Efecto Lolita

Lolita por definición es una adolescente, o en algunos casos preadolescente, que presenta una gran carga erótica y por momentos sexual hacia hombres de mayor edad. Dicho nombre deriva de la novela homónima del escritor ruso Vladimir Nabokov aun cuando el escritor acuño el termino nínfula para describir a estas jovencitas y sus actitudes. Tanto la novela como la actitud de la protagonista causo en su momento una serie de escándalos y prohibiciones, y aun hoy en día causa escozor en muchos estratos sociales y lo consideran tema tabú.

Ahora bien debemos recordar que a lo largo de las épocas y en diferentes sociedades humanas se han dado y permitido casos donde una jovencita inicia una relación amorosa con un adulto maduro, simplemente recordemos el clásico caso de José de Nazaret, un viudo y María una adolecente. El Rey David, ya anciano buscó a una joven de nombre Abisag con quien compartir sus últimos días. Mahoma tenía más de 50 años cuando vio por primera vez a Aixa. Incluso el dictador Porfirio Díaz contrajo nupcias con Carmelita Romero Rubio quien apenas contaba con 16 años en dicha ocasión. Muchos ejemplo sobran los cuales pueden escandalizar a más de uno y puede que tengan algo de razón ante tales acontecimientos pues no es nada confiable el que exista una pareja donde la mujer tiene poca o nula experiencia sexual con un hombre que por su edad tiene mucha mayor experiencia en dicho ámbito.

Por eso en una sociedad donde el sexo es un elemento presente en la vida diaria, resulta necesario mantener una división legal entre menores y mayores; por eso muchas legislaciones disponen que las mujeres menores de 18 años no puedan casarse sin el consentimiento de sus padres. Sin embargo, la distinción se muy difícil en un mundo donde la adolescencia se ha puesto tan de moda y esta presente en muchos de los ámbitos de del día a día. Sin duda no es exagerado afirmar que vivimos en una sociedad dominada por la adolescencia donde detona el “Complejo Lolita” donde jóvenes mujeres con cuerpos esbeltos y caras lindas, aun cuando sobrepasan los 20 años de edad, tienen apariencia de niñas o adolescentes aun en desarrollo.

Existen varias interpretaciones de por que este tipo de conductas dentro de la sociedad, las cuales diferentes disciplinas científicas tratan de ofrecer sus propias respuestas por ejemplo antropológicamente hablando la edad elegida para casarse es entre los 12 y los 15 años pues la naturaleza despliega su mayor atractivo en las mujeres e incluso para algunos es gancho para atraer al varón y así poder procrear. Por otro lado la biología menciona que entre más joven es una mujer mayor es la posibilidad de una fecundación exitosa especialmente si es con un varón en edad ya madura, esto esta íntimamente relacionado con el hecho de que el hombre puede ser fértil a lo largo de su vida, claro una vez llegado a esta edad. El Psicoanálisis afirma que los hombres prefieren parejas jóvenes porque así pueden dominarlas más fácilmente pues la edad es un criterio de autoridad en todas las culturas y con ello reafirman su estatus social. La interpretación más completa sobre este fenómeno la expresó el psicólogo suizo Carl G. Jung donde enuncia que todos tenemos una parte complementaria denominada “Anima” en el hombre y “Animus” en la mujer, según la cual amoldamos inconscientemente la búsqueda de nuestra pareja. Podemos ver cómo es la imagen aproximada de nuestro “Anima” o “Amimus” analizando nuestros sueños, cuanto menor es la edad de quien sueña mayor es la del “Anima” o “Animus”. Por eso en la juventud muchas son proclives a enamorarse de adultos.

Las explicaciones racionales pueden ser muchas y muy variadas pero independientemente de las interpretaciones dadas por diferentes disciplinas humanas, la sociedad, sobre todo la occidental o mejor dicho aquella que se rige por patrones religiosos occidentales, ha hecho de este tema un tabú y en algunos casos es un delito, lo cual tiene una gran razón de ser pues así se “previene” que personas con rasgos mentales degenerados causen un daño a las mujeres de menor edad pero la misma sociedad que castiga también permite que exista esta cultura adolescente. No con ello quiero ser moralista o alarmista ante una sociedad con doble moral, simplemente quiero hacer ve que no tenemos que alarmarnos tanto ante situaciones que nosotros mismos permitimos, sobre todo cuando todos somos responsables y consientes de nuestras acciones. Lo mejor es ser reflexivos ante situaciones de esta naturaleza, tanto hombres como mujeres educarnos y educar para evitar situaciones de riesgo por que al final el inocente no lo es tanto ni en culpable tampoco.

Comentarios

. ha dicho que…
es bastante cierto los ejemplos en que te has basado, pero creo que se te paso tocar el punto importante de que por decadas jamas fue un requisito obligado que la mujer llegara a cierta edad para casarse, las adolescente siempre han preferido a los mayores, y esa preferencia comienza entre los mismos parientes, pero tambien es muy cierto que es un mal habito que la sociedad dejo que viviera, incluso algunas costumbres etnicas lo fomentaron, en la actualidad ya es imparable, y mas notorio conforme transcurre el tiempo, tanto de niñas queriendo aparentar madurez, como adultas queriendo aparentar niñez, saludos!!!
NegaCross ha dicho que…
Si en eso tienes razón, es algo. este fue un tema difícil y no pude desplegarlo como quería ya que podría mal interpretarse en muchos sentidos. Pero gracias por las consideraciones.

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