Fast & Furious 6: OMG BFF FTW
Nadie vaticinaba que una película tan mala como lo es Rápido y Furioso (The Fast and The Furious) del 2001 llegaría convertirse en un fenómeno del cine al mantenerse entre las favoritas de muchos espectadores, dicho fenómeno se repite con todas y cada una de sus secuelas, las cuales ya van en la sexta entrega, Fast & Furious 6 (Rápidos y Furiosos 6) de Justin Lin; quien parece haber encontrado la fórmula ideal para perpetuar dicho fenómeno.
Posterior al robo 100 mdd, y el escapar de las autoridades, el ex policía Brian O' Conner (Paul Walker) y Mia (Jordana Brewster), se mudan, junto con su amigo y cuñado Dominic Toretto (Vin Diesel) y la novia de este, Elena (Elsa Pataky), a las Islas Canarias, para vivir una vida apacible. Pero su ex perseguidor, Lucas “Luke” Hobbs (Dwayne Johnson), les pide ayuda para perseguir y atrapar a una banda de sofisticados criminales, liderados por un ex miembro de fuerzas especiales, Owen Shaw (Luke Evans) quien es auxiliado por Letty Ortiz (Michelle Rodríguez), ex novia de Dom. Y para inicia tal trabajo, Dom y Brian, reúnen el resto de su equipo, Roman (Tyrese Gibson), Han (Sung Kang), Gisele (Gal Gadot) y Tej (Ludacris).
Justin Lin ha estado detrás de cámaras desde la tercera entrega de esta saga, quien coreografía con vertiginosidad y fluidez las persecuciones y demás escenas de acción, y tal parece que gracias a ello el estudio confía mucho en él y le dejan hacer lo que sea para mantener “viva” esta saga, pues primero cambian de protagonistas y escenario, después trae a los antiguos intérpretes y los introduce en una historia muy parecida a la de las 2 primeras entregas, después estos roban millones de dólares para mantener un estilo de vida y ahora colaboran con las autoridades a cambio de un perdón. Y es que a pesar de que en cada una de las entregas la historia parece completamente improvisada y llena de clichés, el público se agolpa en las salas de cine cada vez que sale una nueva entrega. Y es que Lin le entrega a los espectadores lo que tanto buscan: el entretenerse y pasar un rato cumplidor con una cinta que nos presenta autos veloces y vistosos, persecuciones, explosiones, balazos, chicas guapas ligeras de ropas y villanos clichés.
Y es que parte del “atractivo” de Rápidos y Furiosos 6 es gracias a los guionistas Chris Morgan y Gary Scott Thompson quienes hilvanan poco a poco todas las historias desarrolladas en las otras cintas pero para lograrlo usan ciertos recursos que terminan dándole cierta incongruencia a la trama, como si no existieran ya suficientes, pues ciertas escenas se tornan tan inverosímiles y absurdos que caen en lo paródico, sin mencionar las malas actuaciones por parte de algunos de los protagonistas. En pocas palabras nos encontramos ante un producto desechable y hasta cierto punto olvidable del cual ya sabemos de antemano lo que veremos en pantalla.
Muy a pesar de lo anteriormente expuesto he de indicar que Rápidos y Furiosos 6 resulto ser un placer culpable que disfrute como niño de 10 años dado que se trata de un producto palomero bien realizado que dejara alucinado a fanáticos de la saga y a espectadores casuales.
Posterior al robo 100 mdd, y el escapar de las autoridades, el ex policía Brian O' Conner (Paul Walker) y Mia (Jordana Brewster), se mudan, junto con su amigo y cuñado Dominic Toretto (Vin Diesel) y la novia de este, Elena (Elsa Pataky), a las Islas Canarias, para vivir una vida apacible. Pero su ex perseguidor, Lucas “Luke” Hobbs (Dwayne Johnson), les pide ayuda para perseguir y atrapar a una banda de sofisticados criminales, liderados por un ex miembro de fuerzas especiales, Owen Shaw (Luke Evans) quien es auxiliado por Letty Ortiz (Michelle Rodríguez), ex novia de Dom. Y para inicia tal trabajo, Dom y Brian, reúnen el resto de su equipo, Roman (Tyrese Gibson), Han (Sung Kang), Gisele (Gal Gadot) y Tej (Ludacris).
Justin Lin ha estado detrás de cámaras desde la tercera entrega de esta saga, quien coreografía con vertiginosidad y fluidez las persecuciones y demás escenas de acción, y tal parece que gracias a ello el estudio confía mucho en él y le dejan hacer lo que sea para mantener “viva” esta saga, pues primero cambian de protagonistas y escenario, después trae a los antiguos intérpretes y los introduce en una historia muy parecida a la de las 2 primeras entregas, después estos roban millones de dólares para mantener un estilo de vida y ahora colaboran con las autoridades a cambio de un perdón. Y es que a pesar de que en cada una de las entregas la historia parece completamente improvisada y llena de clichés, el público se agolpa en las salas de cine cada vez que sale una nueva entrega. Y es que Lin le entrega a los espectadores lo que tanto buscan: el entretenerse y pasar un rato cumplidor con una cinta que nos presenta autos veloces y vistosos, persecuciones, explosiones, balazos, chicas guapas ligeras de ropas y villanos clichés.
Y es que parte del “atractivo” de Rápidos y Furiosos 6 es gracias a los guionistas Chris Morgan y Gary Scott Thompson quienes hilvanan poco a poco todas las historias desarrolladas en las otras cintas pero para lograrlo usan ciertos recursos que terminan dándole cierta incongruencia a la trama, como si no existieran ya suficientes, pues ciertas escenas se tornan tan inverosímiles y absurdos que caen en lo paródico, sin mencionar las malas actuaciones por parte de algunos de los protagonistas. En pocas palabras nos encontramos ante un producto desechable y hasta cierto punto olvidable del cual ya sabemos de antemano lo que veremos en pantalla.
Muy a pesar de lo anteriormente expuesto he de indicar que Rápidos y Furiosos 6 resulto ser un placer culpable que disfrute como niño de 10 años dado que se trata de un producto palomero bien realizado que dejara alucinado a fanáticos de la saga y a espectadores casuales.
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