Salvando al Soldado Pérez: Safari de Alto Contacto
Lemon Films y el director Beto Gómez nos presentan con bombo y platillo la comedia Salvando al Soldado Pérez.
Julián Pérez (Miguel Rodarte) es un poderoso narcotraficante al cual su madre Doña Elvira (Isela Vega) le pide que rescate con vida a su otro hijo, Juan Pérez (Juan Carlos Flores) un soldado que esta como prisionero de guerra en Irak y catalogado como desaparecido en acción; por lo cual Julián decide formar un pequeño “grupo elite” denominado TOMATE conformado por Rosalío (Joaquín Cosío) el piloto, Chema (Jesús Ochoa) el estratega y veterano de combate, “El Pumita” (Rodrigo Oviedo) tirador experto y Carmelo (Gerardo Taracena) antiguo guardaespaldas de Julián para realizar esta empresa en apariencia suicida.
Salvando al Soldado Pérez es una trama original en muchos sentidos ya que es la primera vez donde un grupo elite mexicano se dispone a salvar el día, aclarando que se trata de un grupo de narcotraficantes y al que salvaran será a un soldado prisionero en Irak, lo cual en apariencia deja al ejercito estadounidense y su inteligencia militar y los combatientes iraquíes con sendas caras de sorpresa ya que este grupito mexicano consiguen lo que entre ellos no obtuvieron a lo largo de los años, o meses en este caso. Pero hasta ahí se queda la genialidad de la trama pues para el director Beto Gómez fue un proyecto demasiado grande que no pudo mostrar todo el potencial que tenia esta trama pues de lo contrario se hubiera convertido en una de las mejores películas cómicas de los recientes años del cine mexicano.
El director decidió usar un tono de Spaguetti-Western y películas bélicas norteamericanas con rasgos de comedia blanca mexicana, y algo de El Hombre Nuclear, pero esto se ve como elementos sueltos que jamás se complementan y no logran hacer que la película luzca tan grandiosa como pretendían vendérnosla. El clarísimo homenaje al maestro Sergio Leone no ayuda mucho para la película, la intención del director pudo haber sido buena, pero no sabe como hacerlo correctamente, al igual que los elementos cómicos que la integran por momentos están mal ubicados dentro de la trama y en otros rayan en lo infantil y ridículo. Pareciera que estamos viendo a Viruta y Capulina o a Abbott y Costello pero sin “gracia”. Con ello se nota la novatez del director que si bien sus intenciones eran buenas con la historia fue demasiado ambiciosa y no supo como manejar el nivel que esta película requiere pare ser monumental.
Por otro lado las actuaciones son simplemente adecuadas para este tipo de cintas, lastima porque podrían haberlo hecho mejor, sobre todo Jesús Ochoa y Joaquín Cosío que sus personajes daban para más pero el guión y/o director no les permite explayarse más; en cuanto a Miguel Rodarte no esta mal pero tampoco aporta mucho, no es tan mal actor incluso tiene cierto carisma para la cámara, si tan solo se hubiera desarrollado más y dado un enfoque un poco diferente a su personaje.
Por otra parte la producción no es mala, al contrario se nota que se invirtió sabiamente el dinero, en todos los aspectos puede verse esta situación incluso se contrato a Mark Mothersbaugh para la musicalización de la misma.
La película no es mala pero queda a deber al público que esperaba tanto de ella. Todos necesitamos una cinta donde le demostremos al mundo que nosotros también podemos salvar el día. Al final de cuentas Salvando al Soldado Pérez pudo haber sido la mejor película mexicana en años recientes pero solo se quedo en promesa. Lastima.
Julián Pérez (Miguel Rodarte) es un poderoso narcotraficante al cual su madre Doña Elvira (Isela Vega) le pide que rescate con vida a su otro hijo, Juan Pérez (Juan Carlos Flores) un soldado que esta como prisionero de guerra en Irak y catalogado como desaparecido en acción; por lo cual Julián decide formar un pequeño “grupo elite” denominado TOMATE conformado por Rosalío (Joaquín Cosío) el piloto, Chema (Jesús Ochoa) el estratega y veterano de combate, “El Pumita” (Rodrigo Oviedo) tirador experto y Carmelo (Gerardo Taracena) antiguo guardaespaldas de Julián para realizar esta empresa en apariencia suicida.
Salvando al Soldado Pérez es una trama original en muchos sentidos ya que es la primera vez donde un grupo elite mexicano se dispone a salvar el día, aclarando que se trata de un grupo de narcotraficantes y al que salvaran será a un soldado prisionero en Irak, lo cual en apariencia deja al ejercito estadounidense y su inteligencia militar y los combatientes iraquíes con sendas caras de sorpresa ya que este grupito mexicano consiguen lo que entre ellos no obtuvieron a lo largo de los años, o meses en este caso. Pero hasta ahí se queda la genialidad de la trama pues para el director Beto Gómez fue un proyecto demasiado grande que no pudo mostrar todo el potencial que tenia esta trama pues de lo contrario se hubiera convertido en una de las mejores películas cómicas de los recientes años del cine mexicano.
El director decidió usar un tono de Spaguetti-Western y películas bélicas norteamericanas con rasgos de comedia blanca mexicana, y algo de El Hombre Nuclear, pero esto se ve como elementos sueltos que jamás se complementan y no logran hacer que la película luzca tan grandiosa como pretendían vendérnosla. El clarísimo homenaje al maestro Sergio Leone no ayuda mucho para la película, la intención del director pudo haber sido buena, pero no sabe como hacerlo correctamente, al igual que los elementos cómicos que la integran por momentos están mal ubicados dentro de la trama y en otros rayan en lo infantil y ridículo. Pareciera que estamos viendo a Viruta y Capulina o a Abbott y Costello pero sin “gracia”. Con ello se nota la novatez del director que si bien sus intenciones eran buenas con la historia fue demasiado ambiciosa y no supo como manejar el nivel que esta película requiere pare ser monumental.
Por otro lado las actuaciones son simplemente adecuadas para este tipo de cintas, lastima porque podrían haberlo hecho mejor, sobre todo Jesús Ochoa y Joaquín Cosío que sus personajes daban para más pero el guión y/o director no les permite explayarse más; en cuanto a Miguel Rodarte no esta mal pero tampoco aporta mucho, no es tan mal actor incluso tiene cierto carisma para la cámara, si tan solo se hubiera desarrollado más y dado un enfoque un poco diferente a su personaje.
Por otra parte la producción no es mala, al contrario se nota que se invirtió sabiamente el dinero, en todos los aspectos puede verse esta situación incluso se contrato a Mark Mothersbaugh para la musicalización de la misma.
La película no es mala pero queda a deber al público que esperaba tanto de ella. Todos necesitamos una cinta donde le demostremos al mundo que nosotros también podemos salvar el día. Al final de cuentas Salvando al Soldado Pérez pudo haber sido la mejor película mexicana en años recientes pero solo se quedo en promesa. Lastima.
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