Lo Ordinario

Es probable que algunas veces en tu vida puedas sentirte unificado, es en algunos y raros momentos en donde puedes sentarte a mirar hacia tu alrededor y darte cuenta de lo salvaje que es nuestra naturaleza. Es posible que en estos momentos puedas sentirte muy fuerte y muy claro, que puedas mirar el horizonte con una mayor amplitud en los pensamientos y de esta manera ir hacia lo profundo de las reflexiones.

En estos momentos es muy probable que tengas una necesidad de dejar de ser falso, de dejar de esconder los aspectos que sólo te llevan a los caminos superficiales sin sentido, es en estos momentos que te pones transparente como el agua y sólo fluyes en el gran río de la vida.

El camino de la vida busca que logres este momento, mediante la meditación intenta que logres este autoconocimiento y nivel de tranquilidad, es encontrando la fuente de la pureza de cada uno que logramos trascender todas las fronteras animales que se impone la propia humanidad. Es esta armonía que logra alcanzar el nivel superior, un nivel superior que ayuda a que enfrentes las situaciones de tu vida y que dejes de escaparte de estos momentos. Es fundamental la concentración para mantener el control, la mente funciona como principal herramienta del pasaje de las emociones y es la que puede acallar los impulsos que puedan volver negativas las situaciones de nuestro entorno.

Esto te recuerda quien eres y lo que quieres para ti mismo, es un momento muy personal que logra enfrentar y desterrar las malas emociones en tu vida. Recuerda la esencia del hombre, la pureza, la integridad y la unidad de cada individuo como único y hermoso. Te recuerda lo bello que puede ser conseguir este estado personal y de que puede volverse algo ordinario. Si de ante mano te dicen que puedes sentirte libre, sentirte bien y sumamente vivo pareciera que en estos días es algo imposible de conseguir, pero la realidad es otra y de la misma forma que la negatividad puede abordar en nuestras vidas la paz y el goce pleno puede hacerse cargo también. Solo hay que permitirse este espacio y animarse a compartir este sentimiento de integridad.

Recuerda que puedes hacer las tareas de tu casa, que puedes trabajar, que puedes compartir una mesa y las actividades tanto en familia como con amigos de una forma sumamente pacífica y productiva. Recuerda también que puedes mostrarte de esta manera con los desconocidos pues no se tiene por qué temer a compartir tal grado de gratitud.