We Bought a Zoo: Regalo con la Compra

Han transcurrido 6 años desde el último trabajo cinematográfico no documental de Cameron Crowe y ahora nos presenta We Bought a Zoo (Un Zoológico en Casa) basado en la biografía de Benjamin Mee.

Benjamin Mee (Matt Damon), recientemente viudo se esfuerza por mantener la solvencia económica y emocional de sus hijos y del hogar, por un lado esta el rebelde adolescente Dylan (Colin Ford) y por otro la adorable niña Rosie (Maggie Elizabeth Jones).Por lo cual decide que necesitan un cambio fundamental, y la familia se muda a un pequeño pueblo californiano para empezar una nueva vida pero su nueva casa es parte de un dilapidado zoológico, el cual Benjamin y sus hijos tratarán de restaurar para salvar a los animales que ahí viven, y al mismo tiempo fortalecer los lazos familiares debilitados por su reciente tragedia.

Muchas de las “cintas familiares” que existen hoy en día cuentan con un argumento manipulador y excesivamente sentimental, pero Crowe lo desarrolla con elegancia y dignidad, plagándola de momentos humorísticos y dosificando las escenas dramáticas donde enfatiza el crecimiento de los personajes sin manipular descaradamente nuestra conciencia. Por otra parte utiliza la restauración del zoológico y las decisiones que se deben tomar con algunos animales para recordarnos que los sueños no siempre son totalmente mágicos y placenteros pero vale la pena correr el riesgo por ellos pues lograremos obtener un valioso aprendizaje. Y como forma de complementar la historia, Crowe añade cierta tensión romántica entre Benjamin y Kelly (Scarlett Johansson), la encargada del zoológico; además de la amistad entre Dylan y Lily Miska (Elle Fanning) sobrina de Kelly, aunque de forma sutil y fluida.

Matt Damon personifica perfectamente a un hombre común con agobiantes responsabilidades pero con un optimismo férreo. Aún cuando todo parece inminentemente perdido el busca dentro de su familia y de si mismo el coraje para continuar. Por su parte, Scarlett Johansson personifica muy bien a la conciencia del protagonista pues le muestra que más que optimismo hace falta tomar decisiones fuertes y necesarias para seguir adelante. El resto del elenco ocupa a la perfección sus papeles, hasta Thomas Haden Church como el escéptico hermano de Benjamin con respecto a la adquisición de un zoológico.

A fin de cuentas disfruté sinceramente Un Zoológico en Casa como sano cine familiar sin manipular en demasía nuestra, en ocasiones endeble, conciencia. Y una vez más Crowe demuestra que sabe contar bonitas historias con una excelente selección de canciones.

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