Thor: Los Dioses deben de ser Fuertes

Marvel Studios inicia el verano por la puerta grande con la adaptación de Thor que corre a cargo de Kenneth Branagh.

La astrofísica Jane Foster (Natalie Portman) lleva a cabo experimentos astrofísicos con ayuda del profesor Erik Selvig (Stellan Skarsgård) y su amiga Darcy (Kat Dennings). En uno de esos experimentos descubre a un hombre alto y rubio que alega ser el Thor, el Dios del Trueno (Chris Hemsworth). Mientras tanto en el reino superior de Asgard, nos enteramos de las extrañas circunstancias que transportaron a Thor a la Tierra, entre las cuales está la amenaza de guerra interplanetaria, la sucesión a la corona del Padre de Todos Odín (Anthony Hopkins), y la rivalidad con su hermanastro Loki (Tom Hiddleston).

Kenneth Branagh se ha especializado en dramas de corte épico y en adaptaciones de Shakespeare a la pantalla grande, lo cual sorprendió a más de uno cuando anuncio que se haría cargo de la adaptación del un personaje de comic, en este caso THOR. Decisión que no fue del todo equivocada pues el director se maneja con soltura dentro de este trabajo pues muestra de forma equilibrada el lado dramático del mundo en el que vive el héroe donde las intrigas de palacio, las lecciones sobre como se debe gobernar y las amenazas de guerra parecen ser el pan de cada día en el Reino de Asgard y como es la travesía del protagonista por un pequeño pueblo de Nuevo México. Además todo esto con un ritmo que no aburre ni incomoda en absoluto. Por otra parte algunas escenas de acción no fueron rodadas con la misma firmeza pues confunde al espectador el constante uso de close-up durante estas y no se aprecian muy bien los detalles de las batallas, Branagh ya había filmado con anterioridad escenas de batallas épicas, pero parece que la falta de luminosidad y el mal uso de efectos digitales en algunas gestas juegan en su contra.

En cuanto al guión, el escritor J. Michael Straczynski y Mark Protosevich lo desarrollan de forma justa para este tipo de adaptaciones, pero incurren en algunas "trampas". Como por ejemplo ciertos clichés o ciertas coincidencias forzadas (Deux Ex Machina) que demerita la sólida construcción del resto de la historia. Este último elemento no es malo, todas las historias terminan por usar este recurso pero pudieron pulir su presentación y así evitar que más de un espectador exclamara que ya veía venir cierta acción y/o situación. Además creo que no explotaron todo el potencial de Loki, si es un buen villano pero pudo haber sido más “diabólico”.

Por otra parte la mayoría de los actores están bien en sus papeles, Chris Hemsworth como Thor, el Dios del Trueno se nota con porte de gallardo guerrero pero a la vez arrogante y altanero, aunque no logra expresarse muy bien de forma sentimental, aun así fue una buena decisión el que obtuviera este papel. Anthony Hopkins, Stellan Skarsgård y Tom Hiddleston cumplen cabalmente con sus respectivos papeles. En cuanto Natalie Portman y Kat Dennings no hacen un mal trabajo, pero pareciera que sus personajes están introducidos de forma forzada dentro de la trama pero con el pasar de los minutos se justifica su presencia, más de Portman que de Denning.

Al final de cuentas es una película disfrutable, entretenida y que deja al espectador con un agradable sabor de boca, no será la mejor adaptación de comic que exista pero esta muy por encima de las peores.

Nota: Es recomendable verla en su formato 2D, pues como es costumbre en la mayoría de las películas con post-conversión al 3D, este resulta innecesario, engorroso y lastimoso a la vista.

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