Celebración
Si nos detenemos a realizar una metáfora de ello resultaría ser la de varias mujeres y hombres que se encuentran bailando bajo la lluvia y el viento fuerte, esto tiene un mensaje directo para que recuerdes que siempre hay espacio para sentirte bien. No sólo en los días soleados, sino cuando se avecinan las tormentas también se puede disfrutar de un gran momento, de la misma manera que cuando nos sorprenden las fuertes tormentas podemos mantener esa actitud de positividad y bienestar.
La realidad de nuestro entorno marca una forma de vida estresante, vivimos bajo rutinas de intensa actividad. Una intensa actividad que suele estar respaldada por un aire frío y tenso, cosa que suele volver a las personas en un estado de ánimo sumamente tenso y depresivo. A veces seguimos metas que realmente no nos satisfacen, vamos detrás de algún fuerte poder adquisitivo para seguir un hilo social que sólo generalmente lleva al descontento. A todos nos gusta el dinero, ¿a quién no le gusta tener las últimas tecnologías?, pero de nada sirve ir tras ellas si no disfrutamos del camino. Recuerda que la cima de la montaña no lo es todo, el puerto no encierra las aventuras que se presentan antes de llegar a él. Recuerda que no necesitas tener todo lo que la sociedad te muestra para estar bien, simplemente disfruta de lo que tienes, y comparte esa alegría interna con los demás.
De la misma manera que cuando plantas una gajo en el jardín y siembras su crecimiento y logras alimentarte de esta gran energía lo puedes hacer con los malos sentimientos. Si te acostumbras a recibir la tensión, el estrés y la violencia dejas de lado la celebración, y si dejas mucho de lado la celebración estas olvidándote de lo que es sentirte vivo. Recuerda que la combinación entre los extremos hace la sabiduría, no te estanques en un sólo polo, prueba todas las realidades y saca el mejor provecho para tu crecimiento personal.
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