The Fighter: Cuando la Familia es Nuestro Peor Enemigo
The Fighter (El Peleador) del director David O. Russell y que esta basada en la historia de "Irish" Micky Ward, boxeador de peso Welter oriundo de Lowell, Massachusetts.
Micky Ward (Mark Wahlberg) es un boxeador con ansias de convertirse en campeón mundial, quien ha sufrido una serie de derrotas y que lo mantienen como un peleador más, mientras tanto su hermano y entrenador Dicky Eklund (Christian Bale), un ex pugilista drogadicto y acabado que solo vive del recuerdo de haber derrotado a Sugar Ray Leonard, y su madre y manager Alice Ward (Melissa Leo) tratan de conseguirle la próxima pelea, la cual pareciera solo frustrar una vez más los sueños de Micky hasta que conoce a Charlene Fleming (Amy Adams) quien lo impulsa a buscar un mejor horizonte para su carrera boxística.
Películas sobre el mundo del boxeo existen a raudales, por lo cual no es de sorprender que exista The Fighter (El Peleador) pero lo que la diferencia de muchas es que no se enfoca en las peleas llevadas a cabo dentro del ring sino en el ámbito en el que vive el protagonista, Micky Ward (Mark Wahlberg) quien aspira a salir del lado más pobre de su pueblo y convertirse en campeón mundial de su categoría pero que por las acciones tan opresivas de su madre Alice (Melissa Leo) y su hermano Dicky (Christian Bale) lo mantienen maniatado y utilizable a su voluntad mientras que su novia Charlene (Amy Adams) desea que se separe y deje a un lado a su familia para que crezca personal y profesionalmente, y en verdad él desea eso pero su ambiente familiar no se lo permite.
Este es un claro retrato de una familia mediocre y retrograda manejada por la matriarca Alice (Melissa Leo), una mujer asfixiante, temible, terrible, frágil, encerrada en su mundo donde mantiene vigilada a su familia para defenderla y cuidarla a su manera, aunque ello signifique destrozarlos como personas integras: los demás integrantes son Dicky (Christian Bale) un drogadicto, parrandero, delincuente e irresponsable que pretende entrenar a su hermano Micky pero de una forma imprudente y que para todo usa la excusa de que derrotó a Sugar Ray Leonard; George Ward (Jack McGee) quien funge como padrastro de todos ellos pero que no tiene ni voz ni voto y cuando decide emitirlo es humillado y vilipendiado por su mujer; y por ultimo tenemos 7 hermanas que son desagradables, amargadas, llenas de envidia, agudamente feas (en muchos sentidos) y que pretenden defender a sus hermanos y madre y solo provocan que sean vistas como personas peores. Y a todos ellos se une Charlene (Amy Adams) que defenderá a su amante en contra de los designios de su familia provocando choques ideológicos y físicos contra ellos. Al final de cuentas la unión familiar no es tal, no busca la integridad personal en sus miembros que la conforman pues esta llena de vicios, artimañas, desencanto por la vida y un constante recordatorio para Micky de que su hermano Dicky es el mejor y que solo él y su madre Alice pueden guiarlo por la vida.
Esta es la razón principal por la que este drama deportivo sobresale, pues los problemas no están en el ring, o en cualquier área donde nos especialicemos sino en el ambiente que nos rodea, en este caso en particular en la familia. Aclarando también que las actuaciones de Mark Wahlberg, quien igualmente funge como productor, Melissa Leo, que esta excelsa como matriarca de la familia disfuncional, Amy Adams, que además de hermosa logra ampliar su rango actoral, y Christian Bale, que se roba la película con la actuación de un irresponsable hombre que no puede vivir el presente sin dañar a su prójimo.
David O’Russell nos sumerge en un mundo agrio, donde los triunfos parecen fracasos. Logra como director manejar la cámara como si se tratase, por algunos minutos, de un documental pero asimismo nos muestra el mundo pugilístico de forma intimista sin olvidar la emoción que despiertan los eventos deportivos. Y que usa la música para intensificar las emociones y eventos que se desarrollan en la cinta.
La película no es para estómagos débiles, pues es una cinta cruda, dura, difícil y sin miramientos en como un ambiente familiar negativo puede llegar a perjudicar a cada uno de sus integrantes; todo esto llevado con un gran ritmo, excelentes interpretaciones y una gran dirección, lo que la hace una de las mejores opciones para sumergirse en una sala de cine.
Micky Ward (Mark Wahlberg) es un boxeador con ansias de convertirse en campeón mundial, quien ha sufrido una serie de derrotas y que lo mantienen como un peleador más, mientras tanto su hermano y entrenador Dicky Eklund (Christian Bale), un ex pugilista drogadicto y acabado que solo vive del recuerdo de haber derrotado a Sugar Ray Leonard, y su madre y manager Alice Ward (Melissa Leo) tratan de conseguirle la próxima pelea, la cual pareciera solo frustrar una vez más los sueños de Micky hasta que conoce a Charlene Fleming (Amy Adams) quien lo impulsa a buscar un mejor horizonte para su carrera boxística.
Películas sobre el mundo del boxeo existen a raudales, por lo cual no es de sorprender que exista The Fighter (El Peleador) pero lo que la diferencia de muchas es que no se enfoca en las peleas llevadas a cabo dentro del ring sino en el ámbito en el que vive el protagonista, Micky Ward (Mark Wahlberg) quien aspira a salir del lado más pobre de su pueblo y convertirse en campeón mundial de su categoría pero que por las acciones tan opresivas de su madre Alice (Melissa Leo) y su hermano Dicky (Christian Bale) lo mantienen maniatado y utilizable a su voluntad mientras que su novia Charlene (Amy Adams) desea que se separe y deje a un lado a su familia para que crezca personal y profesionalmente, y en verdad él desea eso pero su ambiente familiar no se lo permite.
Este es un claro retrato de una familia mediocre y retrograda manejada por la matriarca Alice (Melissa Leo), una mujer asfixiante, temible, terrible, frágil, encerrada en su mundo donde mantiene vigilada a su familia para defenderla y cuidarla a su manera, aunque ello signifique destrozarlos como personas integras: los demás integrantes son Dicky (Christian Bale) un drogadicto, parrandero, delincuente e irresponsable que pretende entrenar a su hermano Micky pero de una forma imprudente y que para todo usa la excusa de que derrotó a Sugar Ray Leonard; George Ward (Jack McGee) quien funge como padrastro de todos ellos pero que no tiene ni voz ni voto y cuando decide emitirlo es humillado y vilipendiado por su mujer; y por ultimo tenemos 7 hermanas que son desagradables, amargadas, llenas de envidia, agudamente feas (en muchos sentidos) y que pretenden defender a sus hermanos y madre y solo provocan que sean vistas como personas peores. Y a todos ellos se une Charlene (Amy Adams) que defenderá a su amante en contra de los designios de su familia provocando choques ideológicos y físicos contra ellos. Al final de cuentas la unión familiar no es tal, no busca la integridad personal en sus miembros que la conforman pues esta llena de vicios, artimañas, desencanto por la vida y un constante recordatorio para Micky de que su hermano Dicky es el mejor y que solo él y su madre Alice pueden guiarlo por la vida.
Esta es la razón principal por la que este drama deportivo sobresale, pues los problemas no están en el ring, o en cualquier área donde nos especialicemos sino en el ambiente que nos rodea, en este caso en particular en la familia. Aclarando también que las actuaciones de Mark Wahlberg, quien igualmente funge como productor, Melissa Leo, que esta excelsa como matriarca de la familia disfuncional, Amy Adams, que además de hermosa logra ampliar su rango actoral, y Christian Bale, que se roba la película con la actuación de un irresponsable hombre que no puede vivir el presente sin dañar a su prójimo.
David O’Russell nos sumerge en un mundo agrio, donde los triunfos parecen fracasos. Logra como director manejar la cámara como si se tratase, por algunos minutos, de un documental pero asimismo nos muestra el mundo pugilístico de forma intimista sin olvidar la emoción que despiertan los eventos deportivos. Y que usa la música para intensificar las emociones y eventos que se desarrollan en la cinta.
La película no es para estómagos débiles, pues es una cinta cruda, dura, difícil y sin miramientos en como un ambiente familiar negativo puede llegar a perjudicar a cada uno de sus integrantes; todo esto llevado con un gran ritmo, excelentes interpretaciones y una gran dirección, lo que la hace una de las mejores opciones para sumergirse en una sala de cine.
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