Insidious: Chapter 2: Fría Luz Azul
Por si se habían quedado con el pendiente de cuál fue la resolución de Insidious (La Noche del Demonio), el director James Wan escuchó nuestras inquietudes y ahora tenemos Insidious: Chapter 2 (La Noche del Demonio; Capítulo 2), secuela directa, la cual nos posiciona justo después de los acontecimientos finales de su predecesora.
La médium Elise (Lin Shaye) está muerta y Josh Lambert (Patrick Wilson) es el principal sospechoso. La policía no cree en los testimonios de su esposa Renai (Rose Byrne) y es que ni ella misma está segura de lo que pasó; sin embargo, aun así acompaña a su familia cuando son forzados a quedarse en la casa de Lorraine (Barbara Hershey), la madre de Josh. Sin embargo no encuentran un momento de paz, pues el pequeño Dalton (Ty Simpkins) sigue siendo acosado por seres sobrenaturales ya que un malévolo y parasitario ente quiere asesinar a la familia y se encuentra mucho más cerca de lo que todos pueden creer.
No cabe duda de que James Wan es un buen director en cuanto a cine de terror se refiere y en esta ocasión eleva un poco el nivel narrativo con respecto con sus anteriores cintas al hacer una trama cíclica, con diversos saltos de tiempo y justificaciones escondidas alrededor de ésta, las cuales explican ciertos sucesos ocurridos en la predecesora y con ello crea un buen ambiente de suspenso. Al parecer, entre las influencias que en esta ocasión toma el director para construir la trama de la película tenemos a Psicosis y El Resplandor, dos de las más respetadas cintas de terror que existen. No obstante, este intento de crear una historia compleja falla, pues ciertos giros y conexiones resultan forzados dando al traste la trama que en un principio representaba un buen gancho.
Sin embargo hay que reconocer el estupendo manejo de la cámara y la habilidad de Wan para mezclar el ya muy recurrido recurso del “found footage” con el formato de 35 milímetros, lo cual permite al espectador tener la sensación de estar dentro del lúgubre ambiente en el que se encuentran los diversos personajes, lo cual, aunado al juego de sombras y la manera violenta en que las amenazas son presentadas, terminan por incrementar la inquietud y el terror de los espectadores.
De nueva cuenta tenemos atmósferas interesantes y el director logra llevarnos a donde quiere pero, resulta ser menor a la primera parte pero aun así es superior a otras tantas películas de terror que actualmente se exhiben. A final de cuentas La Noche del Demonio; Capítulo 2 es una muy buena opción para divertirse un rato y aterrarnos antes descubrir los horrores que guarda la noche.
La médium Elise (Lin Shaye) está muerta y Josh Lambert (Patrick Wilson) es el principal sospechoso. La policía no cree en los testimonios de su esposa Renai (Rose Byrne) y es que ni ella misma está segura de lo que pasó; sin embargo, aun así acompaña a su familia cuando son forzados a quedarse en la casa de Lorraine (Barbara Hershey), la madre de Josh. Sin embargo no encuentran un momento de paz, pues el pequeño Dalton (Ty Simpkins) sigue siendo acosado por seres sobrenaturales ya que un malévolo y parasitario ente quiere asesinar a la familia y se encuentra mucho más cerca de lo que todos pueden creer.
No cabe duda de que James Wan es un buen director en cuanto a cine de terror se refiere y en esta ocasión eleva un poco el nivel narrativo con respecto con sus anteriores cintas al hacer una trama cíclica, con diversos saltos de tiempo y justificaciones escondidas alrededor de ésta, las cuales explican ciertos sucesos ocurridos en la predecesora y con ello crea un buen ambiente de suspenso. Al parecer, entre las influencias que en esta ocasión toma el director para construir la trama de la película tenemos a Psicosis y El Resplandor, dos de las más respetadas cintas de terror que existen. No obstante, este intento de crear una historia compleja falla, pues ciertos giros y conexiones resultan forzados dando al traste la trama que en un principio representaba un buen gancho.
Sin embargo hay que reconocer el estupendo manejo de la cámara y la habilidad de Wan para mezclar el ya muy recurrido recurso del “found footage” con el formato de 35 milímetros, lo cual permite al espectador tener la sensación de estar dentro del lúgubre ambiente en el que se encuentran los diversos personajes, lo cual, aunado al juego de sombras y la manera violenta en que las amenazas son presentadas, terminan por incrementar la inquietud y el terror de los espectadores.
De nueva cuenta tenemos atmósferas interesantes y el director logra llevarnos a donde quiere pero, resulta ser menor a la primera parte pero aun así es superior a otras tantas películas de terror que actualmente se exhiben. A final de cuentas La Noche del Demonio; Capítulo 2 es una muy buena opción para divertirse un rato y aterrarnos antes descubrir los horrores que guarda la noche.
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