Sanación

Cuando se habla de sanación se habla de la herida personal que suele llevarse como una carga a lo largo de nuestra vida. La herida más grande que aparece en nuestro interior. Está relacionado directamente con el ego, el ego cuando se adueña de nuestro ser trae consigo un dolor constante, un dolor que no se enfrenta, un dolor que permanece en lo oculto de nuestro interior.

Al mirar a nuestro alrededor nunca vamos a ver a personas que quieran herirnos intencionalmente, veremos de seguro a personas que sólo intentan cuidarse a sí mismos, de esta manera sólo apuntan a mirar sus heridas y por consiguiente no pueden mirar hacia el costado y prevenir el dolor hacia los demás. A veces puedes encerrarte tanto en tus propias heridas que sólo puedes ver un entorno que pareciera propicio a lastimarte directamente, pero realmente no es así, la pura realidad es que esas personas antes de lastimarte a ti se encuentran lastimándose a sí mismas, todo siempre girando en un entorno que es dominado por este infantil ego.

Es por esta principal razón que aquellos que ha aprendido a suprimir su ego no tienen heridas, estos hombres se encuentran sanos, en ellos se ve la palabra hermoso ya que se han curado. El estar curado es algo sagrado.

Estamos ate una realidad, las heridas del pasado se encuentran en la realidad de tu presente, se puede apreciar como dejas que tus heridas limiten tu presente y por consiguiente el futuro. Es claro que te liberes de estos dolores producidos por tu ego.

Deja de pensar todo entorno a ti, mira la realidad de que el dolor no es sólo tuyo y que las personas que te lastimaron de la misma manera lo hicieron con ellos mismos. Deja que tu herida cure, la única manera de sacar los dolores es enfrentando las raíces, no es tratando de olvidar, sino que se sale analizando y comprendiendo, este último término es fundamental ya que detrás de la aceptación está el verdadero momento del supuesto olvido.