Men in Black III: ¡Advertencia! Los Viajeros en el Tiempo pueden ser Fugitivos

Han transcurrido 10 años desde la secuela anterior, 15 desde la primera parte, para la llegada de la muy esperada Men in Black III (Hombres de Negro III) dirigida de nuevo por Barry Sonnenfeld con un libreto más ambicioso y con las participaciones de Will Smith, Josh Brolin y Tommy Lee Jones.

Boris “El Animal” (Jemaine Clement), escapa de una prisión de máxima seguridad y tiene la misión de asesinar al Agente K (Tommy Lee Jones) después de que este arruinara su plan maestro en 1969 por lo cual viajara al pasado para borrar su existencia. Por lo cual el Agente J (Will Smith) realiza un salto temporal para detener a Boris pero antes deberá contactar a un joven Agente K (Josh Brolin) y juntos frustrar los planes de El Animal.

A pesar de que el director Barry Sonnenfeld ha sido el responsable de las tres películas, en esta ocasión es evidente su falta de energía, ya no digamos gracia, como la que se tenía en la primera parte, aun cuando mejora sustancialmente con respecto a su trabajo en la segunda parte de la trilogía. Otro aspecto negativo es el guión a cargo de Etan Cohen que no tiene tanta gracia como la mostrada en las cintas anteriores ni es tan sofisticado como se nos pretende vender pero si cuenta con un acierto y es el explorar más la relación y dinámica entre los protagonistas en este caso el Agente J y el Agente K, tanto el anciano como el joven.

Por otra parte podemos mencionar que las actuaciones son adecuadas para esta cinta, aunque por momentos Will Smith toma demasiado en serio su papel y puede llegar a perder la gracia que le caracteriza; lo mejor es sin duda la actuación de Josh Brolin como el joven agente ‘K’ quien imita perfectamente los gestos Tommy Lee Jones sin caer en la falsedad y/o parodia del personaje. Sin caer en la imitación, el actor transmite una alegría y a la vez una seriedad muy única del personaje que no deja duda que se trata del mismo gruñón que conocemos.

No esperaba mucho de Hombres de Negro III aunque el trabajo de los tres actores principales y el vistoso diseño de producción y efectos especiales, incluyendo las creaciones de Rick Baker cumplen con la misión de entretener, de modo que puedo recomendarla como una mediana cinta de comedia y ciencia ficción que da continuación a la saga.