Pasítea

Dentro de una larga lista de canciones que se encuentran almacenadas en una tornamesa trata de escoger alguna que se adecue para la fiesta que esta a punto de iniciar, cuando por fin encuentro una de mi agrado y la reproduzco todo el mundo me voltea a ver perplejo ante tal elección aun así todos empiezan a bailar estrambóticamente y asisten con la cabeza dicha elección y me confirman que fue una decisión correcta y continúan bailando y quienes no toman el ritmo caen estrepitosamente al suelo.

Es entonces cuando alguien grita: ¡BINGO! Y las golpizas comienzan; aquello es extremadamente raro pues parecieran que estas fluyen al ritmo de la música como si parecieran rutinas de baile pero en este caso de golpizas, infinitos golpes se ven siendo lanzados al aire y estos golpean infinitamente contra sus objetivos, aquí todos golpean a todos aunque también hay quienes todavía bailan dando pie a una situación fantástica que raya en lo cómico. Gritos, bailes, golpes, cantos están perfectamente dirigidos en esta excéntrica fiesta.

Entonces alguien quita la canción y pregunta: ¿Cómo se llama? Y cada invitado responde con su nombre: Vincent, Mr. Pink, Stuntman, Mike, Sugar, Fink, Margheritti, Bill, Jackie, Chigurh, etc. Y alguien irrumpe sorpresivamente en la fiesta y un psicótico le mete un balazo en la cabeza. Y como era de esperarse todos van a las cajuelas de sus coches y empiezan a sacar armas: revólveres, pistolas, rifles, escopetas son las elegidas y alguien inteligentemente menciona: ¿Que pasa por sus mentes? E inteligentemente todos empiezan a dispararse entre si donde las balas vuelan convirtiendo aquello en un gran duelo del lejano oeste. Una vez que los últimos disparos se realizan parece que todo regresa a la calma, o tal vez no, pues vuelven a dispararse las armas solo que en esta ocasión con mayor intensidad y todo por que un hombre de raza negro con un peinado estilo afro empieza a recitar las escrituras del Antiguo Testamento, incluso ametralladoras se han unido a la “orquestas de los balazos” y cuando las balas se terminaron las mentadas de madre surgieron porque como ellos mismos dicen “Duelen Igual”.

Y ahora todos se visten para el funeral multitudinario, unos están tristes, otras lloran y algunos más solo observan calladamente la pompa fúnebre mientras el resto de los presentes pide alguna explicación de lo sucedido, la cual en realidad nadie cree por lo cual alguien es cacheteado y se le pide que explique mejor mientras otros se largan del lugar ya sea caminando, en motocicleta o en tren; aquellos que se van observan a una vaca parada sobre el techo de una casa y los que permanecen ven como un hombre es estrangulado hasta la muerte; alguien cuenta la anécdota de su cicatriz y otro intenta examinar una caja de cartón, una mujer se maquilla y otra intenta ser indiferente y un bolichista zarrapastroso toma un trago en la barra mientras ve como su amigo se marcha en medio del fuego que inunda la habitación. Todos recuerdan lo sucedido hasta ese preciso instante y yo, sonrió maliciosamente.