Voz Interior
El encuentro contigo mismo, si verdaderamente logras escuchar la verdad que se encuentra dentro de ti la búsqueda se terminó, ya no queda más nada que seguir buscando en esta existencia. Es este el momento donde la verdad funciona a través de ti, en el momento que logras abrir bien los ojos es este factor el que logra hacerlo. Es la verdad que abre tus ojos, en el momento que uno cierra los ojos es porque la verdad de esta voz te da la orden de hacerlo.
El hablar consigo mismo es hablar con la verdad más pura, las personas pueden mentir a los demás pero en el fondo no se pueden mentir a sí mismos, es esta verdad de dicha voz, que en cada individuo es clave para el desarrollo de cada uno de nosotros. Esta es la única verdad, cuando caminas, duermes, descansas y hablas es la verdad que se encuentra hablando. No silencies tu propia voz ya que estarías dejando de ser, se cómo sólo tú puedes ser, sé tú mismo. El ser uno mismo es lo que siempre nos plantea nuestra voz interior, todas las voces que aparezcan desde otro sitio sólo intentarán confundirte y enlentecer este proceso de crecimiento personal.
La técnica de meditación más simple no siempre es el lenguaje de extendido de la razón, sino que esta voz suele representar mayormente a la voz del corazón, una vez aplicada naturalmente esta manera de actuar, ya queda de lado todas las cosas complejas, se podrá abrir la puerta de la simpleza ya que claramente toda complejidad en nuestro plano terrenal se encuentra aferrado a lo simple.
Una vez que te encuentras aliviado, la meditación queda de lado, ya que la técnica queda presente definitivamente y se plasma de una manera natural, la reflexión intelectual sirve como canal de esta fuerte energía del corazón, juntando los tres puntos lograremos encontrar el equilibrio de la estabilidad.
Escuchar nuestro corazón deja una paradoja bien planteada, muchas veces cuando nos encontramos confundidos la clave no es la voz ni la palabra, es justamente el silencio por lo que esta voz interior termina actuando todo el tiempo, haciendo ruido cuando tiene que hacerlo, y haciendo silencio cuando el descanso lo permita.
El hablar consigo mismo es hablar con la verdad más pura, las personas pueden mentir a los demás pero en el fondo no se pueden mentir a sí mismos, es esta verdad de dicha voz, que en cada individuo es clave para el desarrollo de cada uno de nosotros. Esta es la única verdad, cuando caminas, duermes, descansas y hablas es la verdad que se encuentra hablando. No silencies tu propia voz ya que estarías dejando de ser, se cómo sólo tú puedes ser, sé tú mismo. El ser uno mismo es lo que siempre nos plantea nuestra voz interior, todas las voces que aparezcan desde otro sitio sólo intentarán confundirte y enlentecer este proceso de crecimiento personal.
La técnica de meditación más simple no siempre es el lenguaje de extendido de la razón, sino que esta voz suele representar mayormente a la voz del corazón, una vez aplicada naturalmente esta manera de actuar, ya queda de lado todas las cosas complejas, se podrá abrir la puerta de la simpleza ya que claramente toda complejidad en nuestro plano terrenal se encuentra aferrado a lo simple.
Una vez que te encuentras aliviado, la meditación queda de lado, ya que la técnica queda presente definitivamente y se plasma de una manera natural, la reflexión intelectual sirve como canal de esta fuerte energía del corazón, juntando los tres puntos lograremos encontrar el equilibrio de la estabilidad.
Escuchar nuestro corazón deja una paradoja bien planteada, muchas veces cuando nos encontramos confundidos la clave no es la voz ni la palabra, es justamente el silencio por lo que esta voz interior termina actuando todo el tiempo, haciendo ruido cuando tiene que hacerlo, y haciendo silencio cuando el descanso lo permita.
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