¡Y con ustedes el Pene!
Advertencia: Este es un artículo de contenido sexual, por lo que se requiere discreción para quienes deseen leer un poco sobre la "biografía" del miembro viril del hombre. En caso de que usted tenga cierto grado de estigmatización socio-cultural hacia el Sr. Venas favor de abstenerse a leer este articulo.
EL PENE no solo es una extensión más de nuestro organismo o miembro viril como lo define la Real Academia de la Lengua Española, es un centro de fuerza masculino a través de las sociedades humanas que lo mismo proporciona descendencia, autoridad y poder que abuso del mismo, aun cuando sea dominado por la mente pareciera que es al contrario. Poco se puede disimular de este símbolo tan universal. Durante mucho tiempo se ha tenido tan fascinación por la naturaleza divina del pene que desde el año 9,000 a.C. hasta el siglo XVIII de nuestra era se creyó que la descendencia solo era provenía del semen, hasta que experimentos científicos y observaciones microscópicas refutaron esa teoría, la cual era fácil de descartar si alguien se hubiese cuestionado ¿Porque ciertos infantes se parecen a la madre y no al progenitor?
La evidencia más antigua de alguna representación fálica data de 28,000 a.C. con el falo Hohle encontrado en Alemania y que mide 20 cm. De largo y 3 de diámetro, lo cual seria el equivalente a las Venus Neolíticas. En la Roma Imperial traer un colgante en forma de pene era usado para evitar el mal de ojo y traer suerte a quien lo portaba, los cuales llamaban fascinum, de ahí el nombre fascinar. En Atenas del siglo V a.C. se vio extendido el uso de estos elementos en forma de Hermas que delimitaban las propiedades privadas de los ciudadanos y que proveían una protección contra el mal, pero hacia el 415 a.C. después de que se realizo una expedición militar en contra de Esparta desaparecieron y con ello la bendición de la ciudad.
La evidencia más antigua de alguna representación fálica data de 28,000 a.C. con el falo Hohle encontrado en Alemania y que mide 20 cm. De largo y 3 de diámetro, lo cual seria el equivalente a las Venus Neolíticas. En la Roma Imperial traer un colgante en forma de pene era usado para evitar el mal de ojo y traer suerte a quien lo portaba, los cuales llamaban fascinum, de ahí el nombre fascinar. En Atenas del siglo V a.C. se vio extendido el uso de estos elementos en forma de Hermas que delimitaban las propiedades privadas de los ciudadanos y que proveían una protección contra el mal, pero hacia el 415 a.C. después de que se realizo una expedición militar en contra de Esparta desaparecieron y con ello la bendición de la ciudad.
En Egipto, Osiris El señor del más allá, fue castrado en venganza por su hermano Seth El señor del desierto, provocando así la fertilidad del Nilo según la mitología egipcia o Min, algunos lo denominan Amón, quien era el señor de la fertilidad y vegetación siempre era presentado con una enorme erección. En Grecia Antigua se adoraba a Hermes, el mensajero de los dioses, quien cuidaba los caminos en forma de pilares con la cabeza barbada y genitales masculinos o Príapo quien siempre tenía el miembro erecto y que alejaba el mal de ojo. El tantrismo en la India representa a Shiva como un enorme falo, sin vincularlo con la fertilidad en si. Los indígenas Norteamericanos tenían a Kokopelli quien proporcionaba las cosechas. La mitología Asgardiana tenía como representante a Frey, dios de la fertilidad. En México varias culturas, principalmente la Huasteca tenían un acentuado libertinaje sexual donde las deidades masculinas eran representadas con falos en erección. La conmemoración más vistosa es el festival Hounen, basado en la religión sintoísta este festival es un rito de fertilidad en Japón. Incluso la religión católica tiene representaciones de Jesús El Cristo siendo un infante totalmente desnudo y mostrando sus genitales, aunque esto es percibido desde un punto de vista diferente al de otras religiones o practicas similares.
Todas las religiones del mundo tienen algún elemento que vincule a pene, por ejemplo el Judaísmo tiene como principal precepto el circuncidar a un niño de 8 días de nacido para así afianzar la alianza que se tiene con Dios. En cambio el Cristianismo, dígase Católico, Protestante, Ortodoxo, Copto, trato de erradicar cualquier concepto divino que se tuviera con el pene ya que se estableció una doctrina en contra del placer carnal a favor del espiritual y así alcanzar el ascenso al paraíso. Se redujo tanto su status que solo debería ser usado para la micción y la reproducción y en caso más extremos se creía que la castidad era la relación ideal entre marido y mujer.
Durante la Edad Media existieron leyendas de santos que lograban superar la tentación carnal al castrarse a si mismos, sin embargo esta practica no fue de uso común y solo se hizo presente en algunos sectarios o creyentes extremos. Aun así el pene siguió siendo un elemento importante dentro del cristianismo, ejemplos de ello podemos encontrar en el arte sacro principalmente el creado durante el Renacimiento aunque desde la Edad Media existían representaciones de San Foutin que tenia un miembro erecto de madera que era apreciado por las mujeres estériles que lo raspaban para así lograr tener descendencia.
En caso contrario se juzgo a muchas brujas que en sus aquelarres se adoraba a una imagen con cuernos y una gran verga que para los jueces representaba al mismísimo Satanás pero probablemente eran más cultos fálicos que satánicos, en el que se celebraba una gran orgia donde las asistentes copulaban con dicho personaje y describían que su semen “Era frio como el hielo”, además que las escobas eran representaciones fálicas y que con ello tenían el poder sobre los penes de los hombres comunes.
Para el siglo XVII-XIX el pene tuvo un nuevo auge, aunque seguía siendo tabú, ya que se promovió una nueva perspectiva la naturaleza y fisiología del mismo, además de que se practicaban actos sexuales muy parecidos a los actuales: los consoladores, gangbang, orgias felaciones y acrobacias sexuales eran ilustradas en libros y guías. El mismo Sigmund Freud distinguió una enorme represión sexual pero también la importancia que tiene el pene en la sociedad y psiquis occidental, visible principalmente en los símbolos cotidianos.
Durante el siglo XX el feminismo ha tratado de imponer sus ideas con la representación de la vulva, pero fracasando al no dotarlo de la misma importancia que su contraparte masculina, aun así esta tiene una importancia que todos hemos visto de una forma equivocada. Asimismo esta época se marca el regreso de su protagonismo con la llegada de la pornografía y el marketing aunado al hecho de la creación de los medios masivos de comunicación donde se busca ser predominantemente el mejor.
Aun hoy en día el pene es un elemento clave dentro de la sociedad, aunque queramos ocultarlo de muchas formas y sentidos.
Aun hoy en día el pene es un elemento clave dentro de la sociedad, aunque queramos ocultarlo de muchas formas y sentidos.
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