Bendiciones
¿Cuántas veces hemos contado nuestras desgracias? ¿Y cuantas nuestras bendiciones? Entre nuestras tribulaciones y cotidianidad no nos tomamos el tiempo necesario para abrir los ojos ante el milagro de la vida, nuestra vida, nuestra individualidad, la cual contiene muchos regalos que nos fueron dados. Y tampoco logramos visualizar nuestro interior, nuestro verdadero ser que por encima de todo lo demás es lo más importante, lo trascendental por lo que luchar, si no nos valoramos a nosotros mismos y todas aquellas bendiciones que tenemos como esperamos hacer que nuestra descendencia sea mejor. Recordemos todos los hermosos aspectos de la vida y todas las razones por las que estamos benditos e inmediatamente cambiemos nuestro estado de ánimo. Porque la apreciación y la esperanza traen verdadera paz al corazón, aún al más afligido.
Uno puede llegar a quejarse por lo que tiene pero que haría uno si no lo tuviera en realidad. Valórate a ti mismo, a lo que te rodea y complementa. No existen vacios, solo ideas sobre ellos.
Uno puede llegar a quejarse por lo que tiene pero que haría uno si no lo tuviera en realidad. Valórate a ti mismo, a lo que te rodea y complementa. No existen vacios, solo ideas sobre ellos.
Tanto se me ha dado, que no tengo tiempo para reflexionar sobre aquello que se me ha negado.
Comentarios