Ir con la Corriente
Representa el unirse a la corriente. Mimetizarnos con una enorme realidad. Un llamado de atención, pues busca despertar de tu estancamiento y llevarte a una gran reflexión interna.
Al igual que los ríos y que los océanos, nuestras vidas se encuentran en un constante movimiento, este movimiento junta todo tipo de situaciones en las que se despiertan muchos pensamientos y emociones. Es probable que te sientas con problemas, que hayas sufrido algunas pérdidas, pero recuerda lo importante de estar vivo y de que realmente es hermoso estarlo. De la misma forma que las olas mueven las aguas, las situaciones pueden mover nuestros hogares, nuestras rutinas. Hablamos de la importancia de buscar siempre el punto positivo que te lleve hacia una reflexión productiva. De nada sirve quedarse en los aspectos que sólo nos lastiman, o que sólo nos despiertan malas emociones, la realidad es que todo pasa por una causa, y todo tiene un significado consecuente. Nada sucede por razón exclusiva de azar, entonces por qué salir de la corriente del crecimiento, por qué vararse de forma artificial cuando la naturaleza marca la continuidad de movimiento.
Esto también se encuentra directamente relacionado con el ego, con la ambición, el ir con la corriente te recuerda que busques lo profundo, que seas el último antes de ser el primero, es la manera de no perder el rumbo y caer en las grandes corrientes de la confusión. No pases todo tu tiempo pensando en querer ser el primero, cada lugar tiene su función, y desde el segundo hasta al último tiene su grado de importancia en el equilibrio general de las cosas. Y por más que parezca que lo mejor es ser el primero la distinción no es sólo más que eso, el ser diferente, y como cada puesto tiene su importancia e individualidad, ninguno en el camino es mejor que otro.
Todos somos iguales y a la vez diferentes, quiérete a ti mismo y podrás tener más de la mitad del camino resuelto. Esto representa al ermitaño, que llega a la real auto reflexión y del crecimiento no condicionado por superficialidades, date un tiempo para ti mismo y no para impresionar a los demás, los halagos son sólo eso y nada más, para qué buscar afuera lo que se encuentra dentro, sigue la corriente del crecimiento.
Al igual que los ríos y que los océanos, nuestras vidas se encuentran en un constante movimiento, este movimiento junta todo tipo de situaciones en las que se despiertan muchos pensamientos y emociones. Es probable que te sientas con problemas, que hayas sufrido algunas pérdidas, pero recuerda lo importante de estar vivo y de que realmente es hermoso estarlo. De la misma forma que las olas mueven las aguas, las situaciones pueden mover nuestros hogares, nuestras rutinas. Hablamos de la importancia de buscar siempre el punto positivo que te lleve hacia una reflexión productiva. De nada sirve quedarse en los aspectos que sólo nos lastiman, o que sólo nos despiertan malas emociones, la realidad es que todo pasa por una causa, y todo tiene un significado consecuente. Nada sucede por razón exclusiva de azar, entonces por qué salir de la corriente del crecimiento, por qué vararse de forma artificial cuando la naturaleza marca la continuidad de movimiento.
Esto también se encuentra directamente relacionado con el ego, con la ambición, el ir con la corriente te recuerda que busques lo profundo, que seas el último antes de ser el primero, es la manera de no perder el rumbo y caer en las grandes corrientes de la confusión. No pases todo tu tiempo pensando en querer ser el primero, cada lugar tiene su función, y desde el segundo hasta al último tiene su grado de importancia en el equilibrio general de las cosas. Y por más que parezca que lo mejor es ser el primero la distinción no es sólo más que eso, el ser diferente, y como cada puesto tiene su importancia e individualidad, ninguno en el camino es mejor que otro.
Todos somos iguales y a la vez diferentes, quiérete a ti mismo y podrás tener más de la mitad del camino resuelto. Esto representa al ermitaño, que llega a la real auto reflexión y del crecimiento no condicionado por superficialidades, date un tiempo para ti mismo y no para impresionar a los demás, los halagos son sólo eso y nada más, para qué buscar afuera lo que se encuentra dentro, sigue la corriente del crecimiento.
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