Drive: Tipo Duro y Callado
En el mundo contemporáneo donde las cintas de acción cuentan con explosiones a raudales, frenéticas persecuciones y tiroteos incesantes pero que todo ello carece de sentido y el espectador no llega a comprender lo que ocurre ante sus ojos. El director danés Nicolas Winding Refn nos presenta Drive (Drive, El Escape) basada en el libro homónimo de James Sallis con los protagónicos de Ryan Gosling y Carey Mulligan.
Un misterioso hombre, simplemente conocido como El Conductor (The Driver) (Ryan Gosling) que es doble de riesgo, mecánico y chofer para fugas delictivas inicia una relación sentimental con su vecina Irene (Carey Mulligan) pero cuando el esposo de ella, Standard (Oscar Isaac) tiene problemas de deudas con unos mafiosos y por ello peligra la vida de Irene, nuestro protagonista intentara ayudar a su rival en un importante trato delictivo.
El soberbio trabajo de Nicolas Winding Refn, quien ganó el premio a la mejor dirección en el Festival de Cannes de 2011 por esta cinta se basa principalmente en una estética noir, donde destacada su atmósfera muy estilizada, pulcra y con cierta ensoñación y además su ritmo es pausado, tenso que solo se ve interrumpido por las escasas pero graficas y violentas escenas de acción con ello se nota que el director se esforzó para rendir un pequeño homenaje al trabajo de Michael Mann pero también a cintas ochenteras con el uso de música de sintetizador y algunos elementos propios de esa época como por ejemplo ciertas prendas de vestir. Es particularmente importante saber que dichos elementos se sobreponen a la trama, que es básicamente un giro sobre la idea de un robo fallido y se basa en un protagonista que deliberadamente no tiene una psicología explorada en ningún momento. Es una película que resulta apasionante, magnética, fría, peligrosamente adictiva pero no por lo que cuenta sino por cómo está hecha.
En cuanto al protagonista, Ryan Gosling su personaje nos recuerda mucho a otros antihéroes, como el personaje de Clint Eastwood en los filmes de Sergio Leone pues es un tipo de muy pocas palabras. A veces ni siquiera responde a las preguntas y que no es muy expresivo con los demás, excepto con Irene con quien se muestra gentil y tierno pero cuando la situación lo amerita expone su lado oscuro volviéndose un ser despiadado, cruel y violento que no tiene recato al momento de exponer su otro yo. Gosling hace un papel que no requiere mucho esfuerzo pero, gracias a su carisma y profesionalismo, es memorable al dotar “héroe” de gran veracidad y humanidad. En contra parte tenemos a Carey Mulligan como Irene, el interés romántico de personaje principal quien se debate entre mantenerse al lado de su marido o seguir su amorío secreto, trabajo que logra sacar una vez más la gran capacidad actoral de la actriz pues el tormento en el que vive su personaje se desarrolla sin apenas mostrar expresiones físicas que la delaten pero el espectador intuye su problema al observar su mirada y actitud.
Como se mencionó con anterioridad el soundtrack esta cargado de synthpop estilo Giorgio Moroder, y corre a cargo de Cliff Martinez. Lo cual le da una atmósfera parecida a la famosa saga de videojuegos GTA.
Nicolas Winding Refn logra demostrar su gran dominio tras la cámara en un hermoso filme que para los amantes de la acción pura, y en ocasiones sin sentido, puede resultar aburrido, pero que tiene toda la calidad necesaria para ser considerado de culto desde este momento y que ningún cinéfilo de pura cepa debe dejar pasar.
Un misterioso hombre, simplemente conocido como El Conductor (The Driver) (Ryan Gosling) que es doble de riesgo, mecánico y chofer para fugas delictivas inicia una relación sentimental con su vecina Irene (Carey Mulligan) pero cuando el esposo de ella, Standard (Oscar Isaac) tiene problemas de deudas con unos mafiosos y por ello peligra la vida de Irene, nuestro protagonista intentara ayudar a su rival en un importante trato delictivo.
El soberbio trabajo de Nicolas Winding Refn, quien ganó el premio a la mejor dirección en el Festival de Cannes de 2011 por esta cinta se basa principalmente en una estética noir, donde destacada su atmósfera muy estilizada, pulcra y con cierta ensoñación y además su ritmo es pausado, tenso que solo se ve interrumpido por las escasas pero graficas y violentas escenas de acción con ello se nota que el director se esforzó para rendir un pequeño homenaje al trabajo de Michael Mann pero también a cintas ochenteras con el uso de música de sintetizador y algunos elementos propios de esa época como por ejemplo ciertas prendas de vestir. Es particularmente importante saber que dichos elementos se sobreponen a la trama, que es básicamente un giro sobre la idea de un robo fallido y se basa en un protagonista que deliberadamente no tiene una psicología explorada en ningún momento. Es una película que resulta apasionante, magnética, fría, peligrosamente adictiva pero no por lo que cuenta sino por cómo está hecha.
En cuanto al protagonista, Ryan Gosling su personaje nos recuerda mucho a otros antihéroes, como el personaje de Clint Eastwood en los filmes de Sergio Leone pues es un tipo de muy pocas palabras. A veces ni siquiera responde a las preguntas y que no es muy expresivo con los demás, excepto con Irene con quien se muestra gentil y tierno pero cuando la situación lo amerita expone su lado oscuro volviéndose un ser despiadado, cruel y violento que no tiene recato al momento de exponer su otro yo. Gosling hace un papel que no requiere mucho esfuerzo pero, gracias a su carisma y profesionalismo, es memorable al dotar “héroe” de gran veracidad y humanidad. En contra parte tenemos a Carey Mulligan como Irene, el interés romántico de personaje principal quien se debate entre mantenerse al lado de su marido o seguir su amorío secreto, trabajo que logra sacar una vez más la gran capacidad actoral de la actriz pues el tormento en el que vive su personaje se desarrolla sin apenas mostrar expresiones físicas que la delaten pero el espectador intuye su problema al observar su mirada y actitud.
Como se mencionó con anterioridad el soundtrack esta cargado de synthpop estilo Giorgio Moroder, y corre a cargo de Cliff Martinez. Lo cual le da una atmósfera parecida a la famosa saga de videojuegos GTA.
Nicolas Winding Refn logra demostrar su gran dominio tras la cámara en un hermoso filme que para los amantes de la acción pura, y en ocasiones sin sentido, puede resultar aburrido, pero que tiene toda la calidad necesaria para ser considerado de culto desde este momento y que ningún cinéfilo de pura cepa debe dejar pasar.
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