The Girl with the Dragon Tattoo: Libertad de una Existencia Condenada
Adaptación hollywoodense del ya reconocido libro de Stieg Larsson bajo el titulo de The Girl with the Dragon Tattoo (La Chica del Dragón Tatuado) cuyo guión corre a cargo de Steven Zaillian y la dirección esta bajo la mano de David Fincher.
Después de verse inmiscuido en pleitos legales el periodista Mikael Blomkvist (Daniel Craig) toma a su cargo la investigación sobre la desaparición y asesinato de la joven Harriet Vanger (Mathilda von Essen), ocurrido a fines de los sesentas pues el patriarca Henrik Vanger (Christopher Plummer) lleva cuarenta años obsesionado con la desaparición de su sobrina. Paralelamente vemos las desventuras de la joven Lisbeth Salander (Rooney Mara), "hacker" e investigadora antisocial con un turbulento pasado, cuya habilidad para la indagación la acerca gradualmente a la misión de Blomkvist, hasta que terminan colaborando en la búsqueda del asesino para descubrir poco a poco truculentos secretos que rodean este singular caso.
Una de las especialidades de Fincher durante su carrera fílmica a sido la de desarrollar tramas de corte policiaco donde las investigaciones esconden turbulentos secretos que llevan a los protagonistas, y al publico, al limite pues en estas cintas podemos ver la obsesión del cineasta con lo excesivo, lo violento, lo grotesco y lo abyecto, como si se regodeara, con cierto sadismo he llegado a creer, al hacer este tipo de cintas. Por otra parte Fincher muestra nuevamente su habitual despliegue de escenas meticulosamente planeadas con largos planos que acentúan la rigidez en la que todos viven, pero sin extinguir la espontaneidad de las actuaciones ni la tensión de los diálogos además de que se toma el tiempo suficiente para revelar y analizar cada pista cada detalle del caso y de los personajes involucrados.
Aún cuando el misterio de Harriet es el punto de partida de la historia en general, los personajes de Mikael y Lisbeth con sus personalidades y ambientes en los que viven son los que en realidad importan. Por un lado tenemos Daniel Craig quien es en realidad la pieza fundamental de toda la trama como el periodista valiente y decidido a cumplir con su trabajo cueste lo que cueste aún con el riesgo de perder incluso la vida. Aunque Craig es perfecto para el papel sigue siendo un actor parco en sus expresiones, lo cual no es del todo malo ya que cuenta con carisma suficiente para compensar dicha limitante pero si debe mejorar si desea actuaciones más creíbles en el futuro. Por su parte, Rooney Mara enfrenta con aplomo el difícil papel de Lisbeth Salander de forma intensa y creíble pero su único fallo es la recurrente comparación que sufrirá con respecto a Noomi Rapace. El elenco secundario también brilla hasta en las más cortas participaciones, aunque la interpretación de Stellan Skarsgård como Martin Vanger puede resulta obvia para el espectador.
La Chica del Dragón Tatuado posee suficientes atributos narrativos, visuales y técnicos para garantizar el entretenimiento del espectador, siempre y cuando pueda tolerar el pausado ritmo y sistemático desarrollo de una historia fundamentada en observación y deducción, donde tenemos pequeños descubrimientos incrementales en vez de grandes escenas dramáticas culminadas por una gran revelación final.
Después de verse inmiscuido en pleitos legales el periodista Mikael Blomkvist (Daniel Craig) toma a su cargo la investigación sobre la desaparición y asesinato de la joven Harriet Vanger (Mathilda von Essen), ocurrido a fines de los sesentas pues el patriarca Henrik Vanger (Christopher Plummer) lleva cuarenta años obsesionado con la desaparición de su sobrina. Paralelamente vemos las desventuras de la joven Lisbeth Salander (Rooney Mara), "hacker" e investigadora antisocial con un turbulento pasado, cuya habilidad para la indagación la acerca gradualmente a la misión de Blomkvist, hasta que terminan colaborando en la búsqueda del asesino para descubrir poco a poco truculentos secretos que rodean este singular caso.
Una de las especialidades de Fincher durante su carrera fílmica a sido la de desarrollar tramas de corte policiaco donde las investigaciones esconden turbulentos secretos que llevan a los protagonistas, y al publico, al limite pues en estas cintas podemos ver la obsesión del cineasta con lo excesivo, lo violento, lo grotesco y lo abyecto, como si se regodeara, con cierto sadismo he llegado a creer, al hacer este tipo de cintas. Por otra parte Fincher muestra nuevamente su habitual despliegue de escenas meticulosamente planeadas con largos planos que acentúan la rigidez en la que todos viven, pero sin extinguir la espontaneidad de las actuaciones ni la tensión de los diálogos además de que se toma el tiempo suficiente para revelar y analizar cada pista cada detalle del caso y de los personajes involucrados.
Aún cuando el misterio de Harriet es el punto de partida de la historia en general, los personajes de Mikael y Lisbeth con sus personalidades y ambientes en los que viven son los que en realidad importan. Por un lado tenemos Daniel Craig quien es en realidad la pieza fundamental de toda la trama como el periodista valiente y decidido a cumplir con su trabajo cueste lo que cueste aún con el riesgo de perder incluso la vida. Aunque Craig es perfecto para el papel sigue siendo un actor parco en sus expresiones, lo cual no es del todo malo ya que cuenta con carisma suficiente para compensar dicha limitante pero si debe mejorar si desea actuaciones más creíbles en el futuro. Por su parte, Rooney Mara enfrenta con aplomo el difícil papel de Lisbeth Salander de forma intensa y creíble pero su único fallo es la recurrente comparación que sufrirá con respecto a Noomi Rapace. El elenco secundario también brilla hasta en las más cortas participaciones, aunque la interpretación de Stellan Skarsgård como Martin Vanger puede resulta obvia para el espectador.
La Chica del Dragón Tatuado posee suficientes atributos narrativos, visuales y técnicos para garantizar el entretenimiento del espectador, siempre y cuando pueda tolerar el pausado ritmo y sistemático desarrollo de una historia fundamentada en observación y deducción, donde tenemos pequeños descubrimientos incrementales en vez de grandes escenas dramáticas culminadas por una gran revelación final.
Comentarios