The Hangover Part II: Amo La Vida Nocturna
The Hangover Part II (¿Qué Pasó ayer? Parte II) es la secuela de la divertida película éxito del 2009 y que nuevamente es dirigida por Todd Phillips y cuenta otra vez con los estelares de Bradley Cooper, Ed Helms y Zach Galifianakis.
En esta ocasión Stu (Ed Helms) es quien se va a casar por lo que invita a sus amigos Doug (Justin Bartha), Phil (Bradley Cooper), y Alan (Zach Galifianakis) a Tailandia donde se realizara la boda; un par de noches previas al evento deciden festejar una pequeña y ligera despedida de solteros que remata, una vez más en una orgia de drogas, alcohol y sexo, el inconveniente es que no recuerdan nada de lo sucedido la noche previa, el Señor Chow (Ken Jeong) se les unió a la fiesta, tienen a un mono vicioso que no saben de donde surgió y para colmo no encuentran al virtuoso cuñado de Stu.
¿Qué Pasó Ayer? Representó en su momento la mejor comedia contemporánea para adultos pues retrataba los excesos ocurridos después de una parranda desmedida y sus consecuencias, tenía el lado vulgar que llega a tener en ocasiones la comedia, pero sin sobrepasarse ni irritar en demasía al público, y un grupo de protagonistas carismáticos y simpáticos. Por eso era obvio que con el tiempo los productores y el director recurrieran a sacar una secuela inmediata de tan mencionada película que dicho sea de paso solo es un movimiento mercantilista mas que artístico por eso momentos logra arrancar un genuino sentido de hilaridad pero también intenta copiar y se excede con los chistes y situaciones de la primera parte. Como por ejemplo tenemos al animalito del cual desconocen su previa procedencia, la transformación física de Stu, el extravío de uno de los implicados con la boda, la cancioncita improvisada y un largo etcétera. En pocas palabras solo cambiaron la ambientación, el evento de la boda y uno que otro aspecto para traer un “producto nuevo” demostrando con ello que los guionistas tuvieron pereza para realizar una comedia original y bien estructurada y se fueron por el lado más fácil y chocante que existe pero aun así logran divertir al espectador como si fuera la primera vez, en realidad casi como si fuera la primera vez.
Podría continuar con las inevitables comparaciones con la primera parte de lo que se perfila desde este momento como la Trilogía de La Resaca (The Hangover) pero debemos aterrizar en lo importante: sus protagonistas, los cuales siguen destilando carisma y gracia en cada una de las escenas en las que participan, Ed Helms como el serio pero en el fondo desbocado dentista, Bradley Cooper como el fiestero irredento pero el más responsable de todos y por último Zach Galifianakis como el irresponsable y celoso adulto-niño, no olvidemos a el Señor Chow quien los mete una vez más en problemas, los golpea e insulta a las primeras de cambio y se desnuda sin justificación alguna. Por otra parte la serie de cameos que surgen a lo largo de la película son completamente desperdiciados por el director, o al menos tengo la impresión de que pudieron darles un poco más de peso y sentido a la historia.
Aun con todas sus fallas, repeticiones y bromas subidas de tono muchos encontraran una comedia para disfrutar y salir de la rutina; tal vez no sea tan ingeniosa, ni trascendental como la primera parte pero cumple para la mayoría de los espectadores.
Advertencia: Algunas escenas y situaciones podrían no ser del completo agrado de todo público pues presenta un humor demasiado vulgar y/o escatológico para sus mentes y conciencias.
Nota: Por favor ahórrense la molestia de verla doblada al español, el cual es horriblemente regional modificando totalmente las bromas expuestas, las cuales se entienden mejor en su idioma original.
En esta ocasión Stu (Ed Helms) es quien se va a casar por lo que invita a sus amigos Doug (Justin Bartha), Phil (Bradley Cooper), y Alan (Zach Galifianakis) a Tailandia donde se realizara la boda; un par de noches previas al evento deciden festejar una pequeña y ligera despedida de solteros que remata, una vez más en una orgia de drogas, alcohol y sexo, el inconveniente es que no recuerdan nada de lo sucedido la noche previa, el Señor Chow (Ken Jeong) se les unió a la fiesta, tienen a un mono vicioso que no saben de donde surgió y para colmo no encuentran al virtuoso cuñado de Stu.
¿Qué Pasó Ayer? Representó en su momento la mejor comedia contemporánea para adultos pues retrataba los excesos ocurridos después de una parranda desmedida y sus consecuencias, tenía el lado vulgar que llega a tener en ocasiones la comedia, pero sin sobrepasarse ni irritar en demasía al público, y un grupo de protagonistas carismáticos y simpáticos. Por eso era obvio que con el tiempo los productores y el director recurrieran a sacar una secuela inmediata de tan mencionada película que dicho sea de paso solo es un movimiento mercantilista mas que artístico por eso momentos logra arrancar un genuino sentido de hilaridad pero también intenta copiar y se excede con los chistes y situaciones de la primera parte. Como por ejemplo tenemos al animalito del cual desconocen su previa procedencia, la transformación física de Stu, el extravío de uno de los implicados con la boda, la cancioncita improvisada y un largo etcétera. En pocas palabras solo cambiaron la ambientación, el evento de la boda y uno que otro aspecto para traer un “producto nuevo” demostrando con ello que los guionistas tuvieron pereza para realizar una comedia original y bien estructurada y se fueron por el lado más fácil y chocante que existe pero aun así logran divertir al espectador como si fuera la primera vez, en realidad casi como si fuera la primera vez.
Podría continuar con las inevitables comparaciones con la primera parte de lo que se perfila desde este momento como la Trilogía de La Resaca (The Hangover) pero debemos aterrizar en lo importante: sus protagonistas, los cuales siguen destilando carisma y gracia en cada una de las escenas en las que participan, Ed Helms como el serio pero en el fondo desbocado dentista, Bradley Cooper como el fiestero irredento pero el más responsable de todos y por último Zach Galifianakis como el irresponsable y celoso adulto-niño, no olvidemos a el Señor Chow quien los mete una vez más en problemas, los golpea e insulta a las primeras de cambio y se desnuda sin justificación alguna. Por otra parte la serie de cameos que surgen a lo largo de la película son completamente desperdiciados por el director, o al menos tengo la impresión de que pudieron darles un poco más de peso y sentido a la historia.
Aun con todas sus fallas, repeticiones y bromas subidas de tono muchos encontraran una comedia para disfrutar y salir de la rutina; tal vez no sea tan ingeniosa, ni trascendental como la primera parte pero cumple para la mayoría de los espectadores.
Advertencia: Algunas escenas y situaciones podrían no ser del completo agrado de todo público pues presenta un humor demasiado vulgar y/o escatológico para sus mentes y conciencias.
Nota: Por favor ahórrense la molestia de verla doblada al español, el cual es horriblemente regional modificando totalmente las bromas expuestas, las cuales se entienden mejor en su idioma original.
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