Cinco De Mayo: La Batalla: Un Episodio Legendario
Por muchos años, en México no se realizaron producción cinematográficas basadas en personajes o sucesos históricos, esto cambio debido a la celebración del Bicentenario y Centenario, durante el cual se hicieron cintas enfocadas en ambos eventos para conmemorar a los héroes patrios. Una forma de celebrar una de las pocas victorias militares mexicanas es que surge la película Cinco de Mayo: La Batalla.
1862: Napoleón III envía un contingente armado a México con el pretexto de conseguir una garantía sobre el pago de la deuda adquirida por este último pero en realidad planea instaurar una monarquía junto con los conservadores mexicanos. Por lo que el General Ignacio Zaragoza (Kuno Becker), al mando de un ejército inexperto, en inferioridad numérica y pobremente armado, prepara las defensas en la ciudad de Puebla. Mientras tanto somos testigos del naciente amor entre el Soldado raso Juan Osorno (Christian Vázquez) y Citlali (Liz Gallardo), dos humildes mexicanos que se unen a la defensa, una misión que parece imposible.
Rafa Lara, realiza una cinta histórica con un costo de producción de aproximadamente 80 millones de pesos que retrata la famosa batalla del 5 de Mayo en la cual el ejército francés es derrotado a pesar de ser considerado el primer ejército del mundo. Dicha producción logra recrear de forma realista los uniformes, los escenarios y la época histórica en la que se desarrolla la acción, incluso algunas escenas de batalla gozan del mismo realismo al retratar la violencia presente en la refriega, así como las heridas y el dolor que estas provocan.
Desafortunadamente, muchas de las decisiones del director, como por ejemplo un guion mal planteado y la excesiva utilización de cámara en mano, logran menoscabar los intentos de una película que pretende ser el relato épico de un hecho histórico. Y es que no basta sólo con retratar los eventos ocurridos de una determinada época, en este caso la gesta heroica del 5 de Mayo, sino que se debe de integrar de forma convincente e inteligente a la trama cada uno de los personajes participes en dicho acontecimiento, aunado al hecho de que sus motivaciones y acciones deben de ser creíbles y emotivas para conectar al público con dicho evento trascendental.
En cambio el director y guionista, Rafa Lara, nos narra los acontecimientos de forma por demás “didáctica y patriotera” con diálogos lacónicos y repetitivos, con personajes acartonados y sin motivaciones claras sobre sus acciones. Además de que integra una historia de amor que intenta retratar los sentimientos que muchos mexicanos tenían en ese preciso momento sobre los hechos que ocurrían, dicha historia de amor se queda en intento pues no logra ser del todo verosímil ya que se desarrolla de forma torpe y casi telenovelesca. Todos estos elementos y situaciones ocasionan que el espectador se sienta conectado y emocionado con lo mostrado en pantalla.
Aunado a lo anterior nos encontramos con que muchas de las actuaciones son poco creíble y hasta cierto punto intrascendente, como el caso de Kuno Becker quien personifica al ilustre General Ignacio Zaragoza, cuya actuación resulta acartonada y carente de gallardía, la cual se supone debería tener un líder militar, y es que el momento cumbre de su personaje, la arenga tipo Discurso de San Crispín, en ningún momento transmite ni la emoción ni la energía que debería tener este tipo de escenas.
Los que si dan lo mejor de sí son los actores secundarios como por ejemplo Mario Zaragoza quien da vida al conservador Juan Nepomuceno Almonte, así como el español William Miller quien da vida al General Charles Ferdinand Latrille, el Conde de Lorencez.
Cinco de Mayo: La Batalla es visualmente espectacular, pues la producción se esfuerza en retratar de forma convincente los escenarios, el vestuario, las grandes tropas y la época pero todo se va al traste por un guion deficiente y actuaciones deslucidas. Es una lástima que una producción de su tipo caiga en estas fallas, ya que tenía mucho potencial para convertirse en una cinta sobresaliente.
1862: Napoleón III envía un contingente armado a México con el pretexto de conseguir una garantía sobre el pago de la deuda adquirida por este último pero en realidad planea instaurar una monarquía junto con los conservadores mexicanos. Por lo que el General Ignacio Zaragoza (Kuno Becker), al mando de un ejército inexperto, en inferioridad numérica y pobremente armado, prepara las defensas en la ciudad de Puebla. Mientras tanto somos testigos del naciente amor entre el Soldado raso Juan Osorno (Christian Vázquez) y Citlali (Liz Gallardo), dos humildes mexicanos que se unen a la defensa, una misión que parece imposible.
Rafa Lara, realiza una cinta histórica con un costo de producción de aproximadamente 80 millones de pesos que retrata la famosa batalla del 5 de Mayo en la cual el ejército francés es derrotado a pesar de ser considerado el primer ejército del mundo. Dicha producción logra recrear de forma realista los uniformes, los escenarios y la época histórica en la que se desarrolla la acción, incluso algunas escenas de batalla gozan del mismo realismo al retratar la violencia presente en la refriega, así como las heridas y el dolor que estas provocan.
Desafortunadamente, muchas de las decisiones del director, como por ejemplo un guion mal planteado y la excesiva utilización de cámara en mano, logran menoscabar los intentos de una película que pretende ser el relato épico de un hecho histórico. Y es que no basta sólo con retratar los eventos ocurridos de una determinada época, en este caso la gesta heroica del 5 de Mayo, sino que se debe de integrar de forma convincente e inteligente a la trama cada uno de los personajes participes en dicho acontecimiento, aunado al hecho de que sus motivaciones y acciones deben de ser creíbles y emotivas para conectar al público con dicho evento trascendental.
En cambio el director y guionista, Rafa Lara, nos narra los acontecimientos de forma por demás “didáctica y patriotera” con diálogos lacónicos y repetitivos, con personajes acartonados y sin motivaciones claras sobre sus acciones. Además de que integra una historia de amor que intenta retratar los sentimientos que muchos mexicanos tenían en ese preciso momento sobre los hechos que ocurrían, dicha historia de amor se queda en intento pues no logra ser del todo verosímil ya que se desarrolla de forma torpe y casi telenovelesca. Todos estos elementos y situaciones ocasionan que el espectador se sienta conectado y emocionado con lo mostrado en pantalla.
Aunado a lo anterior nos encontramos con que muchas de las actuaciones son poco creíble y hasta cierto punto intrascendente, como el caso de Kuno Becker quien personifica al ilustre General Ignacio Zaragoza, cuya actuación resulta acartonada y carente de gallardía, la cual se supone debería tener un líder militar, y es que el momento cumbre de su personaje, la arenga tipo Discurso de San Crispín, en ningún momento transmite ni la emoción ni la energía que debería tener este tipo de escenas.
Los que si dan lo mejor de sí son los actores secundarios como por ejemplo Mario Zaragoza quien da vida al conservador Juan Nepomuceno Almonte, así como el español William Miller quien da vida al General Charles Ferdinand Latrille, el Conde de Lorencez.
Cinco de Mayo: La Batalla es visualmente espectacular, pues la producción se esfuerza en retratar de forma convincente los escenarios, el vestuario, las grandes tropas y la época pero todo se va al traste por un guion deficiente y actuaciones deslucidas. Es una lástima que una producción de su tipo caiga en estas fallas, ya que tenía mucho potencial para convertirse en una cinta sobresaliente.
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