Sucker Punch: A las Damas les Gusta Blindado
Este es el primer largometraje de Zack Snyder con una idea original de su autoría y el nombre que recibe es: Sucker Punch (Sucker Punch: Mundo Surreal).
Baby Doll (Emily Browning) es una jovencita que es encerrada en el manicomio por su abusivo padrastro, por lo cual ella recurrirá a la ayuda de otras internas Sweet Pea (Abbie Cornish), Rocket (Jena Malone), Blondie (Vanessa Hudgens) y Amber (Jamie Chung) para logra escapar de dicha prisión y para ello recurrirán a la imaginación, el baile, las armas, los consejos de Wiseman (Scott Glenn) y demás trucos que piensen.
Desde que Zack Snider tuvo bajo su mando la adaptación cinematográfica de la novela grafica 300 todo el mundo le auguraba buenos pronósticos pues los aspectos visuales que mostraba dicho director eran fantasiosos pero adecuados para los tiempos que corren; por eso muchos esperaban con ansias que lanzara una idea de su propia autoría para contemplar que ideas se mueven dentro de la mente de dicho realizador. Curiosamente esta idea original, Sucker Punch, es una combinación de escenarios y personajes de videojuegos, videos musicales, películas con rasgos lúdicos y heroínas de anime que tratan de cristalizar el sueño de todo amante de la cultura pop audiovisual. Y hasta cierto punto lo logra, ¿Quién no quisiera tener como novia a una de las protagonistas? O ¿Qué mujercita no quisiera ser la heroína de su propia historia?, pero donde falla garrafalmente en es la estructura de la historia pues expone demasiados elementos y no logra desarrollarlos completamente. Se entiende que para aceptar la tortuosa realidad hay que crear una alterna, pero ¿Por qué crear una segunda realidad alterna para escapar de la primera?, además Snyder no logra sacar las mejores actuaciones de su reparto, y no es culpa de este, sino de que, reiterando una vez más lo anteriormente expuesto, el guion no esta debidamente estructurado. Por lo cual Snyder debería de tomarse unas clases de guionismo o simplemente tener un guionista de cabecera para exponer firmemente sus ideas, las cuales no son malas al contrario son ricas en elementos visuales pero carecen de desarrollo dramático.
La selección musical, casi todos covers o remixes, para la película es hasta cierto punto acertada pero la forma en que son incrustada dentro de la trama hacen que parezcan más como videos musicales costosos que como parte integral de la misma.
Después de ver y disfrutar la cinta queda un raro sabor de boca, por un lado es un deleite ver a chicas en atuendos entallados y sexis con maquillaje de muñequita pateando traseros con sendas armas cortantes y repartiendo metralla como si fueran caramelos a robots, demonios samuráis, soldados zombis-androides, orcos, caballeros medievales y dragones. Pero por otro lado Zack Snyder queda a deber al espectador con la historia que no termina por gustar a todo mundo. Confió en que el director madure sus ideas y mejore con el pasar de los años y el venir de futuros proyectos, no es mal realizador solo le falta madurar sus métodos e ideas.
Baby Doll (Emily Browning) es una jovencita que es encerrada en el manicomio por su abusivo padrastro, por lo cual ella recurrirá a la ayuda de otras internas Sweet Pea (Abbie Cornish), Rocket (Jena Malone), Blondie (Vanessa Hudgens) y Amber (Jamie Chung) para logra escapar de dicha prisión y para ello recurrirán a la imaginación, el baile, las armas, los consejos de Wiseman (Scott Glenn) y demás trucos que piensen.
Desde que Zack Snider tuvo bajo su mando la adaptación cinematográfica de la novela grafica 300 todo el mundo le auguraba buenos pronósticos pues los aspectos visuales que mostraba dicho director eran fantasiosos pero adecuados para los tiempos que corren; por eso muchos esperaban con ansias que lanzara una idea de su propia autoría para contemplar que ideas se mueven dentro de la mente de dicho realizador. Curiosamente esta idea original, Sucker Punch, es una combinación de escenarios y personajes de videojuegos, videos musicales, películas con rasgos lúdicos y heroínas de anime que tratan de cristalizar el sueño de todo amante de la cultura pop audiovisual. Y hasta cierto punto lo logra, ¿Quién no quisiera tener como novia a una de las protagonistas? O ¿Qué mujercita no quisiera ser la heroína de su propia historia?, pero donde falla garrafalmente en es la estructura de la historia pues expone demasiados elementos y no logra desarrollarlos completamente. Se entiende que para aceptar la tortuosa realidad hay que crear una alterna, pero ¿Por qué crear una segunda realidad alterna para escapar de la primera?, además Snyder no logra sacar las mejores actuaciones de su reparto, y no es culpa de este, sino de que, reiterando una vez más lo anteriormente expuesto, el guion no esta debidamente estructurado. Por lo cual Snyder debería de tomarse unas clases de guionismo o simplemente tener un guionista de cabecera para exponer firmemente sus ideas, las cuales no son malas al contrario son ricas en elementos visuales pero carecen de desarrollo dramático.
La selección musical, casi todos covers o remixes, para la película es hasta cierto punto acertada pero la forma en que son incrustada dentro de la trama hacen que parezcan más como videos musicales costosos que como parte integral de la misma.
Después de ver y disfrutar la cinta queda un raro sabor de boca, por un lado es un deleite ver a chicas en atuendos entallados y sexis con maquillaje de muñequita pateando traseros con sendas armas cortantes y repartiendo metralla como si fueran caramelos a robots, demonios samuráis, soldados zombis-androides, orcos, caballeros medievales y dragones. Pero por otro lado Zack Snyder queda a deber al espectador con la historia que no termina por gustar a todo mundo. Confió en que el director madure sus ideas y mejore con el pasar de los años y el venir de futuros proyectos, no es mal realizador solo le falta madurar sus métodos e ideas.
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