Olympus Has Fallen: Procedimiento de Desalojo
¿Adivinen qué? ¡Gerard Butler regresa como un héroe de acción! ¡¿No les emociona?! Como sea, Antoine Fuqua lo pone en el papel protagónico de su más reciente cinta, Olympus Has Fallen (Olimpo Bajo Fuego).
Tras un incidente en el que sólo consigue salvar la vida del Presidente estadounidense Benjamin Asher (Aaron Eckhart), Mike Banning (Gerard Butler), un agente del Servicio Secreto, deja su puesto para trabajar en otra área gubernamental. Sin embargo, tiempo después, Banning, se convierte en la única esperanza para acabar con comandos norcoreanos, liderados por el terrorista Kang (Rick Yune), que han tomado la Casa Blanca y tienen como rehenes al Presidente de Estados Unidos y a otros importantes miembros de la administración.
Un punto que debe de aclararse desde el principio es que el personaje principal, en este caso Gerard Butler, es prácticamente la representación del "All American Hero", atleta, inteligente y tenaz, que tratará de salvar el día en aras de proteger lo más preciado que tiene, en este caso la “preciada y ejemplar paz estadounidense” y que al final del día lo conseguirá. Lo cual nos lleva irremediablemente a compararlo con John McClane, el icónico personaje que lucha contra terroristas que tienen secuestradas importantes instalaciones junto con su personal, corre entre disparos y estallidos y todo esto en solitario. Con lo que Olimpo Bajo Fuego se une a una aparente interminable lista de cintas que imitan/plagian/homenajean/parodian a Duro de Matar (Die Hard).
Ahora bien, y dado la notable comparación que realice en el párrafo anterior, he de mencionar que la cinta en si es buena, o lo suficientemente buena como para estar por encima del rango de mediocridad que muchas veces tienen algunas así llamadas “cintas de acción”. Este calificativo es debido al hecho de que el director Antoine Fuqua recurre a la así denominada acción de antaño, donde se retrata la violencia de forma cruda e imponente, y sin tapujos muestra explosiones realmente devastadoras, balaceras creíbles y fulminantes, mostrando totalmente el impacto de las balas y el dolor provocado por la herida de esta, y con golpes lo más parecido a la vida real, sin necesidad de tanta acrobacia. Todo ello en una época donde se debe ser políticamente correcto en aras de tener un público más amplio. La ejecución y dirección, nada exagerada ni censurada, de las escenas de acción le otorgan al director un merecido diez al hacer las escenas como deben de ser, mantenernos atentos y casi al borde del asiento en los momentos de mayor tensión.
Aunque se debe señalar que más allá de la dirección de Fuqua nos encontramos con una trama por demás genérica, predecible, en ocasiones absurda y con una rotunda temática patriotera. Donde los estadounidense son los buenos, los extranjeros los malos y donde los primeros siempre triunfan al final del día no importando los obstáculos que se presenten. Muy a pesar de este claro defecto, e insisto en ello, la cinta resulta ser buena.
Tal calificativo de bueno también aplica a las actuaciones pues el espectador se percata de cierto nivel dramático creíble que la mayoría de los actores exhiben en sus respectivos papeles. Algo que también se debe de agradecer al director que supo añadir un correcto nivel de tensión y angustia a las escenas de acción. Todos, salvo Rick Yune como villano en turno, hacen bien su trabajo, tal vez ninguno de ellos reciban un premio por mejor actuación por esta cinta pero si se nota su compromiso con el trabajo.
En resumen: Olimpo Bajo Fuego es la prueba de que básicamente pueden hacerse buenas películas de acción muy a pesar de lo predecible, barata y casi absurda de la trama. Y quien sabe el entretenimiento presentado puede hacer que esta sea la "cinta sorpresa" de la temporada.
Tras un incidente en el que sólo consigue salvar la vida del Presidente estadounidense Benjamin Asher (Aaron Eckhart), Mike Banning (Gerard Butler), un agente del Servicio Secreto, deja su puesto para trabajar en otra área gubernamental. Sin embargo, tiempo después, Banning, se convierte en la única esperanza para acabar con comandos norcoreanos, liderados por el terrorista Kang (Rick Yune), que han tomado la Casa Blanca y tienen como rehenes al Presidente de Estados Unidos y a otros importantes miembros de la administración.
Un punto que debe de aclararse desde el principio es que el personaje principal, en este caso Gerard Butler, es prácticamente la representación del "All American Hero", atleta, inteligente y tenaz, que tratará de salvar el día en aras de proteger lo más preciado que tiene, en este caso la “preciada y ejemplar paz estadounidense” y que al final del día lo conseguirá. Lo cual nos lleva irremediablemente a compararlo con John McClane, el icónico personaje que lucha contra terroristas que tienen secuestradas importantes instalaciones junto con su personal, corre entre disparos y estallidos y todo esto en solitario. Con lo que Olimpo Bajo Fuego se une a una aparente interminable lista de cintas que imitan/plagian/homenajean/parodian a Duro de Matar (Die Hard).
Ahora bien, y dado la notable comparación que realice en el párrafo anterior, he de mencionar que la cinta en si es buena, o lo suficientemente buena como para estar por encima del rango de mediocridad que muchas veces tienen algunas así llamadas “cintas de acción”. Este calificativo es debido al hecho de que el director Antoine Fuqua recurre a la así denominada acción de antaño, donde se retrata la violencia de forma cruda e imponente, y sin tapujos muestra explosiones realmente devastadoras, balaceras creíbles y fulminantes, mostrando totalmente el impacto de las balas y el dolor provocado por la herida de esta, y con golpes lo más parecido a la vida real, sin necesidad de tanta acrobacia. Todo ello en una época donde se debe ser políticamente correcto en aras de tener un público más amplio. La ejecución y dirección, nada exagerada ni censurada, de las escenas de acción le otorgan al director un merecido diez al hacer las escenas como deben de ser, mantenernos atentos y casi al borde del asiento en los momentos de mayor tensión.
Aunque se debe señalar que más allá de la dirección de Fuqua nos encontramos con una trama por demás genérica, predecible, en ocasiones absurda y con una rotunda temática patriotera. Donde los estadounidense son los buenos, los extranjeros los malos y donde los primeros siempre triunfan al final del día no importando los obstáculos que se presenten. Muy a pesar de este claro defecto, e insisto en ello, la cinta resulta ser buena.
Tal calificativo de bueno también aplica a las actuaciones pues el espectador se percata de cierto nivel dramático creíble que la mayoría de los actores exhiben en sus respectivos papeles. Algo que también se debe de agradecer al director que supo añadir un correcto nivel de tensión y angustia a las escenas de acción. Todos, salvo Rick Yune como villano en turno, hacen bien su trabajo, tal vez ninguno de ellos reciban un premio por mejor actuación por esta cinta pero si se nota su compromiso con el trabajo.
En resumen: Olimpo Bajo Fuego es la prueba de que básicamente pueden hacerse buenas películas de acción muy a pesar de lo predecible, barata y casi absurda de la trama. Y quien sabe el entretenimiento presentado puede hacer que esta sea la "cinta sorpresa" de la temporada.
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