Whip It: La vida sobre ruedas
Whip It (Chicas sin Freno) es la opera prima de Drew Barrymore y ha escogido a Ellen Page como su protagonista y la novela/guión de Shauna Cross como punto de partida para su película.
Bliss Cavendar (Ellen Page) vive en Bodeen, Texas donde el fútbol del viernes por la noche y el concurso de belleza son las mayores actividades para los jóvenes, por lo que desea salir de su trabajo como camarera y futura reina de belleza. Asi que se inscribe en el Roller Derby de Austin donde conocerá la camaradería que se encuentra en los equipos deportivos, el primer amor y su desilusión, los desacuerdo familiares y los compromisos de amistad.
Es curioso que Drew Barrymore sea tan amplia en cuanto a la producción de películas se refiere, por un lado tenemos el antecedente de la película de culto Donnie Darko y por otro la palomitera Charlie´s Angels (Los Angeles de Charlie). Y sea Whit It su primera incursión en los mandos de dirección.
Desde el principio de la película se nota un buen manejo de dirección, ya que por momentos puede ser predecible, esta es bien actuada y dirigida. El personaje de la "eterna lolita" Ellen Page se nota sincero y acogedor ya que nos muestra como muchas veces por tratar de buscar el camino y el sentido que guié nuestras vidas podemos crear un caos dentro de las relaciones interpersonales, por otra parte la actriz Marcia Gay Harden personificando a la madre de Bliss nos dice que muchas veces los adultos nos tratan de guiar de la mejor manera posible, ya que fue lo poco o mucho que aprendieron de los que le antecedieron. Todos los personajes son sinceros e identificables con el publico, ya que muchas veces pasamos por esos momentos de rebeldía, soledad, rivalidad y compañerismo. Incluso la rival de Bliss, una Juliette Lewis muy marcada en años nos muestra una villana sin pretensiones.
Además de que la directora crea un mundo de camaradería femenina sin caer en lo morboso, incluso las luchas campales entre los equipos que disputan el Roller Derby pueden ser disfrutados por aquellos que apenas entran a la adolescencia. Chicas sin freno es una película reflexiva, amena y con enseñanzas tan universales que todos se sentirán identificados al menos con un personaje.
Bliss Cavendar (Ellen Page) vive en Bodeen, Texas donde el fútbol del viernes por la noche y el concurso de belleza son las mayores actividades para los jóvenes, por lo que desea salir de su trabajo como camarera y futura reina de belleza. Asi que se inscribe en el Roller Derby de Austin donde conocerá la camaradería que se encuentra en los equipos deportivos, el primer amor y su desilusión, los desacuerdo familiares y los compromisos de amistad.
Es curioso que Drew Barrymore sea tan amplia en cuanto a la producción de películas se refiere, por un lado tenemos el antecedente de la película de culto Donnie Darko y por otro la palomitera Charlie´s Angels (Los Angeles de Charlie). Y sea Whit It su primera incursión en los mandos de dirección.
Desde el principio de la película se nota un buen manejo de dirección, ya que por momentos puede ser predecible, esta es bien actuada y dirigida. El personaje de la "eterna lolita" Ellen Page se nota sincero y acogedor ya que nos muestra como muchas veces por tratar de buscar el camino y el sentido que guié nuestras vidas podemos crear un caos dentro de las relaciones interpersonales, por otra parte la actriz Marcia Gay Harden personificando a la madre de Bliss nos dice que muchas veces los adultos nos tratan de guiar de la mejor manera posible, ya que fue lo poco o mucho que aprendieron de los que le antecedieron. Todos los personajes son sinceros e identificables con el publico, ya que muchas veces pasamos por esos momentos de rebeldía, soledad, rivalidad y compañerismo. Incluso la rival de Bliss, una Juliette Lewis muy marcada en años nos muestra una villana sin pretensiones.
Además de que la directora crea un mundo de camaradería femenina sin caer en lo morboso, incluso las luchas campales entre los equipos que disputan el Roller Derby pueden ser disfrutados por aquellos que apenas entran a la adolescencia. Chicas sin freno es una película reflexiva, amena y con enseñanzas tan universales que todos se sentirán identificados al menos con un personaje.
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