Percy Jackson: Sea of Monsters: ¡Ay, Pobre Percy Jackson!
Percy Jackson (Logan Lerman), Grover, un sátiro (Brandon T. Jackson), Tyson, un cíclope (Douglas Smith), y Annabeth (Alexandra Daddario) deben ir en busca del vellocino de oro para salvar de la contaminación al árbol mágico que protege el campamento de los mestizos de ataques enemigos. Al mismo tiempo, deben salvar al mundo de Luke (Jake Abel), hijo de Hermes, en su intento por resucitar a Cronos.
En la primera cinta de esta saga, Percy Jackson y El Ladrón del Rayo, resulto ser una cinta insoportable por su constante comparación con la archí reconocida saga de Harry Potter, dadas las similitudes que existen entre estas historias, sin mencionar que el director de esta, Chris Columbus, también fue director de 2 de las cintas sobre el maguito inglés.
Esta segunda entrega, aunque no es insoportable, resulta algo ridícula y humorísticamente forzada pues el guionista Marc Guggenheim se las arregló para que el humor resaltaran la naturaleza de los personajes, a tal grado que pierden la gracia y el encanto que pudieran tener. Además de que, nuevamente, la dinámica entre los personajes nos recuerda mucho a Harry Potter. Es una lástima, pues teniendo un tema como la mitología griega, la gente haga constantes referencias al personaje creado por J.K. Rowling. Así mismo, la trama resulta ser tan superficial como predecible con vacíos argumentales tan abismales que muchas de las escenas no tienen ni ton ni son y algunas de las situaciones que muestra son por demás ridículas.
El trabajo en pantalla del director Thor Freudenthal no es tan deficiente como parece, ya que ofrece escenas de acción lo suficientemente atractivas como para mantener la atención de los espectadores, logrando realzar una historia que de otra manera resultaría aburrida, además de que el inicio de la cinta resulta ser ágil y rápidamente liga la primera película con esta, sin embargo poco a poco se pierde el ritmo hasta llegar a un final trillado y genérico. Asimismo los actores por momentos están sobreactuados y un tanto caricaturescos. Los efectos siguen siendo uno de los mayores defectos de la película aunque logran verse mejor que en su antecesora.
La película se siente a medio hacer y simplemente sigue sin lograr tener un toque único que la diferencié de una película más de acción para adolescentes. Pero sin duda los niños y jóvenes la disfrutarán, ya que estas aventuras son ligeras y muchas de ellas divertidas con un toque de suspenso.
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