Experimentando

Experimentar representa la vida, es un árbol como principal fuente de sabiduría de un hombre de edad avanzada. Esta analogía por más que parezca simple representa el crecimiento y la vida en general.

Representa toda la fuerza del crecimiento, nos invita a que abracemos un árbol y comprobemos la fuerza y vitalidad que él tiene. Podremos entender que un árbol germina fuertes e innumerables raíces en donde se aferra a la tierra para absorber todos los nutrientes necesarios para un óptimo crecimiento. Un árbol en nuestras vidas representa un período largo de tiempo, para que un árbol crezca grande se necesitan años, hasta más años que el de una propia vida humana y esto marca una realidad de que el crecimiento cuesta y lleva tiempo. En nuestras vidas al igual que en los árboles a no todos les lleva el mismo tiempo adquirir los aprendizajes, es de aquí que surge la realidad de las diferentes capacidades y de las diferentes realidades que cada uno tiene para escribir su propia historia.

No es casualidad que se diga generalmente que en la vida hay que formar una familia, escribir un libro y plantar un árbol. Tu vida es un árbol, no te apresures ni te estanques, date cuenta de que toda situación compleja deja un aprendizaje complejo y de que estas complejidades tienen como solución o salida simples acciones. Recuerda que no dejes de florecer a tu árbol, que no pierdas la iluminación que puedes adquirir, es muy cierto que no tienes una presión de tiempo en el camino, pero es muy cierto que cuanto antes seas consciente antes podrás aprovechar mejor tu tiempo. Utiliza la meditación y aliméntate de la naturaleza, lleva una vida sana, conserva una buena alimentación y date un tiempo para ti mismo.

Este es el momento de que te des una oportunidad, no dejes que los malos sentimientos te dominen, no te castigues por los errores ajenos y reconoce que todo es aprendizaje, que todo puede dar una experiencia para poder crecer y alimentarte de forma sabia y realmente duradera.