Shutter Island: Scorsese make dark magic
Por cuarta vez el binomio DiCaprio - Scorsese, uno de los mejores y más poderosos según mi humilde opinión, se reune en esta ocasión para realizar Shutter Island (La Isla Siniestra), una adaptación de la novela homónima de Dennis Lehane.
En 1954 el Marshall de los E.U., anteriormente soldado, Teddy Daniels (Leonardo DiCaprio) investiga la desaparición de una paciente del Hospital Ashecliffe de la Isla Shutter de Boston, pero la falta de cooperación del personal del hospital aunado al hecho de que queda incomunicado por la llegada de una tormenta, provocan el descontrol dentro de dicha institución. Por lo que Teddy empieza a sospechar que ahí ocurren experimentos poco éticos sobre los pacientes, Además de sufrir pesadillas recurrentes y de preguntarse que hay detrás de todo esto.
El Dios - Maestro Martin Scorsese una vez más nos de muestra el por que es considerado uno de los mejores directores de cine, ya mantiene la tensión en el espectador durante los 138 minutos de duración del film; además de mostrar que a pesar de los años no ha perdido el toque. El manejo de luces, cámara, edición y ambientación producen en el espectador una sensación sobrecogedora en cuanto lo que ocurre en dicho lugar, todo esto a cargo del equipo técnico integrado por Robert Richarson, Thelma Schoonmaker y Dante Ferretti. En cuanto al sonido, un área manejada con una maestría brutal, nos muestra que incluso los más insignificantes y triviales sonidos pueden hacernos sentir escalofríos.
La música corre a cargo de John Adams, Alfred Schnittke, Max Richter, Nam June Paik, Brian Eno, y Dinah Washington quienes dotan a la película de momentos tensos o tranquilos, proporcionando así un nivel extra en cuanto a la carga emocional ya dotada por la dirección y el equipo técnico.
En el área de actuaciones, ninguna tiene desperdicio y son llevados a termino de forma magistral y genuina. Leonardo DiCaprio nos demuestra que hace mucho dejo de ser solo una cara bonita y que ha madurado en cuanto al campo de la actuación, siendo esta una de las más difíciles y mejor llevadas actuaciones. Los personajes de Mark Ruffalo, compañero de Teddy, de Ben Kingley y de Max Von Sydow, doctores de la institución, son soberbias. Incluso los personajes secundarios tienen peso importante en la trama y ninguno se siente forzado dentro de la trama.
La historia es compleja y llena de sutiles pero poderosos detalles, los cuales van cambiando continuamente nuestra perspectiva; uno podría creer que mientras se desarrolla la película se conoce de antemano el final, pero un sorpresivo giro de tuerca o cliffhanger nos demuestra que estábamos equivocados. Dando así pie a teorías y suposiciones sobre los hechos ocurridos ahí.
Tal vez nos encontremos ante una nueva obra maestra de suspenso.
La frase memorable es:
En 1954 el Marshall de los E.U., anteriormente soldado, Teddy Daniels (Leonardo DiCaprio) investiga la desaparición de una paciente del Hospital Ashecliffe de la Isla Shutter de Boston, pero la falta de cooperación del personal del hospital aunado al hecho de que queda incomunicado por la llegada de una tormenta, provocan el descontrol dentro de dicha institución. Por lo que Teddy empieza a sospechar que ahí ocurren experimentos poco éticos sobre los pacientes, Además de sufrir pesadillas recurrentes y de preguntarse que hay detrás de todo esto.
El Dios - Maestro Martin Scorsese una vez más nos de muestra el por que es considerado uno de los mejores directores de cine, ya mantiene la tensión en el espectador durante los 138 minutos de duración del film; además de mostrar que a pesar de los años no ha perdido el toque. El manejo de luces, cámara, edición y ambientación producen en el espectador una sensación sobrecogedora en cuanto lo que ocurre en dicho lugar, todo esto a cargo del equipo técnico integrado por Robert Richarson, Thelma Schoonmaker y Dante Ferretti. En cuanto al sonido, un área manejada con una maestría brutal, nos muestra que incluso los más insignificantes y triviales sonidos pueden hacernos sentir escalofríos.
La música corre a cargo de John Adams, Alfred Schnittke, Max Richter, Nam June Paik, Brian Eno, y Dinah Washington quienes dotan a la película de momentos tensos o tranquilos, proporcionando así un nivel extra en cuanto a la carga emocional ya dotada por la dirección y el equipo técnico.
En el área de actuaciones, ninguna tiene desperdicio y son llevados a termino de forma magistral y genuina. Leonardo DiCaprio nos demuestra que hace mucho dejo de ser solo una cara bonita y que ha madurado en cuanto al campo de la actuación, siendo esta una de las más difíciles y mejor llevadas actuaciones. Los personajes de Mark Ruffalo, compañero de Teddy, de Ben Kingley y de Max Von Sydow, doctores de la institución, son soberbias. Incluso los personajes secundarios tienen peso importante en la trama y ninguno se siente forzado dentro de la trama.
La historia es compleja y llena de sutiles pero poderosos detalles, los cuales van cambiando continuamente nuestra perspectiva; uno podría creer que mientras se desarrolla la película se conoce de antemano el final, pero un sorpresivo giro de tuerca o cliffhanger nos demuestra que estábamos equivocados. Dando así pie a teorías y suposiciones sobre los hechos ocurridos ahí.
Tal vez nos encontremos ante una nueva obra maestra de suspenso.
La frase memorable es:
Which would be worse, to live as a monster or to die as a good man
Teddy Daniels
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