¿El Führer alguna vez fue némesis de la humanidad?
Adolf Hitler se considera como la persona más malvada que jamás haya vivido en la Tierra, alguien que demostró para algunos la capacidad de odio y repudio que puede logra un ser humano y lo que se puede logra si una persona de este tipo alcanza una posición de poder dentro de un país. Pues durante su mandato en Alemania se calcula que alrededor de 6 millones de personas de creencias judías murieron en los campos de concentración y/o pesquisas que se realizaron en contra de ellos eso sin contar a los centenares de miles, tal vez millones, personas que no se adecuaban al plan de pureza aria impuesto en Alemania y su zona de Influencia, asimismo de que el número de víctimas durante la Segunda Guerra Mundial fue de 40 millones de muertos, cifra insuperable hasta el día de hoy.
¿Pero estas simples acciones lo convierten en la persona más malvada del planeta o son solo parte de un esquema propagandístico creado por sus enemigos? Para entenderlo debemos ve el contexto histórico en el que se desarrollaron los eventos:
Una vez que Hitler asume el poder en Alemania inicia una carrera meteórica para anular y/o evitar los tratados que lo sometían a Francia y/o Reino Unido pues estos no le permitían avanzar en ningún campo, ya sea científico, militar o económico, sin la previa autorización de dichos naciones. Al dejar de tomar en cuenta estos tratados Hitler se encontraba en libertad de hacer crecer a Alemania en cualquier dirección y sentido que se le antojara, primero reestructurando la economía, política y sociedad domestica, después dotando al país de una fuerza militar capaz de repeler en primera instancia cualquier amenaza externa o interna y por ultimo crear una Zona de Influencia en Europa Central donde su opinión y decisiones valieran lo mismo o incluso mayor que las impuestas por Francia y/o Reino Unido. Hay que añadir que durante estos pasos también impuso un sistema de pureza racial aria con el cual quería mantener un control sobre la sociedad y sobre aquellos que estuvieran fuera de los parámetros establecidos por este sistema.
Aun con todos estos “peligros e ideas retorcidas” lo que en realidad asustaba a Francia y al Reino Unido y en menor medida a la Unión Soviética, quien ya vivía una etapa de consolidación del comunismo, era que Alemania creara dicha Zona de Influencia en Europa pues con ello los primeros 2 países, Francia y Reino Unido, perderían su Status Quo establecido durante los últimos 150 años en el cual ninguna nación europea, a excepción de la Unión Soviética, podía tomar decisiones políticas y/o económicas, sobre todo a nivel exterior, sin antes consultar y aceptar las condiciones establecidas por estos países. La Unión Soviética en cambio lo veía con malos ojos pues con ello perdía la oportunidad de influir sobre naciones europeas y la implantación del Comunismo como forma de gobierno y modo de vida socioeconómico. En el otro extremo estaba Estados Unidos, pues el no le importaba del todo quien dominaba Europa sino que sabia muy bien que esto desencadenaría a mediano y largo plazo una guerra de la cual si tomaba parte, ya sea de forma directa o indirecta podía tener fuertes dividendos provenientes de la venta de apoyo militar y con ello podría recuperarse rápidamente de la crisis que lo golpeo unos años antes. Y si apoyaba al bando ganador y más adecuado a las ideas que el gobierno de aquel estado tenia bien podría tener muchos más beneficios de los que hubiera imaginado hasta el momento.
Una vez iniciada la conflagración en Europa y con todos los actores participes de ella, se inicia una de guerra de desprestigio en contra de Hitler, aun cuando apenas empezaba los actos establecidos en la Solución Final, dicho desprestigio no era gratuito ni injustificado pues era culpable en gran medida de todos y cada uno de los actos que se le imputaban pero dicho desprestigio era exagerado hasta el punto de que con ello las tropas aliadas mantenían su moral elevada al creer que ganando la guerra se desharían de aquel que era un obstáculo para el Mundo Libre. Hitler no representaba un problema para el “Mundo Libre y Democrático” sino que los demás países no querían compartir el poder y el Status Quo que por mucho tiempo habían mantenido ni deseaban que ocupara un lugar que las potencias en expansión, Estados Unidos y la Unión Soviética, anhelaban tanto.
Es por esa causa que Hitler se convierte en la persona más repudiada por los demás gobernantes contemporáneos a él, más allá de sus crímenes contra la humanidad, los cuales se catalogan como los peores y que de ningún modo se niegan aquí pero existen registros históricos de tiranos, conquistadores y gobernantes que habían realizado actos genocidas de una magnitud igual o mayor, anterior o posterior a él. Lo que lo convirtió en un villano de la magnitud en la que es puesto fue sencillamente la fama que le dieron sus enemigos contra los que se enfrento y no solo los actos genocidas que realizó, fama que se mantiene hasta nuestros días por encima de tiranos y terroristas modernos.
¿Pero estas simples acciones lo convierten en la persona más malvada del planeta o son solo parte de un esquema propagandístico creado por sus enemigos? Para entenderlo debemos ve el contexto histórico en el que se desarrollaron los eventos:
Una vez que Hitler asume el poder en Alemania inicia una carrera meteórica para anular y/o evitar los tratados que lo sometían a Francia y/o Reino Unido pues estos no le permitían avanzar en ningún campo, ya sea científico, militar o económico, sin la previa autorización de dichos naciones. Al dejar de tomar en cuenta estos tratados Hitler se encontraba en libertad de hacer crecer a Alemania en cualquier dirección y sentido que se le antojara, primero reestructurando la economía, política y sociedad domestica, después dotando al país de una fuerza militar capaz de repeler en primera instancia cualquier amenaza externa o interna y por ultimo crear una Zona de Influencia en Europa Central donde su opinión y decisiones valieran lo mismo o incluso mayor que las impuestas por Francia y/o Reino Unido. Hay que añadir que durante estos pasos también impuso un sistema de pureza racial aria con el cual quería mantener un control sobre la sociedad y sobre aquellos que estuvieran fuera de los parámetros establecidos por este sistema.
Aun con todos estos “peligros e ideas retorcidas” lo que en realidad asustaba a Francia y al Reino Unido y en menor medida a la Unión Soviética, quien ya vivía una etapa de consolidación del comunismo, era que Alemania creara dicha Zona de Influencia en Europa pues con ello los primeros 2 países, Francia y Reino Unido, perderían su Status Quo establecido durante los últimos 150 años en el cual ninguna nación europea, a excepción de la Unión Soviética, podía tomar decisiones políticas y/o económicas, sobre todo a nivel exterior, sin antes consultar y aceptar las condiciones establecidas por estos países. La Unión Soviética en cambio lo veía con malos ojos pues con ello perdía la oportunidad de influir sobre naciones europeas y la implantación del Comunismo como forma de gobierno y modo de vida socioeconómico. En el otro extremo estaba Estados Unidos, pues el no le importaba del todo quien dominaba Europa sino que sabia muy bien que esto desencadenaría a mediano y largo plazo una guerra de la cual si tomaba parte, ya sea de forma directa o indirecta podía tener fuertes dividendos provenientes de la venta de apoyo militar y con ello podría recuperarse rápidamente de la crisis que lo golpeo unos años antes. Y si apoyaba al bando ganador y más adecuado a las ideas que el gobierno de aquel estado tenia bien podría tener muchos más beneficios de los que hubiera imaginado hasta el momento.
Una vez iniciada la conflagración en Europa y con todos los actores participes de ella, se inicia una de guerra de desprestigio en contra de Hitler, aun cuando apenas empezaba los actos establecidos en la Solución Final, dicho desprestigio no era gratuito ni injustificado pues era culpable en gran medida de todos y cada uno de los actos que se le imputaban pero dicho desprestigio era exagerado hasta el punto de que con ello las tropas aliadas mantenían su moral elevada al creer que ganando la guerra se desharían de aquel que era un obstáculo para el Mundo Libre. Hitler no representaba un problema para el “Mundo Libre y Democrático” sino que los demás países no querían compartir el poder y el Status Quo que por mucho tiempo habían mantenido ni deseaban que ocupara un lugar que las potencias en expansión, Estados Unidos y la Unión Soviética, anhelaban tanto.
Es por esa causa que Hitler se convierte en la persona más repudiada por los demás gobernantes contemporáneos a él, más allá de sus crímenes contra la humanidad, los cuales se catalogan como los peores y que de ningún modo se niegan aquí pero existen registros históricos de tiranos, conquistadores y gobernantes que habían realizado actos genocidas de una magnitud igual o mayor, anterior o posterior a él. Lo que lo convirtió en un villano de la magnitud en la que es puesto fue sencillamente la fama que le dieron sus enemigos contra los que se enfrento y no solo los actos genocidas que realizó, fama que se mantiene hasta nuestros días por encima de tiranos y terroristas modernos.
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