Receptividad

Sirve para encontrar los secretos más básicos que sirven para poder entrar en el hermoso templo de Dios. La importancia de poder escuchar es algo que demuestra una cualidad de tranquilidad y una atención importante que sirve para asimilar los conocimientos. Esta acción de escuchar demuestra una clara característica de la pasividad, escuchar demuestra un claro momento de desprendimiento sobre las cosas personales, uno al escuchar se desprende de lo de uno para poder analizar y asimilar lo de los demás.

Esto es lo importante que transmite la Receptividad, cuando tú te pones a escuchar atentamente te olvidas por completo de ti mismo, esta realidad es sumamente importante ya que es cierto que muchos parecen escuchar y no lo hacen. Para poder realmente escuchar hay que salir de uno mismo, ya que si no se hace solo podrás mover la cabeza como signo de aceptación sin haber asimilado absolutamente nada.

En el momento que tu logras escuchar es precisamente cuando te transformas en un canal, eres todo pasividad, es el momento propicio, cuando realmente el concepto de receptividad forma parte de ti, es esta acción que parece simple pero que en el plano real es muy difícil lograr interpretar y por consiguiente aplicar de manera satisfactoria. En esta acción pasas a formar de la parte femenina, la parte receptora para el posterior aprendizaje.

Te transformas en el verdadero Yin, cuando las puertas comienzan a abrirse, y es el momento en donde te toca esperar, la acción de escuchar es volverte de una forma pasiva que acompaña la positividad. Te encuentras en un momento propicio para escuchar, es momento de que salgas del ahogo de tus propios pensamientos, llega la hora en que te abras a las palabras de alguien más para poder comparar y asimilar los nuevos aprendizajes.

No hay mejor ayuda que la palabra de alguien cercano, aférrate a las personas más cercanas y disfruta de la vida de una manera serena y consiente. Es momento de dejar despertar esa parte femenina dentro de ti, dejar volar esas cuotas de sensibilidad y compasión, comprende la verdadera realidad de las cosas y libérate de ese ego que sólo lleva a ver tus propios deseos. Sal de ti mismo y podrás aprender no solo sobre los demás, sino que podrás aprender de ti mismo.