Fast Five: Asfalto y Ablución
La quinta entrega de la saga Rápido y Furioso, Fast Five (Rápidos y Furiosos 5in control), esta nuevamente bajo la dirección de Justin Lin y con los estelares de Vin Diesel, Paul Walker y Dwayne Johnson.
Dominic Toretto (Vin Diesel), Brian O’Conner (Paul Walker) y Mia Toretto (Jordana Brewster) se traslada a Brasil para escapar de la justicia. Después de que su último atraco saliera mal deciden reclutar a algunos viejos amigos para robar 100 millones de dólares al capo local Hernan Reyes (Joaquim de Almeida) y así poder retirarse definitivamente de la vida criminal. Desafortunadamente el plan se complica con la presencia del implacable agente Hobbs (Dwayne Johnson), encargado de atrapar a Toretto y su pandilla por cualquier medio necesario.
Dentro de la cinematografía existen diferentes tipos de clasificaciones para las películas, desde películas existencialistas con toques oníricas hasta el cine como mero vehículo de entretenimiento, las cuales pueden ser buenas o malas dado el argumento y su puesta en escena. Pues en este caso Fast Five es una película meramente entretenida y punto. La trama es más que adecuada para una película de acción hay tiroteos, persecuciones, tanto a pie como en vehículos, peleas, explosiones y en este caso concreto bellas chicas en poca ropa y vehículos deportivos. Fuera de eso, lo demás raya en lo malo, frases trilladas, actuaciones poco convincentes, eventos gratuitos para resolver la trama con facilidad y demás elementos que hacen que el espectador este ante un “churro” más del cine.
Pero lo que salva a la película de ser un producto malo es la dirección de Justin Lin quien sabe manejar las secuencias de acción, haciendo que el espectador se emocione por cada trancazo, explosión, arrancón o metralla expulsada. No solo mueve la cámara frenéticamente para aparentar que algo ocurre sino que sabe moverla y posicionarla en el lugar indicado para realzar el momento. No con esto se convierte en el mejor director pero si en uno muy bueno en el área de las películas de acción. Por otra parte agradezco, mi humilde opinión, que reduzca el uso gratuito de autos ostentosos y les de su justo lugar como un elemento más al servicio de la trama y no al contrario como ocurrió en las primeras 2 partes de la saga.
Al final de cuentas Fast Five es solo una película divertida, no intenten buscar un guión original o bellamente elaborado con diálogos profundos, eso déjenlo para otro tipo de cine. Aquí lo importante es divertirse un rato y pasarla bien. Los fans de Rápido y Furioso la amaran y sus detractores se darán cuenta que ha mejorado con los años, no mucho pero lo ha hecho.
Dominic Toretto (Vin Diesel), Brian O’Conner (Paul Walker) y Mia Toretto (Jordana Brewster) se traslada a Brasil para escapar de la justicia. Después de que su último atraco saliera mal deciden reclutar a algunos viejos amigos para robar 100 millones de dólares al capo local Hernan Reyes (Joaquim de Almeida) y así poder retirarse definitivamente de la vida criminal. Desafortunadamente el plan se complica con la presencia del implacable agente Hobbs (Dwayne Johnson), encargado de atrapar a Toretto y su pandilla por cualquier medio necesario.
Dentro de la cinematografía existen diferentes tipos de clasificaciones para las películas, desde películas existencialistas con toques oníricas hasta el cine como mero vehículo de entretenimiento, las cuales pueden ser buenas o malas dado el argumento y su puesta en escena. Pues en este caso Fast Five es una película meramente entretenida y punto. La trama es más que adecuada para una película de acción hay tiroteos, persecuciones, tanto a pie como en vehículos, peleas, explosiones y en este caso concreto bellas chicas en poca ropa y vehículos deportivos. Fuera de eso, lo demás raya en lo malo, frases trilladas, actuaciones poco convincentes, eventos gratuitos para resolver la trama con facilidad y demás elementos que hacen que el espectador este ante un “churro” más del cine.
Pero lo que salva a la película de ser un producto malo es la dirección de Justin Lin quien sabe manejar las secuencias de acción, haciendo que el espectador se emocione por cada trancazo, explosión, arrancón o metralla expulsada. No solo mueve la cámara frenéticamente para aparentar que algo ocurre sino que sabe moverla y posicionarla en el lugar indicado para realzar el momento. No con esto se convierte en el mejor director pero si en uno muy bueno en el área de las películas de acción. Por otra parte agradezco, mi humilde opinión, que reduzca el uso gratuito de autos ostentosos y les de su justo lugar como un elemento más al servicio de la trama y no al contrario como ocurrió en las primeras 2 partes de la saga.
Al final de cuentas Fast Five es solo una película divertida, no intenten buscar un guión original o bellamente elaborado con diálogos profundos, eso déjenlo para otro tipo de cine. Aquí lo importante es divertirse un rato y pasarla bien. Los fans de Rápido y Furioso la amaran y sus detractores se darán cuenta que ha mejorado con los años, no mucho pero lo ha hecho.
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