Yo también protesto

La situación actual de México es para algunos critica, situación la cual desde mi punto de vista esta siendo sobre dimensionada por aquellos que la miran de esta forma pues a pesar de lo que se vea el panorama actual no apenas es ligeramente problemático comparándolo con la situación que viven otros países del globo, los cuales tienes grandes revueltas populares, guerras civiles y conflictos domésticos de muchos años.

Con mi aseveración anterior no quiero negar la existencia del incremento de violencia existente en el país, sino más bien darle la justa dimensión de tales eventos los cuales no son tan desastrosos como muchos pretenden ver pero si son situaciones que deben de examinarse y corregirse para evitar que este tipo de problemas lleguen a niveles donde la seguridad sea insostenible y se desarrolle un verdadero conflicto nacional.

Quienes deben de solucionar principalmente esta situación es la sociedad política que se encarga de los asuntos nacionales; el inconveniente con ellos es que ciertos sectores encuentran ventajoso que se de este escenario pues así se verán beneficiados tanto a nivel político, social y económico donde al final simplemente encontraran un lugar más cómodo para seguir operando sin control, ni supervisión los asuntos que atañen al país. Ya lo diría Charles Chaplin en su discurso final de su película El Gran Dictador:

Con esas promesas las bestias alcanzaron el poder. Pero mintieron, no cumplieron sus promesas y nunca las cumplirán…

¿Pero el pueblo que debe de hacer? Lo mismo que todo pueblo crear presión publica para solucionar esos asuntos antes de que puedan complicarse más, no es fácil sobre todo por que no toda la gente quiere cooperar, ya sea por comodidad, miedo o simple apatía esta se mantiene alejada de los asuntos nacionales, además muchos se encuentran en una situación que les “impide actuar” pues su posición dentro de la sociedad podría peligrar drásticamente. Tal vez no todos puedan protestar, y con ello no quiero decir que sea una protesta violenta y anarquista, sino una más pacifica pero igual de efectiva donde pocos podamos hacer notar que el país no va tan mal como pretendemos ver pero tampoco va en el camino correcto para la sociedad mexicana. Podemos hacerlo y debemos hacerlo.

Enunciaría más palabras pero creo que alguien lo dijo mucho mejor y esto fue hace más de 70 años.

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