The Debt: Remordimiento Crepuscular
The Debt (Al Filo de la Mentira) de John Madden es una adaptación norteamericana de la cinta israelita Ha-Hov y narra la misión secreta emprendida por el Mossad para atrapar criminales de guerra que operaron durante el régimen de la Alemania Nazi.
Los agentes del Mossad Rachel Singer (Jessica Chastain), Stephan Gold (Marton Csokas) y David Peretz (Sam Worthington) se encuentran en una misión donde deben infiltrase en Berlín Oriental para identificar y secuestrar al ex-nazi apodado "El Cirujano de Birkenau" y finalmente transportarlo hasta Israel, donde después de dicha tarea son aclamados como héroes. Entonces, 30 años después Rachel (Helen Mirren), Stephan (Tom Wilkinson) y David (Ciarán Hinds) tendrán que lidiar con las consecuencias de los detalles ocurridos y no contados durante dicha encomienda.
John Madden (nominado al Óscar por la famosa Shakespeare in Love) se introduce con aplomo en el territorio de espionaje, orquestando un par de tensas escenas llenas de suspenso que sirven para balancear la minimalista historia, confinada a humildes departamentos en Berlín, cuartos de hotel y sórdidas estaciones ferroviarias. Con ello Madden nos muestras la dinámica entre los personajes, y el gradual colapso psicológico que implica vivir situaciones tan tensas y angustiantes. Rachel, Stephan y David no solo sienten presión por trabajar en territorio enemigo, sino por su elevado sentido del deber y su absoluta convicción de que su misión tiene gran significado para el honor de su nación. Y todas estas densas ideologías se multiplican cuando la historia regresa al presente y los veteranos ex-agentes tienen que enfrentar las mentiras y errores que cometieron en el pasado. Además de que cada uno trata de mantener al límite sus sentimientos para evitar comprometer la misión y aún así estos se presentan de forma inconsciente dejándolos a todos en la disyuntiva moral que implican sus actos.
Por suerte el director cuenta con un sobresaliente grupo de actores que dan credibilidad a la cinta y su trama tan llena de recovecos psicológicos a los que se puede enfrentar las personas que viven este tipo de situaciones. En el presente tenemos a Helen Mirren, Tom Wilkinson y Ciaran Hinds, que como siempre demuestran su gran calidad actoral. Como ostensible protagonista, Jessica Chastain como la trágica figura femenina, mostrándose inflexible de forma externa pero con cierta fragilidad moral y sentimental; Marton Csokas es definitivamente creíble como experimentado espía que no vacilará en tomar un decisión extrema si lo requiere la misión; y finalmente Sam Worthington ofrece una ambigua interpretación sobre el deber y la convicción, lo cual pone a prueba su fibra moral, agregando que mejora notablemente su interpretación con respecto a su trabajos en cintas de acción aunque todavía debe mejorar si desea ser tomado en cuenta como un actor de carácter.
Al Filo de la Mentira merece recomendación como fascinante estudio de las diferentes psiquis que podrían presentar los espías y como muchas veces a pesar del entrenamiento riguroso al que son sometidos pueden verse afectados mentalmente por algunos detalles de sus misiones. Añadiré como advertencia que la cinta es lenta, con muy poca acción y fundamentada primordialmente en diálogos, conflicto interno e introspección. Pero quien aprecie este estilo de cine, podría disfrutar las virtudes de esta inusual obra.
Los agentes del Mossad Rachel Singer (Jessica Chastain), Stephan Gold (Marton Csokas) y David Peretz (Sam Worthington) se encuentran en una misión donde deben infiltrase en Berlín Oriental para identificar y secuestrar al ex-nazi apodado "El Cirujano de Birkenau" y finalmente transportarlo hasta Israel, donde después de dicha tarea son aclamados como héroes. Entonces, 30 años después Rachel (Helen Mirren), Stephan (Tom Wilkinson) y David (Ciarán Hinds) tendrán que lidiar con las consecuencias de los detalles ocurridos y no contados durante dicha encomienda.
John Madden (nominado al Óscar por la famosa Shakespeare in Love) se introduce con aplomo en el territorio de espionaje, orquestando un par de tensas escenas llenas de suspenso que sirven para balancear la minimalista historia, confinada a humildes departamentos en Berlín, cuartos de hotel y sórdidas estaciones ferroviarias. Con ello Madden nos muestras la dinámica entre los personajes, y el gradual colapso psicológico que implica vivir situaciones tan tensas y angustiantes. Rachel, Stephan y David no solo sienten presión por trabajar en territorio enemigo, sino por su elevado sentido del deber y su absoluta convicción de que su misión tiene gran significado para el honor de su nación. Y todas estas densas ideologías se multiplican cuando la historia regresa al presente y los veteranos ex-agentes tienen que enfrentar las mentiras y errores que cometieron en el pasado. Además de que cada uno trata de mantener al límite sus sentimientos para evitar comprometer la misión y aún así estos se presentan de forma inconsciente dejándolos a todos en la disyuntiva moral que implican sus actos.
Por suerte el director cuenta con un sobresaliente grupo de actores que dan credibilidad a la cinta y su trama tan llena de recovecos psicológicos a los que se puede enfrentar las personas que viven este tipo de situaciones. En el presente tenemos a Helen Mirren, Tom Wilkinson y Ciaran Hinds, que como siempre demuestran su gran calidad actoral. Como ostensible protagonista, Jessica Chastain como la trágica figura femenina, mostrándose inflexible de forma externa pero con cierta fragilidad moral y sentimental; Marton Csokas es definitivamente creíble como experimentado espía que no vacilará en tomar un decisión extrema si lo requiere la misión; y finalmente Sam Worthington ofrece una ambigua interpretación sobre el deber y la convicción, lo cual pone a prueba su fibra moral, agregando que mejora notablemente su interpretación con respecto a su trabajos en cintas de acción aunque todavía debe mejorar si desea ser tomado en cuenta como un actor de carácter.
Al Filo de la Mentira merece recomendación como fascinante estudio de las diferentes psiquis que podrían presentar los espías y como muchas veces a pesar del entrenamiento riguroso al que son sometidos pueden verse afectados mentalmente por algunos detalles de sus misiones. Añadiré como advertencia que la cinta es lenta, con muy poca acción y fundamentada primordialmente en diálogos, conflicto interno e introspección. Pero quien aprecie este estilo de cine, podría disfrutar las virtudes de esta inusual obra.
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