuelo. Para evitarlo, localizan a Kermit La Rana (La Rana René) y lo convencen de organizar un espectáculo final que les permita salvar el estudio. Y así comienza la aventura, reclutando a Fozzie, Rufo, Gonzo, Animal, Miss Piggy y al resto de la tropa; y después organizando el espectáculo, buscando la manera de transmitirlo por televisión y logrando que el público realmente lo vea. Sin embargo, Richman no quiere perder su petróleo, y con ayuda de sus fieles asistentes Bobo y Deadly se prepara para sabotear los esfuerzos de los Muppets.
Con una historia no muy original Los Muppets logran despuntar y hacernos reir y disfrutar de tal divertimento. Después de todo, los Muppets tienen personalidades tan definidas y simpáticas que no necesitan una complicada trama para ello aunque existe un poco de tensión pues deben de enfrentarse a un caricaturesco villano y además de tratar de conseguir lograr su propósito antes de que se cumpla el plazo preestablecido.
Por otra parte tenemos que la Casa del Ratón ha hecho todo lo posible para que este proyecto funcione y llegue todas las edades posibles, tanto para quienes crecieron viendo sus rutinas, me declaro fan, como quienes jamás los escucharon mencionar. Y es que Los Muppets tiene suficiente carisma como para atraer a los fan pero también hay que recalcar que la labor de Jason Segel y James Bobin ayudan a que la cinta sea lo suficiente atractiva para los no-fans. Sus chistes sencillos y efectivos, momentos nostálgicos y honestos y números de baile bien posicionados dentro de la trama así como el desfile de celebridades en forma de cameos hacen que valga la pena cada centavo que cuesta el boleto.
Los Muppets me hizo reír, llorar y revivió mi gusto por ellos. Y aún cuando no soy un entusiasta de los musicales si fue grandioso ver cada numero, cada canción que en ella se expusieron. Todo ello en una película donde los protagonistas son unos muñecos forrados de peluche y manejados con solo manos.
Gary (Jason Segel) y su hermano “muppet” Walter, crecieron disfrutando El Show de los Muppets. Pero cuando Walter, Gary y su tolerante novia Mary (Amy Adams) viajan a Los Ángeles para visitar el legendario estudio de Los Muppets, descubren que está a punto de ser adquirido por el malévolo Tex Richman (Chris Cooper), quien pretende demolerlo para extraer petróleo del subsuelo. Para evitarlo, localizan a Kermit La Rana (La Rana René) y lo convencen de organizar un espectáculo final que les permita salvar el estudio. Y así comienza la aventura, reclutando a Fozzie, Rufo, Gonzo, Animal, Miss Piggy y al resto de la tropa; y después organizando el espectáculo, buscando la manera de transmitirlo por televisión y logrando que el público realmente lo vea. Sin embargo, Richman no quiere perder su petróleo, y con ayuda de sus fieles asistentes Bobo y Deadly se prepara para sabotear los esfuerzos de los Muppets.
Con una historia no muy original Los Muppets logran despuntar y hacernos reir y disfrutar de tal divertimento. Después de todo, los Muppets tienen personalidades tan definidas y simpáticas que no necesitan una complicada trama para ello aunque existe un poco de tensión pues deben de enfrentarse a un caricaturesco villano y además de tratar de conseguir lograr su propósito antes de que se cumpla el plazo preestablecido.
Por otra parte tenemos que la Casa del Ratón ha hecho todo lo posible para que este proyecto funcione y llegue todas las edades posibles, tanto para quienes crecieron viendo sus rutinas, me declaro fan, como quienes jamás los escucharon mencionar. Y es que Los Muppets tiene suficiente carisma como para atraer a los fan pero también hay que recalcar que la labor de Jason Segel y James Bobin ayudan a que la cinta sea lo suficiente atractiva para los no-fans. Sus chistes sencillos y efectivos, momentos nostálgicos y honestos y números de baile bien posicionados dentro de la trama así como el desfile de celebridades en forma de cameos hacen que valga la pena cada centavo que cuesta el boleto.
Los Muppets me hizo reír, llorar y revivió mi gusto por ellos. Y aún cuando no soy un entusiasta de los musicales si fue grandioso ver cada numero, cada canción que en ella se expusieron. Todo ello en una película donde los protagonistas son unos muñecos forrados de peluche y manejados con solo manos.
Comentarios