Las 25 Peliculas del 2012
Como cada fin de año que surgen listas con las mejores películas del año por eso he decidido realizar una lista propia donde se englobaran todas aquellas que se estrenaron en el cine, principalmente en todo México y todo esto hecho después de un exhaustivo análisis a todas y cada una de las propuestas, muchas se quedaron fuera por que simplemente no fueron distribuidas a tiempo en la provincia mexicana o existió un inconveniente para verlas.
Ahora presento las 25 mejores películas estrenadas en el 2012.
25. Warrior (La Última Pelea)
No es el guión más innovador, pero Gavin O´Connor hace un buen trabajo de dirección y nos otorga un melodrama familiar con espectaculares secuencias de acción, y un final predecible, pero bien intencionado que permite al espectador involucrarse en las motivaciones de los protagonistas para tomar la decisión de entrar al circuito de artes marciales mixtas.
24. La Vida Precoz y Breve de Sabina Rivas
Pocas veces nos muestran la problemática existente en la frontera sur de México, problemática retratada por Luis Mandoki de forma fiel y cruda sobre el como viven a diario los migrantes de nuestra frontera sur, donde son víctimas del hambre, de las instituciones de migración, de los Maras, de la impunidad y de la corrupción.
23. The Girl with the Dragon Tattoo (La Chica del Dragón Tatuado)
Un especialista en películas de serial-killers, David Fincher, tenía que realizar su propia versión del Best-Seller Millenium. Manteniéndose fiel a la historia original, con todo y los secretos escondidos. Fincher y su equipo de editores estructuran una cinta con un estilo visual más vigoroso y menos elíptico, una violencia más gráfica, una trepidante banda sonora de Reznor/Ross y una Lisbeth Salander más ligera, más joven y más sexualizada que la que encarnó la señorita Noomi Rampace. Sólo queda en nosotros decidir cual versión es mejor y porque.
22. Life of Pi (Una Aventura Extraordinaria)
Estamos ante un discurso sobre la supervivencia y como una situación extrema puede enfrentarnos al mayor reto de la vida y de la propia existencia: Conocer a Dios. Más allá de las religiones y los dogmas establecidos debemos tomar acciones y decisiones sin ser influido ni obligados por nadie y descubrir con ello la verdadera esencia de lo divino, de lo sagrado, que se encuentra en nosotros mismos, en nuestro espíritu.
21. 50/50
Con una mezcla de pathos y comedia se aborda un tema tan delicado como es el del cáncer. Dicha temática es contada con un balance entre lo emocional, el interés humano y la socarronería cínica convirtiendo a la película en un producto inteligente, honesto y emocionalmente satisfactorio, que no se va por el camino fácil, ni moralino. El esfuerzo como director de Jonathan Levin es notable y bien hecho.
20. Shame (Shame - Deseos Culpables)
McQueen realiza una exploración densa sobre las adicciones de un hombre, su desfiguración dentro de una sociedad aparentemente vacía y turbia. El como muchas veces debemos portar una máscara para obtener lo que nuestro ego quiere y dejando tras de si una enorme tristeza. Al final al sentirnos tan vacíos como el protagonista nos daremos cuenta que nunca veremos el fondo del barril ¿qué más da volvernos desvergonzados?
19. El Santos vs. La Tetona Mendoza
Irreverente, estrambótica y cargada de un humor tan mexicano como escatológico y ácido y que esta llena de diálogos, abundantes referencias, homenajes y parodias a la cultura pop, al cine y a la política mexicana. El Sanx se encuentra lejos del héroe perfecto, ya que es un luchador decadente, flojo, vulgar, marihuano y despechado que solamente quiere encamarse a la buena de La Tetona.
18. Intouchables (Amigos)
Simple y llanamente nos encontramos con un canto a la vida a través de una mera anécdota inspirada en un caso real. Capaz de contar el nacimiento de una profunda amistad y al mismo tiempo de esbozar un genuino retrato sobre las diferencias sociales, raciales y de clase. Alegre llena de pasajes humorísticos casi antológicos sin caer jamás en la ramplonería o el mal gusto.
17. Jodaeiye Nader az Simin (Una Separación)
Conmovedora cinta que gira en torno a la verdad y la forma en que se llega a manipular cuando llega la hora de tomar decisiones que mediarán en la vida del entorno familiar, manipulación capaz de romper los valores de esta. Inteligentemente Farhadi le reserva al espectador el importante papel de juez que dictamine la posición y méritos de cada personaje, que concluya cuál sería la decisión correcta dados los intereses discordantes.
16. The Cabin in the Wood (La Cabaña del Terror)
Algunos de los aspectos que suelen quitar mérito al cine de horror son las situaciones que rayan en lo absurdo e inverosímil, fórmulas que abusan de conformidades efectistas y personajes trillados que escapan de la lógica y el sentido común. Es bastante penoso el sinsentido que se tornan dichas cintas, pero dichos clichés pueden volverse funcionales si el guión lo permite y Drew Goddard los utiliza de tal forma que aplaudes hasta los momentos más absurdos e hilarantes. Ahora se entiende el por qué las cintas slasher tienen tal cantidad de baldes de sangre.
15. The Dark Knight Rise (Batman: El Caballero de la Noche Asciende)
Nolan podrá gustar o no pero siempre proporciona cine espectacular a gran escala que, en cierta forma, consiguen introducir ciertos debates interesantes sobre los elementos existentes en sus cintas. Y el cierre de la Trilogía del Caballero de la Noche no hay excepción, ya sea por su defectos o virtudes, e incluso por sus repercusiones indirectas, todos los espectadores hablaron de ella. Tal vez no sea el final que nos merezcamos pero si el que necesitamos.
14. Brave (Valiente)
Pixar entrega su primer cuento de hadas, un cuento sobrio, emotivo y lleno de sabiduría narrativa que curiosamente se sale del molde clásico. No es nada nuevo para la compañía contar los problemas existentes entre padres e hijos pero ahora lo hace desde la perspectiva de madre e hija. Una obra aparentemente menor, pero destinada a envejecer tan bien como los clásicos instantáneos del estudio.
13. Ted
No soy fanático de Seth MacFarlane pero bajo las toneladas de sarcasmo, bromas políticamente incorrectas, escatologías y vulgaridades, MacFarlane deja entrever su lado “más tierno” con la relación de amigos entre un oso de peluche y un hombre treintón. Y no es una mala combinación si se sabe mantener el delicado equilibrio entre ambos. Y lo consigue y logra que los momentos cursis se digieran con facilidad dentro del disparatado y absurdo tono cómico que la cinta maneja.
12. Frankenweenie
Burton opta por la fotografía a blanco y negro y la animación Stop-Motion, añadiéndole el claro homenaje a Vincent Price, las referencias a su libro La melancólica muerte del chico ostra y los guiños monstruos famosos de los estudios Universal y al Kaiju eiga japonés y su ya conocida fascinación por lo raro, el horror y la fantasía gótica. De paso nos enseña, en un paquete nostálgico y emotivo, que al final que hay cosas inevitables en la vida. Pero por fortuna, aunque pareciera que sólo sea en la ficción, existen los finales felices.
11. ParaNorman (ParaNorman, Una Historia de Fantasmas, Brujas y una Maldición)
Con claro homenaje al cine de serie B, sobre todo al cine de muertos vivientes que enseñanza el respeto hacia lo diferente, tan necesario en nuestro tiempo. Tiempos en que la sociedad discrimina al freak, al raro. Y paradójicamente el freak, el raro es quien marca la diferencia. En muchos sentidos, todos freaks, somos Norman.
10. The Hobbit: An Unexpected Journey (El Hobbit: Un Viaje Inesperado)
Peter Jackson nos da lo que promete, impresionantes vistas de la representación de la Tierra Media, dosis de humor para todos los públicos, acción desatada y entretenimiento de gran calidad durante 3 horas. Sí, tiene problemas con el ritmo porque simplemente se están colocando las piezas para lo que está por venir, pero, ¿qué más da? No se le puede pedir más, la verdad.
9. Looper (Asesino del Futuro)
Una de las más redondas combinaciones de realismo y ciencia ficción existentes hoy en día, con referencias a las teorías de los viajes a través del tiempo, quizás esto no sea algo nuevo en el cine, pero es la inteligencia con la que está tratada lo que la convierten en algo diferente. Además, Johnson introduce y maneja elementos de distintos géneros y los mantiene todo el tiempo en equilibro. Puede que no sea la película de ciencia ficción perfecta pero poco le falta.
8. Tinker Tailor Soldier Spy (El Espía que Sabía Demasiado)
Un filme austero, conciso y gélido que retrata un universo oscuro y tétrico donde los espías sobreviven alimentándose de los secretos políticos. Contada de forma pausada, sin prisas y con elegancia lo cual acentúa el ambiente soterrado y asfixiante en el que desertores, complots, espías y agentes abandonados y sin rumbo deambulan. La antítesis del James Bond y sus símiles. Una joya a tener en cuenta.
7. The Artist (El Artista)
De vez en cuando el cine nos regala emociones y recuerdos imborrables. Y este filme mudo es cine puro. Valiente, divertido, romántico, triste, emocionante. Lo tiene todo, incluido un final que hacía tiempo no se veía, de aquellos que dan ganas de ovacionar de pie. Puede ser prematuro pero estamos ante un clásico.
6. Argo
Ben Affleck consolida la solvencia que tiene detrás de cámaras. Y es que el actor se está forjando uno de los nombres más importantes entre los directores de su generación. Su dirección es sobria, clásica y nos remite a los thrillers políticos de los 70’s. Más allá de si tiene tintes patrioteros o si no es un relato fidedigno de los acontecimientos retratados, Ben Affleck nos demuestra una vez más su pulso al dirigir un thriller.
5. Carnage (¿Sabes Quién Viene?)
Polanski hace de una conversación aparentemente trivial entre 4 adultos algo insano y enfermizo a medida que esta avanza, en dicha charla la falsedad, la violencia, la hipocresía, la inmadurez y la opresión que vive cada uno se exterioriza de forma explosiva, literalmente vomitan el hastió en el que los protagonistas viven. Para derivar en tal consecuencia el director se respalda en un humor muy negro con el cual critica el modo de vida occidental, y consigue que el espectador se vea identificado con el reparto en mayor o menor medida.
4. Skyfall (Operación Skyfall)
James Bond es para muchos un personaje viejo y fuera del contexto de los tiempos que corren pero la cinta deja en evidencia que estamos ante la resurrección, a prueba de críticos, del personaje, ahora reconstruido y persuasivamente reinstalado en conceptos modernizados, manteniendo la esencia de elocuencia e ingenio del mismo, con vibrante y trepidante manejo de la acción. Muchos daban por muerto al Rey, pero por fortuna, Bond está más vivo que nunca. Porque el personaje tiene vidas inagotables y ha demostrado su capacidad de adaptación a todas las épocas y todos los males. El Rey ha vuelto, larga vida al Rey.
3. Drive (Drive, El Escape)
Una historia completamente fatalista que se centra en un antihéroe silencioso, reservado y taciturno, pero capaz de reaccionar intempestiva y violentamente cuando es necesario; con un único propósito para vivir: Mirar fijamente a la carretera. Pero cuando conoce a su diosa del amor por la cual esta dispuesto a luchar, o al menos en apariencia, todo cambia, ahora tiene un propósito. No obstante como si se tratara de una broma cósmica debe dejarlo todo atrás si desea ver a su amada viva y libre. Hasta los perdedores tiene corazoncito.
2. Hugo (La Invención de Hugo Cabret)
En esta película el maestro Scorsese se regodea como si fuese un niño en dulcería y hace que el público lo acompañe y se contagie de su júbilo. Rinde tributo a la imaginación y la capacidad de soñar despiertos gracias al cine. Cinta capaz de arrancarme genuinas lágrimas de emoción y me hizo sentir como un neófito que ve por primera vez una película en una pantalla de cine. Este filme hizo que mi esperanza por el buen cine se mantenga intacta y me demostró que el 3D no es tan mala tecnología si se sabe aprovechar.
1. The Avengers (The Avengers: Los Vengadores)
No podemos negar que Joss Whedon hizo de la cinta un juguete visual, un delirio escandalosamente gigantesco y al mismo tiempo eficiente e inspirado, con una convincente mezcla de efectos especiales, explosiones, acción y épica capaz de culminar de forma “perfecta”. Y digo “perfecta” pues su trama muestra una visión maniqueísta sobre la lucha del Bien contra el Mal. ¿Se puede decir que es la película definitiva de superhéroes? No. Sin embargo es lo que más se le acerca a la esperada definición. La cinta de Whedon está a la altura. Y vaya si lo está.
No es el guión más innovador, pero Gavin O´Connor hace un buen trabajo de dirección y nos otorga un melodrama familiar con espectaculares secuencias de acción, y un final predecible, pero bien intencionado que permite al espectador involucrarse en las motivaciones de los protagonistas para tomar la decisión de entrar al circuito de artes marciales mixtas.
Pocas veces nos muestran la problemática existente en la frontera sur de México, problemática retratada por Luis Mandoki de forma fiel y cruda sobre el como viven a diario los migrantes de nuestra frontera sur, donde son víctimas del hambre, de las instituciones de migración, de los Maras, de la impunidad y de la corrupción.
Un especialista en películas de serial-killers, David Fincher, tenía que realizar su propia versión del Best-Seller Millenium. Manteniéndose fiel a la historia original, con todo y los secretos escondidos. Fincher y su equipo de editores estructuran una cinta con un estilo visual más vigoroso y menos elíptico, una violencia más gráfica, una trepidante banda sonora de Reznor/Ross y una Lisbeth Salander más ligera, más joven y más sexualizada que la que encarnó la señorita Noomi Rampace. Sólo queda en nosotros decidir cual versión es mejor y porque.
Estamos ante un discurso sobre la supervivencia y como una situación extrema puede enfrentarnos al mayor reto de la vida y de la propia existencia: Conocer a Dios. Más allá de las religiones y los dogmas establecidos debemos tomar acciones y decisiones sin ser influido ni obligados por nadie y descubrir con ello la verdadera esencia de lo divino, de lo sagrado, que se encuentra en nosotros mismos, en nuestro espíritu.
Con una mezcla de pathos y comedia se aborda un tema tan delicado como es el del cáncer. Dicha temática es contada con un balance entre lo emocional, el interés humano y la socarronería cínica convirtiendo a la película en un producto inteligente, honesto y emocionalmente satisfactorio, que no se va por el camino fácil, ni moralino. El esfuerzo como director de Jonathan Levin es notable y bien hecho.
McQueen realiza una exploración densa sobre las adicciones de un hombre, su desfiguración dentro de una sociedad aparentemente vacía y turbia. El como muchas veces debemos portar una máscara para obtener lo que nuestro ego quiere y dejando tras de si una enorme tristeza. Al final al sentirnos tan vacíos como el protagonista nos daremos cuenta que nunca veremos el fondo del barril ¿qué más da volvernos desvergonzados?
Irreverente, estrambótica y cargada de un humor tan mexicano como escatológico y ácido y que esta llena de diálogos, abundantes referencias, homenajes y parodias a la cultura pop, al cine y a la política mexicana. El Sanx se encuentra lejos del héroe perfecto, ya que es un luchador decadente, flojo, vulgar, marihuano y despechado que solamente quiere encamarse a la buena de La Tetona.
Simple y llanamente nos encontramos con un canto a la vida a través de una mera anécdota inspirada en un caso real. Capaz de contar el nacimiento de una profunda amistad y al mismo tiempo de esbozar un genuino retrato sobre las diferencias sociales, raciales y de clase. Alegre llena de pasajes humorísticos casi antológicos sin caer jamás en la ramplonería o el mal gusto.
Conmovedora cinta que gira en torno a la verdad y la forma en que se llega a manipular cuando llega la hora de tomar decisiones que mediarán en la vida del entorno familiar, manipulación capaz de romper los valores de esta. Inteligentemente Farhadi le reserva al espectador el importante papel de juez que dictamine la posición y méritos de cada personaje, que concluya cuál sería la decisión correcta dados los intereses discordantes.
Algunos de los aspectos que suelen quitar mérito al cine de horror son las situaciones que rayan en lo absurdo e inverosímil, fórmulas que abusan de conformidades efectistas y personajes trillados que escapan de la lógica y el sentido común. Es bastante penoso el sinsentido que se tornan dichas cintas, pero dichos clichés pueden volverse funcionales si el guión lo permite y Drew Goddard los utiliza de tal forma que aplaudes hasta los momentos más absurdos e hilarantes. Ahora se entiende el por qué las cintas slasher tienen tal cantidad de baldes de sangre.
Nolan podrá gustar o no pero siempre proporciona cine espectacular a gran escala que, en cierta forma, consiguen introducir ciertos debates interesantes sobre los elementos existentes en sus cintas. Y el cierre de la Trilogía del Caballero de la Noche no hay excepción, ya sea por su defectos o virtudes, e incluso por sus repercusiones indirectas, todos los espectadores hablaron de ella. Tal vez no sea el final que nos merezcamos pero si el que necesitamos.
Pixar entrega su primer cuento de hadas, un cuento sobrio, emotivo y lleno de sabiduría narrativa que curiosamente se sale del molde clásico. No es nada nuevo para la compañía contar los problemas existentes entre padres e hijos pero ahora lo hace desde la perspectiva de madre e hija. Una obra aparentemente menor, pero destinada a envejecer tan bien como los clásicos instantáneos del estudio.
No soy fanático de Seth MacFarlane pero bajo las toneladas de sarcasmo, bromas políticamente incorrectas, escatologías y vulgaridades, MacFarlane deja entrever su lado “más tierno” con la relación de amigos entre un oso de peluche y un hombre treintón. Y no es una mala combinación si se sabe mantener el delicado equilibrio entre ambos. Y lo consigue y logra que los momentos cursis se digieran con facilidad dentro del disparatado y absurdo tono cómico que la cinta maneja.
Burton opta por la fotografía a blanco y negro y la animación Stop-Motion, añadiéndole el claro homenaje a Vincent Price, las referencias a su libro La melancólica muerte del chico ostra y los guiños monstruos famosos de los estudios Universal y al Kaiju eiga japonés y su ya conocida fascinación por lo raro, el horror y la fantasía gótica. De paso nos enseña, en un paquete nostálgico y emotivo, que al final que hay cosas inevitables en la vida. Pero por fortuna, aunque pareciera que sólo sea en la ficción, existen los finales felices.
Con claro homenaje al cine de serie B, sobre todo al cine de muertos vivientes que enseñanza el respeto hacia lo diferente, tan necesario en nuestro tiempo. Tiempos en que la sociedad discrimina al freak, al raro. Y paradójicamente el freak, el raro es quien marca la diferencia. En muchos sentidos, todos freaks, somos Norman.
Peter Jackson nos da lo que promete, impresionantes vistas de la representación de la Tierra Media, dosis de humor para todos los públicos, acción desatada y entretenimiento de gran calidad durante 3 horas. Sí, tiene problemas con el ritmo porque simplemente se están colocando las piezas para lo que está por venir, pero, ¿qué más da? No se le puede pedir más, la verdad.
Una de las más redondas combinaciones de realismo y ciencia ficción existentes hoy en día, con referencias a las teorías de los viajes a través del tiempo, quizás esto no sea algo nuevo en el cine, pero es la inteligencia con la que está tratada lo que la convierten en algo diferente. Además, Johnson introduce y maneja elementos de distintos géneros y los mantiene todo el tiempo en equilibro. Puede que no sea la película de ciencia ficción perfecta pero poco le falta.
Un filme austero, conciso y gélido que retrata un universo oscuro y tétrico donde los espías sobreviven alimentándose de los secretos políticos. Contada de forma pausada, sin prisas y con elegancia lo cual acentúa el ambiente soterrado y asfixiante en el que desertores, complots, espías y agentes abandonados y sin rumbo deambulan. La antítesis del James Bond y sus símiles. Una joya a tener en cuenta.
De vez en cuando el cine nos regala emociones y recuerdos imborrables. Y este filme mudo es cine puro. Valiente, divertido, romántico, triste, emocionante. Lo tiene todo, incluido un final que hacía tiempo no se veía, de aquellos que dan ganas de ovacionar de pie. Puede ser prematuro pero estamos ante un clásico.
Ben Affleck consolida la solvencia que tiene detrás de cámaras. Y es que el actor se está forjando uno de los nombres más importantes entre los directores de su generación. Su dirección es sobria, clásica y nos remite a los thrillers políticos de los 70’s. Más allá de si tiene tintes patrioteros o si no es un relato fidedigno de los acontecimientos retratados, Ben Affleck nos demuestra una vez más su pulso al dirigir un thriller.
Polanski hace de una conversación aparentemente trivial entre 4 adultos algo insano y enfermizo a medida que esta avanza, en dicha charla la falsedad, la violencia, la hipocresía, la inmadurez y la opresión que vive cada uno se exterioriza de forma explosiva, literalmente vomitan el hastió en el que los protagonistas viven. Para derivar en tal consecuencia el director se respalda en un humor muy negro con el cual critica el modo de vida occidental, y consigue que el espectador se vea identificado con el reparto en mayor o menor medida.
James Bond es para muchos un personaje viejo y fuera del contexto de los tiempos que corren pero la cinta deja en evidencia que estamos ante la resurrección, a prueba de críticos, del personaje, ahora reconstruido y persuasivamente reinstalado en conceptos modernizados, manteniendo la esencia de elocuencia e ingenio del mismo, con vibrante y trepidante manejo de la acción. Muchos daban por muerto al Rey, pero por fortuna, Bond está más vivo que nunca. Porque el personaje tiene vidas inagotables y ha demostrado su capacidad de adaptación a todas las épocas y todos los males. El Rey ha vuelto, larga vida al Rey.
Una historia completamente fatalista que se centra en un antihéroe silencioso, reservado y taciturno, pero capaz de reaccionar intempestiva y violentamente cuando es necesario; con un único propósito para vivir: Mirar fijamente a la carretera. Pero cuando conoce a su diosa del amor por la cual esta dispuesto a luchar, o al menos en apariencia, todo cambia, ahora tiene un propósito. No obstante como si se tratara de una broma cósmica debe dejarlo todo atrás si desea ver a su amada viva y libre. Hasta los perdedores tiene corazoncito.
En esta película el maestro Scorsese se regodea como si fuese un niño en dulcería y hace que el público lo acompañe y se contagie de su júbilo. Rinde tributo a la imaginación y la capacidad de soñar despiertos gracias al cine. Cinta capaz de arrancarme genuinas lágrimas de emoción y me hizo sentir como un neófito que ve por primera vez una película en una pantalla de cine. Este filme hizo que mi esperanza por el buen cine se mantenga intacta y me demostró que el 3D no es tan mala tecnología si se sabe aprovechar.
No podemos negar que Joss Whedon hizo de la cinta un juguete visual, un delirio escandalosamente gigantesco y al mismo tiempo eficiente e inspirado, con una convincente mezcla de efectos especiales, explosiones, acción y épica capaz de culminar de forma “perfecta”. Y digo “perfecta” pues su trama muestra una visión maniqueísta sobre la lucha del Bien contra el Mal. ¿Se puede decir que es la película definitiva de superhéroes? No. Sin embargo es lo que más se le acerca a la esperada definición. La cinta de Whedon está a la altura. Y vaya si lo está.
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