Robin Hood: Año uno
Ridley Scott es un director que ha sabido manejarse dentro de muchos géneros de cine, entre los que destacan el Peplum, el drama, la ciencia ficción y el cine de corte histórico. Siendo este ultimo el que maneja en su más reciente realización: Robin Hood con su ya fiel colaborador Russell Crowe, que esta es su 5° coparticipación juntos. Una historia mas que contada, pero que sin embargo el director se decidió por hacerlo desde la perspectiva histórica y real.
Robin Longstride (Russell Crowe), un arquero que decide regresar a casa después de que el Rey Richard The Lionheart (Danny Huston) muere en campaña, no sin antes cumplir la promesa que le hace al difunto Sir Robert Loxley (Douglas Hodge) y a su moribundo padre Sir Walter Loxley (Max von Sydow). Todo esto mientras el reino es tomado por el Principe John (Oscar Isaac) y el Rey de Francia y el caballero ingles Godfrey (Mark Strong) conspiran para apoderarse de la corona inglesa.
En el filme, Scott se concentro en dar un vistazo a la historia real en la que se basó la leyenda del príncipe de los ladrones, por lo que todo parece indicar que esta es solo el comienzo de una posible saga y es por eso que la historia es contada hasta antes de que Robin se convierta en forajido. Un detalle que a muchos podría disgustar ya que van con la firme idea de que todo se revolvería en una película, pero en la forma en que corren los tiempos esto podría ser poco posible.
Dejando ese pequeño detalle de lado el director nos muestra una película de excelente manufactura donde las escenas de acción son emocionantes bien coreografiadas y , la calidad de la fotografía es exquisita y la música es bien usada dentro de los 140 minutos de duración, los cuales en ningún momento hacen que el espectador llegue a sentir la carga de aburrimiento que en muchas ocasiones ocurre en este tipo de películas.
En el área de actuaciones la mayoría estas bien ubicados y ejercen el personaje con naturalidad. Cate Blanchett, como Lady Marion Loxley, se ve hermosa dentro de un personaje valiente, fuerte y decidido además de que debe enfrentar a las injusticias que ocurren a su alrededor; todos los secundarios logran sacar lo mejor de si por medio de sus personajes, el único que por momentos se podría decir que no logro dar lo mejor fue Russell Crowe, ya que se le a visto en mejores actuaciones que la mostrada aquí, aun así el mantiene una actuación regular que muchos otros actores con cara de "Soy el héroe rudo, varonil y carismático" quisieran tener.
El inconveniente se podría encontrar en algunos detalles del guión ya que personajes tan importante como lo es el Sheriff de Nottingham apenas es presentado dentro de la trama o como el Fraile Tuck y Little John son puestos como personajes "cómicos" que a decir verdad la mayoría de la gente que haya visto anteriores entregas sobre esta historia los ve de esa forma, además de que ciertos personajes, que aunque importantes, entran en escena con una mínima justificación. dando así al espectador un poco de desorientación en cuanto a algunos momentos de la trama. Además de que Scott se siente por momento un poco contenido en cuanto a lo sangrienta que puede mostrarse las escenas de batalla. Salvo esos "errores" en los que incurre el guión, la película es del disfrute de todos aquellos que deseen ver un poco de historia y batallas bien realizadas, además de que las actuaciones y la dirección a cargo de Ridley Scott muy bien valen el boleto.
Nota: Primero Scott nos muestra el porque del apodo Robin Hood, Capucha Roja en ingles, aunque eso pocas personas lo saben y segundo es el one-liner a recordar:
Robin Longstride (Russell Crowe), un arquero que decide regresar a casa después de que el Rey Richard The Lionheart (Danny Huston) muere en campaña, no sin antes cumplir la promesa que le hace al difunto Sir Robert Loxley (Douglas Hodge) y a su moribundo padre Sir Walter Loxley (Max von Sydow). Todo esto mientras el reino es tomado por el Principe John (Oscar Isaac) y el Rey de Francia y el caballero ingles Godfrey (Mark Strong) conspiran para apoderarse de la corona inglesa.
En el filme, Scott se concentro en dar un vistazo a la historia real en la que se basó la leyenda del príncipe de los ladrones, por lo que todo parece indicar que esta es solo el comienzo de una posible saga y es por eso que la historia es contada hasta antes de que Robin se convierta en forajido. Un detalle que a muchos podría disgustar ya que van con la firme idea de que todo se revolvería en una película, pero en la forma en que corren los tiempos esto podría ser poco posible.
Dejando ese pequeño detalle de lado el director nos muestra una película de excelente manufactura donde las escenas de acción son emocionantes bien coreografiadas y , la calidad de la fotografía es exquisita y la música es bien usada dentro de los 140 minutos de duración, los cuales en ningún momento hacen que el espectador llegue a sentir la carga de aburrimiento que en muchas ocasiones ocurre en este tipo de películas.
En el área de actuaciones la mayoría estas bien ubicados y ejercen el personaje con naturalidad. Cate Blanchett, como Lady Marion Loxley, se ve hermosa dentro de un personaje valiente, fuerte y decidido además de que debe enfrentar a las injusticias que ocurren a su alrededor; todos los secundarios logran sacar lo mejor de si por medio de sus personajes, el único que por momentos se podría decir que no logro dar lo mejor fue Russell Crowe, ya que se le a visto en mejores actuaciones que la mostrada aquí, aun así el mantiene una actuación regular que muchos otros actores con cara de "Soy el héroe rudo, varonil y carismático" quisieran tener.
El inconveniente se podría encontrar en algunos detalles del guión ya que personajes tan importante como lo es el Sheriff de Nottingham apenas es presentado dentro de la trama o como el Fraile Tuck y Little John son puestos como personajes "cómicos" que a decir verdad la mayoría de la gente que haya visto anteriores entregas sobre esta historia los ve de esa forma, además de que ciertos personajes, que aunque importantes, entran en escena con una mínima justificación. dando así al espectador un poco de desorientación en cuanto a algunos momentos de la trama. Además de que Scott se siente por momento un poco contenido en cuanto a lo sangrienta que puede mostrarse las escenas de batalla. Salvo esos "errores" en los que incurre el guión, la película es del disfrute de todos aquellos que deseen ver un poco de historia y batallas bien realizadas, además de que las actuaciones y la dirección a cargo de Ridley Scott muy bien valen el boleto.
Nota: Primero Scott nos muestra el porque del apodo Robin Hood, Capucha Roja en ingles, aunque eso pocas personas lo saben y segundo es el one-liner a recordar:
"Levantate una y otra vez hasta que los corderos se vuelvan leones"
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