Que no te mate el Estrés
El estrés es uno de los padecimientos más comunes en el siglo XXI ya que las altas demandas laborales de productividad, las extensas jornadas de trabajo, la tendencia a reunir gran cantidad de información, el temor a perder el empleo, el gasto monetario y las obligaciones familiares y/o de pareja se convierten en una carga para las personas pues la percepción de tiempo se reduce drásticamente, además de que provoca una respuesta negativa a la salud mental y física del individuo que lo padece.
Se define como una respuesta de nuestro organismo ante situaciones ordinarias o extraordinarias que se presentan en la vida diaria. En el momento que nuestra mente asimila que nos encontramos en algún peligro, el cerebro prepara al cuerpo para reaccionar y defenderse ante la posible eventualidad. Distintas hormonas son liberadas en el torrente sanguíneo, entre las que destacan la adrenalina y el cortisol, para generar tensión muscular, intensificar el ritmo cardiaco, agudizar los sentidos y concentrar nuestro cerebro ente las acciones que podremos tomar ante los hechos que ocurren a nuestro alrededor. Una vez superados los obstáculos el cuerpo entra en una etapa de reposo y agotamiento con la finalidad de reponer la energía perdida.
Sin embargo estas reacciones se convierten en una sentencia de muerte cuando se presentan diaria y continuamente pues causan diversos padecimientos clínicos complejos que van desde un común y simple resfriado hasta la debilitación del sistema inmunológico pasando por los problemas cardiopulmonares, del sistema digestivo y glandular. Además de que a largo plazo, a nivel mental, provoca depresión, enojo e insatisfacción en la persona ya que es incapaz de alcanzar las metas y expectativas establecidas por uno mismo y por los demás alrededor. Mientras que a nivel físico se presenta la falta de energía, el desinterés sexual y agudiza las enfermedades producidas por el estrés o por cualquier otra circunstancia.
Sugerencias a seguir para combatir el estrés
- Actividad cardiovascular: Es hasta el momento el mejor antídoto anti-estrés. Gracias a él es posible liberar la energía acumulada por la tensión; relajando músculos, mejorando la circulación sanguínea, despejando la mente y sobre todo dando reposo al cuerpo.
- Sexo: Dedicar el mayor tiempo posible a la satisfacción y placer en el plano sexual pues con ello liberamos endorfinas que nos ayudan a contrarrestar los efectos negativos del estrés.
- Relajación: Es importante realizar movimientos rotatorios de aquellas aéreas donde se acumule la tensión muscular, principalmente en cuello, hombros y espalda. Otra forma es darse un baño con la temperatura adecuada de agua, tolerable al cuerpo pues con ello permitirá relajarse a lo músculos que más resintieron durante la jornada estresante.
- Diversión: Siempre debemos encontrar el tiempo suficiente para divertirnos. Busca familiares y amigos que te acompañen durante tus actividades favoritas.
- Vive: Suena contradictorio, pero la mejor manera de no sentir toda la carga del estrés es vivir en el aquí y el ahora, no te ancles en el pasado ni te dejes llevar por lo que sucederá mañana. Vive y disfruta todos esos pequeños detalles que te rodean.
- Respiración: Muchas veces olvidamos realizar respiración profunda por nuestra agitada vida laboral. Es por eso que debemos realizar ejercicios de respiración profunda donde se inhale por la nariz y se exhale por la boca repetidas ocasiones hasta que recuperemos una calma y tranquilidad necesaria para continuar con nuestros deberes.
- Mente despejada: Nuestras mortificaciones y problemas diarios pueden dificultar las horas de sueño y descanso haciendo que padezcamos de algún grado de insomnio, es por eso que debemos buscar una forma de despejar la mente de ideas que nos podrían mantener despierto más de lo necesario.
- Meditar: Busca un método de meditación.
- “Lugar Feliz”: Siempre es bueno que antes y después de una jornada agotadora busques un lugar que te reconforte, aun cuando sea solo dentro de tú mente, ya que así te sentirás tranquilo y con ánimos a seguir adelante.
- Descanso y sueño: Siempre que sea oportuno busca una forma y lugar donde puedas descansar un tener un sueño reparador ya que las desveladas o agotamiento conduce a reaccionar con lentitud por las mañanas. Además de que es casi imposible reponer las horas de sueño perdido.
- Ser positivo: El temor a fallar al momento de realizar algunas tareas puede ocasionar enojo y frustración; por ello busca el lado positivo de cada una de ellas pues así comenzaras a disfrutar de las actividades que realices.
- Seguridad y confort: La mejor manera de sobrellevar la carga impuesta es tener un lugar propio de trabajo donde nos creamos seguros, confortables y en un ambiente familiar, puedes ubicar objetos de que gusto, música que consideres adecuada siempre y cuando esto no moleste a alguno de tus compañeros.
- No te Abrumes: Las rutinas que se nos presentan diariamente pueden convertirse en un obstáculo ya que las vemos como problemas sin solución, lo cual debemos evitar al tratar de observarlos con una perspectiva diferente y así podrás conocer más de la vida y de ti.
- Delegar responsabilidades: Nunca hay que tener toda la responsabilidad del trabajo, por lo que debemos hacer que nuestros subordinados o iguales, con respeto, puedan realizar tareas simples que nos pueden quitar tiempo y esfuerzo.
- La Palabra NO: Aprende a decir que no a ciertas situaciones estresantes y engorrosas, pues con ello te evitas problemas de salud por solo buscar satisfacciones personales que no podrán llegar.
- “Los problemas se quedan en casa”: Nunca trates de llevar problemáticas a un lugar, ámbito y personas ajenas este, solo ocasionaras fricciones, amargura y emojo en un lugar donde no debes.
- Masajes: Siempre es bienvenido un masaje, sobre todo si tuviste momentos tensos durante determinado tiempo.
- Gritar y Reír: A veces sentimos tanto enojo que la única solución posible es dar un sonoro y fuerte GRITO. En caso contrario debemos encontrar el lado cómico a las cosas, nunca esta demás dar una SONORA CARCAJADA.
- Platica: Los amigos, familiares o simplemente el desconocido que te desee escuchar y que comprenda tu situación es el indicado para aligerar la carga diaria, Sus consejos pueden ser de ayuda. Pero siempre pensando que las decisiones que tomes serán completamente tuyas.
- Ayuda Profesional: Cuando nos encontremos en un callejón sin salida a nuestra problemática es bueno asistir con un psicólogo, ya que así podríamos ver los verdaderos problemas en su justa dimensión.
- Alimentación: Siempre que estamos bajo presión nos alimentamos solo por el hechos de mantener el hambre fuera de nuestra mente sin repara en la calidad y el tipo de alimentos que consumimos dando pie a padecer problemas gastrointestinales. Es por eso que debemos incluir una gran variedad de frutas y verduras, consumir carbohidratos no refinados y poca grasa.
- Nada de Cigarros: O al menos disminuye su consumo. Los fumadores encienden un cigarrillo cuando se encuentran en un momento estresante por lo que pueden a la larga causar más daño físico al organismo.
- Poco Café: La cafeína puede causar aceleración de ritmo cardiaco, irritación estomacal e insomnio. No con ello se dice que sea totalmente malo, solo se recomienda controlar su ingesta.
- Cero medicamentos: Muchas se recurre a medicamentos para controlar la ansiedad, el cansancio o los temores pero solo se crea un círculo vicioso que acarrea daños fiscos y mentales que nos perjudican.
- Hidrátate: El consumo de agua permite la eliminación de toxinas generadas por las horas de angustia y preocupación.
No con ello quiero decir que podemos hacernos inmunes al estrés, pero si podemos superarlo más facilmente.
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